Venezolanos colapsan el comercio informal

En las calles de Santa Marta se puede ver como mujeres de nacionalidad venezolana, se ganan la vida vendiendo café y ejerciendo otros oficios. /MONTINER ALVIS

 

El Distrito demanda la atención del Gobierno Nacional, por cuanto el éxodo de venezolanos desborda la capacidad de reacción de las autoridades frente a temas puntuales como la delincuencia y prostitución.

 

 

Santa Marta se ha quedado sin respuesta frente a la presencia de miles de ciudadanos venezolanos que han llegado a la capital del Magdalena huyendo de la grave situación política, económica y social de su país incorporándose rápidamente a la economía informal y otras manifestaciones en las que se apuntan para poder subsistir.

´Es claro que estamos frente a una emergencia humanitaria, lo que está viviendo el Distrito es muy delicado, los ciudadanos venezolanos están desbordando los servicios médicos y sociales, incrementando además la informalidad, y se nos está generando en algunos casos problemas de inseguridad y criminalidad por cuanto de acuerdo a las autoridades de Policía, muchos de los hechos que se han presentado tienen como protagonistas a personas oriundas del vecino país´, explicó el alcalde Rafael Alejandro Martínez.

Algunos Venezolanos se lanzan a las calles a ejercer el comercio informal en la capital de Magdalena para poder subsistir

 

´De esta situación está enterado el Gobierno nacional pero no hemos obtenido respuesta y soluciones. Se nos dice que debemos atender en materia de salud y educación a los ciudadanos venezolanos, pero no contamos con los recursos necesarios, ni tampoco los asignan, es delicada la situación´, anotó el alcalde Martínez.

 

“La ciudad no se opone a recibirlos, pero sí necesita que cumplan con los procedimientos necesarios para garantizar sus derechos y su permanencia regular en nuestro territorio”, expresó recientemente el alcalde Rafael Alejandro Martínez, tras advertir que las autoridades han podido comprobar que muchos venezolanos con antecedentes penales han llegado para continuar delinquiendo.

Desde varias instituciones, entidades y asociaciones como la Red de Mujeres del Magdalena se habla de una ‘economía subterránea’ en la que están implicadas prostitutas que son provenientes de Venezuela.

 

SE SIENTE EL IMPACTO

Un llamado al gobierno nacional, hizo el Alcalde Rafael Martínez para conseguir de aquel la ayuda que se requiere con el fin de atender la situación generada en la ciudad por la masiva llegada de venezolanos, de forma legal e ilegal.

El mandatario sustentó su petición al decir que la capacidad institucional de apoyo a esa población de parte del Distrito ya fue superada y, por eso, se requiere de manera urgente el apoyo de la administración del presidente Juan Manuel Santos.

El jefe del gobierno local mencionó que esa asistencia se espera especialmente de parte de los ministerios del Interior y de Relaciones Exteriores, porque para aquellos ciudadanos provenientes del vecino país se necesitan ayudas de carácter humanitario.

 “Está llegando mucha gente extranjera, legal e ilegal, estoy hablando de un flujo importante, por eso lo que más nos preocupa es el flujo que de esas personas llega a los centros y puestos de salud, a los colegios y a las oficinas de la Alcaldía”, precisó el jefe de la administración samaria.

“Lo que queremos es que los ministerios del Interior y de Relaciones Exteriores nos apoyen e instalen una mesa de concertación aquí en la ciudad a donde están llegando muchos, de forma e ilegal, muchos de los cuales llegan a engrosar la economía informal y otros incluso han sido retenidos por la comisión de delitos”, agregó el Alcalde Rafael Martínez.

 

NO SE SABE CUANTOS SON

A pesar que aún no hay un cifra exacta de cuantos ciudadanos venezolanos  hay tanto ilegales como con permiso migratorio, lo cierto es que se han constituido en una comunidad muy numerosa dentro de la ciudad

Lo que viene preocupando a las autoridades es que están llegando venezolanos con prontuarios y antecedentes delictivos que están siendo reclutados por bandas criminales.

Según las autoridades, este año la Policía Metropolitana registró por diferentes delitos la captura de 72 ciudadanos venezolanos; mientras que en los puestos de salud que funcionan en Santa Marta han sido atendidos alrededor de mil personas de ese país.

