80 % de los cultivos de aguacate hass son de campesinos

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Con una industria en constante crecimiento, que ha llegado a incrementar sus exportaciones en más del 413 % en menos de tres años, el aguacate hass pasa por un buen momento. La producción de los cultivos que se encuentran a lo largo y ancho de Antioquia representa el 52,8 % de la fruta que se vende a otros países. Además, un 80 % de esas 3.916 hectáreas de tierra en la región pertenece a pequeños productores, según datos del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA).

En otras palabras, gran parte del aguacate hass que se exporta a países de Europa como Países Bajos, Bélgica y Reino Unido, proviene de un cultivo de un típico finquero antioqueño.

El otro 20 % dueño de tierras que exporta esta fruta pertenece a empresas inversionistas extranjeras que ven en Colombia y Antioquia el potencial de convertirse en el principal productor de aguacate Hass, hoy en día es México el que ostenta ese título.

El clima, la altura, la temperatura y los campesinos de la región son los factores más atractivos para los inversionistas que provienen de Chile, México y Estados Unidos y que le apuestan a estos cultivos en el país.

¿Y pequeños productores?

Finqueros como Isabel Osorio, en Sonsón, vieron la oportunidad de incursionar en este negocio desde que agrónomos visitaron la región para evaluar las condiciones de la tierra y se dieron cuenta que las condiciones son óptimas para que el cultivo crezca (ver Microhistoria).

“Su nivel de productividad es muy alto porque se encuentra en el piso térmico óptimo, por encima de los 1.800 metros sobre el nivel del mar”, dijo Juan Fernando Martínez, gerente seccional del ICA en Antioquia.

El municipio de Urrao es donde más hectáreas se registran para exportar en todo el departamento. La particularidad es que son grandes extensiones de cultivos en manos de pocos productores. Tiene 1.171 hectáreas en solo 105 predios registrados.

En cambio, en lugares como Guarne, Santuario, Rionegro, Marinilla, La Ceja, Amagá o El Peñol, la característica es que son pocas extensiones de cultivos en manos de varios productores. Es decir, son alrededor de 7 u 8 hectáreas por dueño (ver Gráfico).

Pero una cosa son los predios que exportan, que en Antioquia son cerca de 4.000, otra distinta son los que están cultivando aguacate hass en este momento y que, muy seguramente, terminarán vendiendo su producción a otros países al atravesar su proceso de certificación para exportar.

Según cifras del ICA, en la región hay 11.321 hectáreas en cultivos de aguacate, de las cuales 7.062 son de hass, es decir el 62 %. En los últimos cinco años el área cultivada ha crecido 126 %.

“La región en la actualidad tiene la posibilidad de cultivar alrededor de 210.000 hectáreas. Pero esta cifra se puede incrementar por las condiciones de la región, lo que hace que sea un negocio muy atractivo”, dijo Marcelo Altieri, director regional de Yara, empresa de fertilizantes minerales.

Con respecto a las buenas prácticas agrícolas que se exigen para que el producto pueda exportarse, Isabel señala que hay una gran diferencia entre los fertilizantes que utilizan pequeños productores y los que usan las multinacionales.

“Nosotros no castigamos el fruto con tanta cosa. Los grandes empresarios lo que hacen es utilizar agroquímicos (como Monsanto) para acelerar la producción. Mientras que uno controla, utilizando productos orgánicos, que son un poco más costosos, pero nutren mejor la planta”, aseguró.

Las empresas extranjeras

Precisamente, por el potencial de la región, ha llegado inversión desde otros países para aprovechar el buen momento del aguacate. Por ejemplo, Agrícola Ocoa, que cuenta con capital chileno y tiene 110 hectáreas en Urrao en donde emplea a 40 trabajadores del campo.

Su vinculación es directa y a término indefinido, “incluso el pago de seguridad social de los jornaleros lo hace la empresa y no se le descuenta a los trabajadores”, dijo Luis Guillermo Rangel, representante de la compañía en Colombia.

