¿Qué falta para acabar la pobreza extrema?

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Para hacerse a una idea de cuán grande es la pobreza extrema en el mundo, habría que imaginarse 15.909 estadios como el Atanasio Girardot con su cupo lleno de asistentes: 44.000 personas. Esto quiere decir que según el Banco Mundial casi 700 millones de personas apenas cuentan con 1,25 dólares, al día, para suplir sus gastos.

Y la tendencia no se revierte, de ahí la preocupación de ese organismo porque además de los esfuerzos y ayudas que prestan las grandes potencias mundiales, no estén siendo lo suficientemente buenas y se requieran políticas económicas más fuertes para reducir esos números.

El recién posicionado presidente de ese organismo multilateral, David Malpass, dijo que las actuales tensiones comerciales, así como los conflictos civiles, regionales; además del abandono estatal se convierten en las razones para pensar que el fenómeno, lejos de encontrar un punto de quiebre, se fortalece.

“Esto es muy preocupante porque amenaza el logro del objetivo primordial del Banco Mundial de poner fin a la pobreza extrema para 2030 (…) Para ese año casi nueve de cada 10 personas extremadamente pobres serán africanas, y la mitad de los pobres del mundo vivirá en situaciones de fragilidad y conflicto”.

En ese sentido, uno de los objetivos tienen que ver con que las políticas monetarias para la población más joven incluyan condiciones básicas y facilidades en el acceso a estudio y alimentación (ver Informe).

“Más de 2.600 millones de personas no tienen acceso a un retrete adecuado o agua limpia. El saneamiento deficiente causa 1,6 millones de muertes cada año y contribuye al retraso del crecimiento infantil”, afirmó la entidad.

EL LLAMADO A LOS EMERGENTES

El objetivo está en tener proyectos inclusivos, que mejoren las condiciones económicas básicas de la población más vulnerable, allí también se tiene en cuenta: inclusión financiera, reducción de la brecha en oportunidades laborales y salariales entre mujeres y hombres; además de facilidades de acceso para emprendedores.

En esa materia, según el Banco Mundial, los gobiernos de 65 países (incluido Colombia) promulgaron 87 reformas legales para mejorar la inclusión económica de las mujeres. “La Iniciativa de Financiamiento para Mujeres Emprendedoras, movilizará más de 1.600 millones de dólares para programas orientados a emprendedoras.

PERSPECTIVA EN EL PAÍS

Colombia tiene aún camino por recorrer, aunque se han logrado avances representativos. Sin embargo, el índice de pobreza extrema de octubre del año pasado (elaborado por el Banco Mundial) situó al país como el número 70 entre 164, lo que representó que 2,2 millones de colombianos hacían parte de esa línea de pobreza.

“Las políticas inclusivas son las que piensan primero en los más vulnerables antes que en robustecer las necesidades de los más grandes. De ahí la necesidad de llevar a cabo planes reales para mejorar las condiciones en atención a salud, por ejemplo, o el acceso de mano de obra joven y las mujeres a los sectores más productivos del país”, afirmó Raúl Ávila, profesor de economía en la Universidad Nacional.

Finalmente será muy importante lo que hagan las economías emergentes para mitigar el impacto financiero que genera un endeudamiento poco controlado.

El organismo recuerda que el endeudamiento que se da en las economías de ingresos medios y bajos pasó de 181.000 millones de dólares durante en 2016, a 607.000 mil millones en 2017. Para mitigar ese peligro “el Banco Mundial trabaja con los países para ayudarlos a gestionar sus niveles de deuda y fortalecer sus economías atrayendo la inversión privada y sacando provecho de tecnologías como las de las tecnofinanzas” 

MEDELLÍN (El Colombiano).

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