A diario se pueden observar por las calles de Santa Marta a centenares de personas ejerciendo como vendedores ambulantes que con bolsas de limones, mandarinas, dulces y café, a bordo, se lanzan a la informalidad para poder ganarse el sustento del día

Pero no todos acuden a esas prácticas otros agrandan el problema social vinculándose a  la delincuencia, el microtráfico y la prostitución.

Este año las autoridades de Policía han reportado la captura de 14 hombres y 2 mujeres por el delito de hurto, y de nacionalidad venezolana-

 

LAS ESTADÍSTICAS

Según la Policía Metropolitana de Santa Marta, en lo que va del año 2017   en la capital de Magdalena, han sido capturadas 72 personas de origen venezolano, por diferentes tipos de hechos punibles. 

En marzo de este año se registró que 28 ciudadanos venezolanos habían sido deportados por las autoridades de Migración, en diferentes operativos hechos en la ciudad de Santa Marta; sin embargo la situación precopa ante las cifras entregadas por la Policía en cuanto a capturas y las autoridades de salud en lo que tiene que ver con la atención médica.

La Policía también reportó que de las 72 personas capturadas 64 son hombres y 8 son mujeres.

Llama la atención que 16 venezolanos han sido detenidas por el hurto a personas, 14 hombres y 2 mujeres; 10 por tráfico, fabricación o porte de estupefacientes, 8 hombres y 2 mujeres; 10 por hurto a entidades comerciales, 7 hombres y 3 mujeres; 7 por lesiones personales, 6 hombres y una mujer; 6 por ilícito aprovechamiento de los recursos naturales renovables; 5 por violencia intrafamiliar; 5 por receptación; 4 por fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones.

La Policía Metropolitana de Santa Marta también capturó a 2 hombres por violación de habitación ajena; 2 por acoso sexual; 1 por cohecho; 1 por hurto a motocicletas; 1 por bien en daño ajeno; 1 por abuso de confianza y 1 por fabricación, tráfico y porte de armas, municiones de uso restringido, de uso privativo de las fuerzas armadas o explosivos.

Por el lado del Ejército Nacional las autoridades aseguraron que en el Caribe fueron detenidos y entregados a las autoridades competentes, 82 migrantes ilegales.

 

LA SALUD

Según el último reporte de la ESE Alejandro Próspero Reverend se ha brindado la atención en salud en distintas Unidades Prestadoras de Servicios de Salud –UPSS- y la Clínica La Castellana de la Empresa Social del Estado -ESE- Alejandro Próspero Reverend, a 444 ciudadanos venezolanos en condición de migración, 139 de ellos, menores de edad y 180 gestantes. Los servicios facturados en atención a población venezolana ascienden ya a $140 millones.

No obstante, el Ministerio de Salud no le ha girado, hasta ahora, al Distrito un solo peso por la prestación de esos servicios para la atención de urgencias iníciales en ciudades fronterizas, enmarcadas en el Decreto 866 del 25 de mayo de 2017.

Los venezolanos que han llegado a la ciudad huyendo de la grave situación política, económica y social de su país, ingresan a la informalidad. En Santa Marta se dedican a la ventas callejeras

 

LOS VENEZOLANOS

Para conocer la situación desde la el fondo HOY DIARIO DEL MAGDALENA fue hasta los semáforos, estaderos y hasta la esquina de la calle 13 con carrera Primera en el Centro Histórico de Santa Marta, donde se entrevistó con vendedores de limones, mandarinas, y dulces en los semáforos; trabajadores de estaderos, obreros y hasta las damas que han llegado a ejercer el oficio más antiguo de la humanidad: la prostitución

En los semáforos de la calle 22 con carrera 11, la carrera 19 con Avenida del Libertador, entre otros son habituales donde los venezolanos ejercen la informalidad

Darío Alzate, como se identificó uno de los jóvenes vendedores de dulces en la  Avenida Santa Rita con carrera 11, dice que ya completa un año en Santa Marta, irónicamente llegó a la ciudad un día después de su cumpleaños número 18.