Sin embargo, las empresas que llegan no solo invierten en predios para cultivar, sino en plantas o centros de exportación para poder impulsar la venta de este producto en otros países.

Una de ellas es Westfalia Fruit, de capital sudafricano, que abrió la planta más grande Antioquia en Sonsón hace tres meses y cuenta con sus propios huertos de producción (300 hectáreas). Con ella espera superar los 800 contenedores que ha exportado a Inglaterra, Holanda, Francia, EE.UU., España, Canadá, Costa Rica y Arabia Saudita desde 2012 que inició su operación en Colombia.

Para que un productor pueda exportar, tiene que cumplir con claros y estrictos requisitos. “La producción tiene que ser muy limpia: el brillo y el color de la fruta deben que ser casi perfectos. Por eso, las plantas cuentan con tecnología de punta que selecciona los aguacates que cumplan esas condiciones y si no lo hacen, los devuelven y hay que venderlos en el mercado local”, señala Isabel.

Las exportaciones crecen

Según el Ministerio de Comercio y el ICA, las exportaciones de hass en 2018 fueron en total 30.009 toneladas, de las cuales Antioquia aportó 15.716. Estas ventas representaron a Colombia 62,7 millones de dólares y para la región, 33,1 millones de dólares. Es decir, el 52,8 % del mercado.

Tan solo hace cinco años, en 2014, esas ventas del país fueron por 3,5 millones de dólares. Es decir que en esos cuatro años, entre 2014 y 2018, el mercado ha aumentado sus exportaciones 18 veces.

Esa oportunidad de crecimiento es inminente. Sin embargo, pequeños productores como Isabel ven con desaliento los fletes que cobra la planta intermediaria para enviarlos al extranjero.

“El intermediario se queda con todo como siempre, si uno va a exportar 2 o 3 toneladas, lo que hay que pagar por todo el proceso para certificarse es un costo muy alto, y el empresario se queda con la mayor parte”, agregó.

Perspectivas del mercado

Corpohass, que agremia a varios productores locales, espera continuar con este incremento en la producción, llegando a las 15.530 hectáreas sembradas y 95.250 toneladas.

Adicionalmente, la diversificación del mercado es necesaria, ya que el 98 % se exporta a Europa. Los agricultores consideran que la vía para llegar a más países está por los TLC vigentes, pero con ellos hay que trabajar más para que los exigencias sanitarias no se vuelvan una traba, como ha ocurrido con trámites que impone Estados Unidos.

En este momento hay cuatro predios antioqueños listos para exportar a este destino, se espera que en junio se pueda volver a enviar una carga de hass.

“Colombia tiene un privilegio y es que produce durante todo el año, por sus pisos térmicos y por su ubicación. Entonces es un potencial que tenemos que aprovechar”, agregó Martínez, gerente del ICA.

Trabajar en investigación de suelos, el mejoramiento de las plantas de exportación, incentivar la producción de pequeños productores y acompañarlos en todo el proceso de certificación es la tarea para poder cumplir con los requerimientos sanitarios de otros países a los que el hass colombiano no ha podido llegar porque no cumple con las exigencias. Hay una agroindustria por fortalecer

Así se ve la fruta cuando empieza a florecer

El tiempo que trascurre para que de un cultivo de aguacate hass empiecen a aparecer las primeras inflorescencias que abren los botones es 5-6 meses. A los 25-26 meses ya se puede ver el fruto de la planta y al tercer año es factible recoger la cosecha. La implementación de buenas prácticas agrícolas, que garanticen un aumento en la producción amigable con el medio ambiente y que contribuyan a obtener un buen producto, es fundamental. Además, se recomienda tener un plan de manejo integrado de plagas y enfermedades que privilegie la utilización de productos biológicos amigables con el ambiente y conlleve a una reducción de agroquímicos. Para el sembrado la topografía debe ser entre plana y ondulada con un máximo de 30 % de pendiente, un rango de altitud de 0 a 2.500 metros sobre el nivel del mar y una temperatura de entre 17 

El Colombiano

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