Dulces en Semana Santa,
una tradición que se mantiene

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Anteriormente acostumbraba a preparar varias ollas de dulces para luego compartirlos entre familiares, vecinos y amigos. Sin embargo, esta práctica se ha ido perdiendo en algunos lugares.

Una de las tradiciones arraigadas y vigentes de la costa Caribe en la Semana Santa, es la preparación de dulces de diversos sabores y presentaciones, que sirven de pasabocas para los encuentros entre familiares y amigos.

La gastronomía es una de la tradición relacionada con la Semana Mayor, debido a que en las creencias cristiana no se puede comer carne, es un momento ideal para preparar dulces. En esta época se acostumbra a ver puntos de venta de estas degustaciones en cualquier esquina de la ciudad.

Sin embargo, los productores y vendedores dedicados a la comercialización de este exquisito producto, aseguran que la tradición se ha ido perdiendo entre las nuevas generaciones en muchas de las familias que por años se dedicaron a la elaboración de los dulces, pues hoy los más jóvenes prefieren distribuir su tiempo en otras ocupaciones.

Así lo manifestó Leonor Perea, una mujer que desde hace más de 28 años se ha dedicado a vender los productos artesanales gracias a las creativas manos de su mamá y abuela. Ellas se encargaron de enseñarles a sus hijos. “la tradición se va perdiendo, porque las personas ya no quieren prepararlos dulces, son muy poca quienes lo hacen” dijo.

Además agregó, “Quienes los hacemos es porque conservamos la práctica de las abuelas y personas mayores que nos enseñaron. En mi casa, mi mamá hacía dulces, y en la temporada de Semana Santa, ella nos acostumbró a que se hacía cantidades de dulces para compartirlos todos los que llegaban a visitarnos” Expresó Leonor Perea.

Cabe resaltar, que esta época se dispara las ventas de dulce y es común encontrar puesto por todas partes, sin embargo, durante todo el año Leonor y su familia los comercializan.

DULCES TÍPICOS 

Los tradicionales dulces de leche cortada, coco, guandul, papaya, mongo mongo y ñame, serán los grandes protagonista de la Semana Santa, para compartir con propios y turistas, ya que se encuentran en punto estratégicos para deleitar el paladar. En las mesas de los dulceros de la ciudad pondrán encontraran las recetas más populares para deleitarse.

Leonor y su familia conformaron una microempresa, de eso viven y para esta época la producción se duplica, le levantan desde las 5:00 de la mañana a limpiar y preparar las frutas o los tubérculos que luego serán mezclados con otros ingredientes, para ser llevados al fuego y cocinarlos hasta estar en su punto.

Por ejemplo, para preparar el dulce de leche cortada, se necesitan panela, leche, clavos de olor, cáscaras de limón verde y astillas de canela. Para la preparación se hace miel gruesa con la panela y, cuando esté hirviendo, se le agrega la leche revolviendo rápidamente para que no se hagan grumos. Se añaden las cascaritas de limón, la canela y los clavos, se deja hervir y se vierte en un recipiente.

El dulce de papaya, debe pelar la fruta, lavarla bien, picarla, se pone a cocinar y se coloca a escurrir. El caldero se pone con la miel y cuando esté un poco espesa se le echa la papaya, se menea constantemente hasta que llegue a su punto; puede agregársele canela y clavito de olor.

Sin embargo, el dulce de Mongo mongo, es típico del departamento de la Córdoba, pero aquí es apetecido por los samarios, este dulce es combinación de frutas y su base es el plátano maduro, que lleva, piña, guayaba, papaya, coco y mango.

Por otra parte, las familias samarias expresan que están tradiciones no se deben perder y que debería existir algún plan donde se puedan apoyar para mantener la tradición.

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