“Yo estoy aquí desde enero de 2016, cuando tenía 18, Navidad y el cumpleaños que fue el 7 de enero me tocó pasarlo aquí, ‘camellando’, mandando plata para Venezuela y pagando 10 mil pesos diarios en una pieza en el Centro”, dijo.

Asegura que se hace hasta 30 mil pesos diarios en la venta de dulces, que le alcanza para la pieza, desayunar y cenar, o almorzar y cenar; y le quedan de 5 a 10 mil pesos para ir guardando y cada semana enviar a su madre al menos 60 mil pesos que sirvan para “llevarla” en Venezuela.

Dijo que han sido “días difíciles, trabajando y trabajando”, aún no le ha tocado robar, pero cuando tenga hambre lo hará.

En un estadero ubicado en el sector de Cañaveral, en la Avenida del Ferrocarril, cerca a la Universidad del Magdalena, trabajan como meseros, Luis Mario y Ana Luz, quienes sin apellido ni más datos para proteger su identidad, laboran desde el mes de julio de 2016.

Ana Luz tiene 24 años, es estudiante de séptimo semestre de Administración de Empresas,  “cerraron la universidad, allá no hay oportunidades. Nos vinimos a Santa Marta porque es muy recomendada, nos decían que era una ciudad chévere, acogedora y su gente nos ha tratado muy bien. En ningún momento nos han pedido papeles”.

Luis Mario, tiene 29 años y vive en un apartamento en la Avenida del Río, sector cercano a Las Malvinas, con Ana Luz y otros 6 compatriotas, quienes trabajan en otros estaderos.

Añadió que sin su mujer e hijos, los cuales recuerda y ve en fotos que Gladis le envía por whatsapp, porque estos se encuentran en Bogotá, le ha tocado pasar la más dura situación: “me gano el mínimo aquí. Pero me toca pagar 100 mil pesos para el apartamento 50 mil pesos para la comida y mandar 200 mil pesos a Bogotá y 100 mil a mis padres en Venezuela”.

Asegura que a pesar de lo difícil de su situación están mejor que en Venezuela, “sin oportunidades ni empleo, esperamos que cambie”.

Laura de 19 años, como se identificó, se dedica a la prostitución. Cualquiera que la mira fijamente, notará quizás que es una de las más hermosas mujeres, tez morena, ojoso claros, pelo largo hasta la cintura, liso y amonado una sonrisa girante y para muchos cautivador como los atardeceres.

Por instrucciones del Gobierno Nacional, Migración Colombia ha detenido las deportaciones de ciudadanos venezolanos. Solo son deportados aquellos que son sorprendidos cometiendo algún delito.

 

Esta dama se levanta a las 9:12 de la mañana a empezar un nuevo y difícil día. El de ayer culminó a las 2:30 de la madrugada. Después que desayuna se pone su ropa más provocativa, shorts de jeans, blusa rosada, de las que muestran el ombligo, sandalias y un peinado llamativo.

Laura se pone de pie en un espacio de la esquina que dejan otras mujeres para el ‘rebusque’ en la esquina del Banco de la República, en la calle 13, frente a la Calle Primera.

“Yo no estudié, no hay oportunidades, no tengo dinero para pagar tampoco un buen lugar donde vivir, en Venezuela hacía lo que hago aquí. Dicen que somos lindas y eso hay que aprovecharlo”, aseguró la mujer que para subsistir tiene que al menos ganarse 50 mil pesos diarios, para que le quede para el almuerzo y la cena, pagar la pieza y guardar para a fin de mes mandar a Venezuela, donde sus dos hermanas y madres aún pasan necesidades.

Las autoridades advierten que este fenómeno de las trabajadoras sexuales venezolanas crece y se hará más difícil controlar sin un censo.

 “Está claro que está pasando en Santa Marta, pues los vendedores de mandarinas, son venezolanos y la mitad de limpiadores de carros que han aumentado exponencialmente son jóvenes venezolanos y las nuevas prostitutas son venezolanas”, precisó Norma Vera Salazar.

En ese sentido, esta defensora de las mujeres exige que se revise el fenómeno migratorio, pues considera que esto no es un asunto nuevo para la ciudad.