Liberalismo y la U, una alianza para la supervivencia

Con el paso de los días el panorama político que tendrá el país el próximo año se sigue aclarando. Una nueva gran alianza de fuerzas ya empezó a hacerse pública y sólo restará de encontrar el momento indicado, seguramente al final del año, para que la misma sea más recordada en los electores.

Se trata de la alianza que se había rumorado entre los partidos Liberal y de La U, la cual no sólo le disparará a tratar de ganar la Presidencia de la República (en donde la competencia es muy grande) sino que también llegar unidos a la elección de Senado y Cámara de Representantes el próximo 11 de marzo.

Esta coalición que tiene mucho de liberal, pues buena parte de la dirigencia actual del Partido de La U venía de esa colectividad al momento de formarse en 2005, podría llegar a la primera vuelta presidencial en mayo de 2018 con un capital electoral de al menos 3 millones de votos, que es la cifra que se piensa podrían alcanzar ambos partidos en la elección de Congreso.

La alianza liberalismo-la U se suma a las que ya están andando. La primera que es considerada de la extrema derecha, la de los expresidentes Álvaro Uribe Vélez con su partido Centro Democrático y Andrés Pastrana, quien suma su poco capital político y algunos sectores del conservatismo. Esta alianza podría ser reforzada por la exministra Marta Lucía Ramírez y el exprocurador Alejandro Ordóñez, ambos actualmente recogen firmas para ganar la postulación presidencial de forma directa.

La segunda coalición es la que formalizaron hace tres semanas los dirigentes Claudia López, Jorge Robledo y Sergio Fajardo, todos candidatos, y que representan la llamada centro-izquierda, con la cual se sumarían los sectores del Polo Democrático, la Alianza Verde, Compromiso Ciudadano y un amplio sector de independientes.

 

ASI NACIÓ LA ALIANZA

La alianza liberalismo y la U tuvo el guiño definitivo hace dos semanas cuando la Corte Constitucional avaló que los rojos podrían acoger sus estatutos del 2011, los cuales habían sido demandados por un sector del partido y que habían prosperado en su cometido en la Corte Suprema de Justicia.

Esto significó que los liberales podrían ya tener una institucionalidad oficial, al igual que en medio de algunas dificultades la mayoría de sus precandidatos se fueron por una consulta popular abierta para escoger el candidato presidencial el 19 de noviembre próximo.

Llegarán a esa elección el exnegociador Humberto de la Calle, quien había estado dudoso de llegar al liberalismo por lo que decidió buscar firmas; el exministro del Interior, Juan Fernando Cristo y los senadores Edinson Delgado y Luis Fernando Velasco.

Es claro que será el liberalismo el que entra ganando por derecha en esta alianza política, pues los momentos institucionales por los que pasa en este momento el Partido de La U sólo le permiten que busquen una alianza con partido cercano en muchos de los temas de la institucionalidad colombiana de los últimos años, en particular lo que fue el tema del proceso de paz.

La U ya anunció que no tendrá candidato presidencial ante la imposibilidad de tener un aspirante de peso. Se debe recordar que su principal bandera que era el exministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, se distanció del presidente Juan Manuel Santos y es hoy por hoy uno de los opositores al proceso de paz y su implementación.

A la U en los legislativo tampoco le está yendo bien, esto porque dos de sus principales senadores Bernardo Elias y Musa Besaile, conocidos como los Ñoños, están incursos en proceso de corrupción como son las coimas de Odebrecht y el llamado cartel de la toga.

Sumado a lo anterior, la división en La U, llevaría que algunos congresistas se vayan a negociar con el exvicepresidente Germán Vargas Lleras o el expresidente Álvaro Uribe.

Estos dos partidos tienen bajo la manda una estrategia que les fortalecería su alianza, lograr aprobar que en la reforma política que habilite que todos los partidos, no sólo los pequeños, puedan presentar listas unificadas al Congreso de la República, de esta forma le cerrarían de forma importante la posibilidad a que Cambio Radical sea en marzo el nuevo partido mayoritario.

De lograr que se valide ese propuesta en la reforma política, La U y los liberales así pierdan la Presidencia de la República en mayo, quedarían con un bancada muy fuerte en el Congreso, lo que obligaría a que un futuro el mandatario nacional que sea tenga que negociar con ellos.

 

ASÍ SERÍA LA CONSULTA LIBERAL

Al ser una consulta popular abierta, la elección de los liberales para escoger su candidato en noviembre próximo, permitirá que haya votos de otros sectores que no son de la colectividad, como por ejemplo del Partido de La U.

Al interior del liberalismo la mayoría de la fuerza parlamentaria -que es la que tiene los votos- la tiene en este momento el exministro Juan Fernando Cristo, quien tiene ventaja clara frente a sus contrincantes De la Calle, Delgado y Velasco.

De la Calle apelará a exclusivamente a los votos de opinión, en donde tiene una ascendencia importante, lo cual se ha visto que ya ha empezado a figurar en las encuestas. Y sin ser oficial al exnegociador le podrán llegar votos desde el Partido de La U.

Al menos dos de los congresistas con mayor votación, Armando Benedetti y Roy Barreras, han expresado que el exnegociador de paz sería un muy buen presidente para Colombia.

La coalición liberalismo-la U tendrá en los meses venideros momentos definitivos para saber cuál será su alcance y proyectar hasta dónde podría llegar con miras a mayo de 2018.

 

Tomado de Colprensa.