176 temblores de tierra se han registrado en la ciudad desde 1993

Los archivos históricos registran la ocurrencia de un terremoto sucedido en 1834, actualmente hay un silencio sísmico en la falla Bucaramanga-Santa Marta que es muy activa y constituye en una preocupación.

 

 

Un total de 176 temblores menores se han registrado en la ciudad de Santa Marta y su área territorial desde el año 1993 según el reporte estadístico que lleva la Red Sismológica Nacional de Colombia.

De acuerdo con la información revelada, el sismo más fuerte sucedió en el mes de junio del año 1994 cuando el suelo samario tuvo una leve sacudida con una magnitud de 4,6 en la Escala Ritchter, que por fortuna no originó emergencias en la ciudad.

Según el mayor Eduardo Vélez, director de la Defensa Civil en el Magdalena, la ciudad de Santa Marta se encuentra en zona de amenaza sísmica intermedia y que de acuerdo a su localización geográfica está al sur del cinturón deformado Caribe que marca la zona de subducción de la placa caribe y la placa Suramérica.

‘‘Es importante señalar que en su área de influencia se encuentran las fallas de Oca-ancón, la cual produjo un terremoto en 1834 y la falla Bucaramanga-santa marta que es muy activa’’, recalcó el líder del organismo naranja.

Fue categórico al manifestar que existe un GAP (silencio sísmico) de la falla Oca-ancón desde la ocurrencia del terremoto en 1834 lo que se constituye en una preocupación debido a los más recientes acontecimientos en países como México.

Para el mayor Vélez lo más importante es que la ciudadanía samaria pueda tener una preparación adecuada en prevención y reducción. De allí la necesidad sobre todo en los elementos de planificación de la ciudad como el POT de establecer un estudio de microzonificacion sísmica (que no lo hay) y el cual indicará cuáles terrenos son aptos para la expansión y construcción segura en cuanto a un impacto sísmico.

De lo que se trata es básicamente de determinar el tipo de suelo ya que por ejemplo en un suelo rocoso la expansión sísmica es 1 (menor), mientras que en suelos de depósito de aluvión es 10 (muy alto), por eso hay que saber dónde se puede construir en la ciudad y en donde no.

Es importante mencionar que la ley 400 de 1997 reúne una serie de normativas de sismo resistencia en las construcciones, la cual debe ser vigilada por las curadurías urbanas, de tal suerte que no se expidan licencias sin el lleno de los requisitos.

Colombia aún no logra olvidar aquellos episodios de los edificios Space en Medellín o el caso más reciente sucedido en Cartagena en donde una edificación colapsó causando víctimas mortales. Y es que el riesgo de un edificio construido en un suelo de aluvión es altamente vulnerable.

CULTURA DE PREVENCIÓN

Sin duda, la mayoría de samarios, residentes y visitantes en Santa Marta están cada vez más atentos e informados sobre la ocurrencia de fenómenos naturales que obedecen al calentamiento del planeta.

Con el terremoto registrado recientemente en México que devastó una amplia zona de ese país con un saldo elevado de víctimas fatales, destrucción de varias edificaciones y vehículos, la ciudadanía lee, investiga y toma mayor conciencia del riesgo que representan los sismos, terremotos, tsunamis, y otros fenómenos naturales.

Es válido mencionar que la Red Sismológica Nacional de Colombia – RSNC, adscrita al Servicio Geológico, es la encargada de observar, monitorear, investigar y evaluar la actividad sísmica del país de manera continua y permanente, con el fin de conocer el fenómeno sísmico y la amenaza que éste representa. Así mismo, ante la ocurrencia de un evento destacado, brindar información oportuna al Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (SNGRD), a las diferentes entidades y a la comunidad en general.

Expertos en la temática aclaran que un sismo corresponde a los temblores que se presentan con movimientos vibratorios, rápidos y violentos de la superficie terrestre, provocados por perturbaciones en el interior de la Tierra (choque de placas tectónicas), mientras que un terremoto se caracteriza por la intensidad del movimiento sísmico, siendo más peligroso pues su efecto destructivo puede ser fatal.

En un reciente conversatorio sobre los ‘Tsunamis y su posible incidencia en el Caribe’ realizado en el auditorio de Mundo Marino en El Rodadero, se hicieron algunas simulaciones de la ocurrencia de un sismo en el océano más exactamente en Costa Rica, Cuba o las Antillas menores, el cual podría generar una onda de tsunami hacia Santa Marta donde se estableció que se contaría con un tiempo promedio de una a dos horas para actuar.

El director de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, sede Santa Marta, Andrés Franco Herrera, aseguró que no puede desconocerse que en el Caribe existe un sistema altamente dinámico donde se presenta actividad sísmica y hay zonas en donde chocan las placas como Costa Rica, Cuba y las Antillas menores. ‘‘Estos son sistemas activos en términos volcánicos y sísmicos. De acuerdo a las simulaciones de registrarse algún tsunami en la Región Caribe tendríamos entre una a dos horas de reacción para adoptar los planes de evacuación’’, precisó.

LOS SISMOS EN EL PAÍS

A falta de tres meses para que concluya 2017, ya se han sentido en Colombia más sismos de los que se percibieron durante todo el 2016.

El año pasado ocurrieron cerca de 11 mil movimientos telúricos en nuestro país, y en los primeros 9 meses de 2017 ya se superó tal cifra.

El más reciente, de una magnitud considerable, ocurrió en la noche del sábado a las 8:35 p.m. y tuvo como epicentro el municipio de La Esperanza en Norte de Santander.

A falta de tres meses para que concluya 2017, ya se han sentido en Colombia más sismos de los que se percibieron durante todo el 2016.

El año pasado ocurrieron cerca de 11 mil movimientos telúricos en nuestro país, y en los primeros 9 meses de 2017 ya se superó tal cifra.

El más reciente, de una magnitud considerable, ocurrió en la noche del sábado a las 8:35 p.m. y tuvo como epicentro el municipio de La Esperanza en Norte de Santander.