“¡No a la minería en Santurbán!”: el clamor de miles en Bucaramanga

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Miles de personas se ‘tomaron’ la carrera 27 y la calle 36 de Bucaramanga, en una masiva marcha para defender el agua y el Páramo de Santurbán. Durante esta movilización, que se desarrolló de forma pacífica, la ciudadanía expuso su preocupación por el proyecto minero que pretende ejecutar Minesa. 

“Tuve que dejar a mi hijo cuidando el negocio de empanadas que tengo. Un viernes en la tarde vendo más de 200, se me llena mucho el local. Pero sentí el compromiso de participar en la marcha para defender el Páramo de Santurbán. No podemos ser indiferentes en este asunto”, expresó María Eugenia Lucena, de 55 años de edad. 

Así como ella, miles de personas se congregaron a partir de la 1:30 de la tarde de este viernes en la Puerta del Sol, desde donde partió la mayor concentración que se registró durante la Gran Marcha-Carnaval, que recorrió las calles de la capital santandereana. 

Los primeros en llegar al punto de encuentro fueron los adultos mayores. Usando viseras para protegerse del sol, mientras sus cabellos blanco-ceniza quedaban expuestos a los rayos del ‘astro rey’, esperaban atentos el comienzo de la movilización.

Unos cuantos minutos después la movilidad vehicular en dicho punto de la ciudad comenzó a limitarse, ya que los participantes de la Gran Marcha comenzaron a agruparse en un buen número. 

Fue simpático observar a familias completas, con niños de primera infancia y hasta mascotas, asistiendo a esta convocatoria ciudadana para defender los recursos naturales de la región. 

Un ‘río’ de personas 

Cuando muchos lo notamos, ya daban las 2:00 p.m. y la carrera 27, en sentido sur-norte, estaba llena de manifestantes de andén a andén. Al siguiente instante se escuchó un grito: 

– Bueno, nos fuimos… 

A medida que la Gran Marcha avanzaba, se veían personas que se iban sumando a lo largo de la actividad. En el Parque Turbay una sorpresa nos esperaba… 

Allí, miles de personas estaban reunidas esperando el paso de los manifestantes, para unirse a la movilización que clamó por la defensa y protección del Páramo de Santurbán. 

A partir de allí, la multitud fue tan numerosa que la protesta tuvo que ‘tomarse’ los dos sentidos y los seis carriles de la carrera 27. De allí para adelante fue un verdadero ‘río’ de personas. 

Pero esto no era todo, aún faltaban más personas por sumarse. 

Un gentío en la 36 

Cuando la Gran Marcha arribó a la calle 36, otro grupo de manifestantes estaban a la espera para integrarse a la actividad. 

Alumnos de instituciones de educación superior como la Unab, UCC, Udes, UTS, Eforsalud, entre otras, se adhirieron a la movilización en tal punto. 

Apenas unos minutos después, llegó a la calle 36 con carrera 27 otra gran concentración, proveniente de la UIS. 

Hacia las 3:00 p.m., la arteria vial de la 36 se llenó por completo de manifestantes, quienes comenzaron a descender hacia la Plaza Cívica. 

Un final perfecto 

Hacia las 4:45 p.m. la plazoleta Luis Carlos Galán Sarmiento estaba a reventar y un mar de gente se disponía a disfrutar de la oferta cultural. La llovizna no amilanó el ánimo, ni los cánticos, a pesar que las arengas empezaron desde temprano. No hubo un solo momento de silencio. A esa voz masiva la acompañaron banderas, pancartas, mensajes, instrumentos musicales, murgas, máscaras y disfraces. 

Tras la llegada del último grupo de caminantes se escuchó la primera voz del Gobierno Local: Manuel Azuero, jefe de gobernanza de la Alcaldía de Bucaramanga, anunció que “nadie está buscando ni votos, ni contratos, solo se lucha por el futuro de nuestra tierra”. 

Mientras tanto, cuando empezaba a caer la tarde, curiosos y algunas personas que salieron de sus labores colmaron los pequeños espacios que quedaban en la calle 36 y el parque Custodio García Rovira. Inclusive hubo algunos que se bajaron del transporte público. 

No todos eran estudiantes. Hubo niños, adultos mayores, profesores, sindicalistas, trabajadores y uno que otro político, que buscaba figurar. Una niña de 8 años que estaba con su papá y su mamá no se cansaba de gritar: ¡Agua sí, oro no! 

Cuando ya se habían subido a la tarima cuatro grupos de los ocho planeados, varios asistentes sacaron importantes conclusiones: la participación fue masiva, aunque hubo Policía que acompañó la marcha no tuvieron que intervenir y su presencia casi no se notó, lo que demuestra el buen comportamiento de los protestantes. 

Finalmente, las miles de voces que acudieron a la cita le enviaron un claro mensaje al Gobierno Nacional: “El páramo no se toca”. 

10:30 p.m., fue la hora en la que culminaron las actividades culturales sobre la Plaza Cívica Luis Carlos Galán. 

Anla solicitó seguimiento a Minesa 

La Autoridad Nacional de Licencias Ambientales, Anla, solicitó al Gobierno Central un acompañamiento permanente al proyecto minero que pretende ejecutar la multinacional extranjera Minesa, en la provincia de Soto Norte, Santander. 

El pasado 25 de abril, la Anla notificó a la Secretaría de Transparencia de la Presidencia de la República la sospecha de “posibles hechos de corrupción alrededor de la solicitud de licencia ambiental tramitada por Minesa”. 

Justo ayer, la Anla informó que “se acordó que la Secretaría de Transparencia seguirá acompañando el trámite dentro del marco de sus funciones, en aras de verificar el cumplimiento de la normativa ambiental que regula el trámite de licenciamiento, incluyendo los mecanismos de participación ciudadana, así como la garantía del principio de publicidad de las actuaciones administrativas”. 

Adicional a esto, dicha Autoridad “también solicitó acompañamiento de la Procuraduría General de la Nación, de la Contraloría General de la República y la Defensoría del Pueblo”. 

¿Qué le exigen al Gobierno Nacional con esta marcha? 

Esmeralda Sánchez: “Necesitamos que piensen en la vida. El agua es para todos, el agua necesaria. El oro es muerte. La corrupción de unos pocos no es la voluntad de la mayoría”. 

Néstor Rueda: “Que nos respeten el agua. Puede haber mucho oro allá, pero en 20 años ¿qué estamos tomando, oro? Debe negarse la licencia ambiental en Santurbán. 

BUCARAMANGA (Vanguardia).