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Estas son las razones del divorcio entre Duque y Trump

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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pasó, en pocos días, de aliado estratégico de Colombia a un crítico incómodo para el gobierno de Iván Duque.Dos declaraciones en las últimas semanas rompieron con la percepción de unidad que reflejaban ambos gobiernos frente al tema de Venezuela.

El pasado 29 de marzo Trump dijo que Duque “no ha hecho nada” por Estados Unidos y se quejó ante ingenieros del Ejército en Florida del aumento del tráfico de drogas desde Colombia. Doce días después, el miércoles pasado, reiteró sus señalamientos y agregó que “el negocio de las drogas ha crecido un 50 %” durante la gestión del mandatario colombiano.

El cambio de tono puso al gobierno, por primera vez, a la defensiva frente a Estados Unidos. Durante un acto público en Barranquilla, y sin mencionar a Trump, el presidente Duque dijo el pasado jueves que “a Colombia nadie le tiene que dictar lo que debe hacer” y que su política exterior no es servil.

Sus declaraciones perdieron el aire “cálido y amable” con el que él mismo describió en febrero su segundo encuentro bilateral en Washington, cuando afirmó que compartían una visión frente al problema de las drogas.

Un amigo complicado

El presidente colombiano entró a un terreno bien conocido por mandatarios como el francés Emmanuel Macron y el norcoreano Kim Jong-un: el del carácter impredecible de Trump. Como lo describe Emilio Viano, profesor de ciencia política de la Universidad Americana de Washington, “es un hombre del que puedes ser mejor amigo a las 9:00 a.m. y convertirte en un enemigo dos horas después”.

Parte de su estilo político, de acuerdo con el experto, se basa en rendirle cuentas al mundo: bien sea a la Otan, a países aliados o enemigos y a los medios de comunicación. De hecho, ya lo hizo con Colombia cuando llegó al poder en 2017 y, por primera vez desde el gobierno de Ernesto Samper (1994-1998), Colombia estuvo en riesgo de entrar a la lista negra de países que no enfrentan el narcotráfico.

Pero, de acuerdo con Viano, no hay solo azar en las palabras de Trump. En esta ocasión también pueden responder a su campaña para la reelección en 2020. “Él nunca quiso ser el presidente de todo Estados Unidos, solo de su base, y a ella van dirigidas este tipo de declaraciones contra países como Colombia, Honduras y Guatemala”, dijo.

Para Jochen Klenschmidt, experto en política exterior estadounidense de la Universidad del Rosario, incluso si se trata de una estrategia, en el fondo el presidente republicano “está saboteando las relaciones estratégicas de su país”.

El costo de la fidelidad

Independientemente de sus efectos, Trump exige porque, de alguna forma, Colombia se lo ha permitido. Para Rafael Piñeros, profesor de relaciones internacionales de la U. Externado, al priorizar la cercanía con Estados Unidos, “Duque de alguna manera les entregó el derecho de pedir cuentas”.

Además, el mandatario colombiano cuenta con la desventaja de los resultados. Otros países que son objetos recurrentes de ataques, como México, pueden presentar avances en temas como la migración y la renegociación de tratados internacionales.

“Colombia, en cambio, no ha influido decisivamente en los dos temas principales de su agenda con EE. UU: la situación en Venezuela sigue prácticamente igual y los cultivos seguirían aumentando”, señala Piñeros.

El presidente Duque ha afirmado que su administración cumple con la meta de erradicación para 2019, de 80.000 hectáreas de coca; sin embargo, sigue cargando con el dato de 2018 de cultivos ilícitos, el último dado por la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, correspondiente al gobierno de Juan Manuel Santos, que señala un aumento de 17 % en la cantidad de hectáreas sembradas en 2017.

Entretanto, para los expertos, el presidente enfrenta el costo político de apostar gran parte de su política exterior a la relación con Estados Unidos o, en palabras de Piñeros “de elegir como mejor amigo a uno capaz de responderle con una cachetada”

EN DEFINITIVA

El cambio de actitud de Donald Trump hacia Colombia es, a la vez, una estrategia para animar a sus votantes y una consecuencia del tono que el gobierno de Iván Duque le dio a la relación bilateral.

El Colombiano

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