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La ´tumba´ olvidada del juglar vallenato ‘Juancho’ Polo Valencia

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Esta es la tumba donde reposan los restos de ‘Juancho’ Polo Valencia.

Por
GISSELL
CAMPO ACOSTA

Cada  22 de julio se cumple un año más  del fallecimiento de este hombre de piel morena, que se describió a sí mismo con gracia en su canción Saludo a Venezuela. “Juancho Polo Valencia no tiene dientes ni tiene muelas/no tuvo grado de escuela/ pero al cantar es la ciencia”.

Su tumba se encuentra sobresaliente dentro de la maleza que cubre al olvidado cementerio del corregimiento de San Rosa de Lima en Fundación que parece que no tuviera dolientes, y es que según lo manifestado por sus habitantes, enterrar a sus muertos allí les sale más barato, porque no tienen que pagar nada, ni siquiera pedir permiso.

En esa tumba pintada de blanco está junto a sus familiares   Juan Manuel Polo Meriño, quien falleció el 17 de junio de 1984, María del Rosario Cervantes Berdugo, quien murió el 31 de agosto de 1970, Juan Manuel Pardo Polo, quien falleció el 7 de junio de 1977, María del Rosario Polo Cervantes, la cual falleció el 22 de julio de 1978 y Euclides Manuel Orozco Polo quien murió el 14 de julio de 2005; cada uno de ellos murió de una forma diferente pero que tienen en común el apellido que se volvió famoso.

De vez en cuando a este lugar llegan conocedores de la música de este juglar vallenato y le ofrecen trago a su tumba y le cantan sus canciones más sonadas como Alicia Adorada, Lucero Espiritual, La Prima, El Duende, Flores de María, Marleny; entre otras, luego acompañados de una botella de ron recorren las calles por donde el juglar pasara su época de juventud, las cuales le sirvieron de inspiración para crear sus canciones.

En Santa Rosa todavía lo recuerdan con cariño y es que en cada parranda que se arma en alguna casa vecina no pueden faltar sus canciones, cada una de ellas acompañada de una anécdota que diera origen a su letra. Una de ellas es el Duende la cual fue compuesta a uno de sus sobrinos Eudubaldo Polo  quien lo acompañaba a cuanta parranda y cuidaba su integridad cuando se emborrachaba. “Yo acompañaba a mi tío a sus parrandas, como el se emborrachaba a mí me tocaba estar pendiente de él para que no le pasara nada, de ahí me apodó el duende”, manifestó Edubaldo.

Así mismo, componía y cantaba incluso cuando salía con su sobrino Eudubaldo José a buscar materia prima para fabricar escobas de palma. Entonces comenzó a ser conocido en los medios rurales y empezó a forjarse una buena fama como verseador de notas sentidas por los lados del Magdalena y el Cesar.

Precisamente ‘El Duende’ es el que vive al lado de lo que fuera la casa materna de Juancho Polo Valencia en Santa Rosa de Lima, lugar que tiene colgadas fotografías del juglar, así como de las caratulas de los discos más reconocidos y que fueron grabados por grandes de la música vallenata como Jorge Oñate, los hermanos Zuleta, Diomedes Díaz, Iván Villazón, Carlos Vives, y hasta orquestas nacionales e internacionales.

Y es que ‘Juancho’ como era  conocido, sirvió de ejemplo para muchos otros grandes de la música vallenata, como Luis Enrique Martínez, Miguel Durán y Alejandro Durán, este último fue el que hizo famosa la obra ilustre Alicia Adorada.

‘ALICIA ADORADA’

La canción más famosa, sin discusión alguna, es Alicia Adorada, un lamento de reclamo a Dios por la muerte de su primera esposa, Alicia Cantillo, muerta de parto en el corregimiento de Flores de María, donde se había establecido con ella.

Compuso la canción sobre la tumba de la mujer, y aunque muy poco la cantaba en parrandas porque se iba en llanto, alcanzó a llegar a oídos de Alejandro Durán, quien la interpretó en 1968 cuando se coronó Rey Vallenato en Valledupar.

SU CASA EN SANTA ROSA

 Con su acordeón, se encerraba por horas en su cuarto y componía canciones que iba escribiendo en hojas de cuaderno con cuidadosa caligrafía y con respeto por las normas idiomáticas. Para ese entonces, vivía con su hermana en una casa de tablas levantada en una esquina del corregimiento de Santa Rosa de Lima, a 10 minutos de Fundación (Magdalena).

En Santa Rosa todavía se encuentra la que fuera su casa aquella donde vivió por más de 20 años, la que muchas veces le sirvió de refugio para inspirar sus canciones que a pesar de los años todavía son escuchadas.

En este lugar parece que se hubiera detenido el tiempo, todavía se siente el olor a la madera vieja de sus paredes, los pisos están en obra gris, y en uno de sus rincones todavía está una cama, un baúl y un canasto, los cuales eran del mismo ‘Juancho’ los cuales son considerados una reliquia.

A Juancho Polo se le recuerda como un campesino, dedicado a cantar y a parrandear, siempre calzado de abarcas y luciendo su sombrero vueltiao, dicen que echado hacia un lado para ocultar que le faltaba media oreja, la cual perdió en una pelea. Hay quienes todavía se preguntan qué quiso decir cuando habló de ‘este mundo historial’ en su canción Lucero espiritual, o qué exactamente significa eso de enamorar a alguien ‘con tanta democracia’. Pero de la misma manera, nadie jamás podrá poner en tela de juicio el arresto de inspiración con la que logró muchos de sus versos. Entre esos, las bien recordadas y tristes cuartetas de Alicia adorada al decir: ‘Donde to’ el mundo me quiere  Alicia murió solita, donde quiera que uno muere, ay hombe,  to’as las tierras son benditas’.

Un año antes de morir, ‘Juancho’ Polo Valencia fue invitado a esa edición del Festival de la Leyenda Vallenata para una emotiva presentación, en la que interpretó canciones que, desde la década de los cincuenta, hicieron de él una figura primordial en la difusión y el gusto por el vallenato. El músico incluyó los clásicos ‘Pájaro Carpintero’, ‘Alicia Adorada’ y ‘Lucero Espiritual’. Está próximo ya el momento de conmemorar un centenario del nacimiento de Juancho PoloValencia. Oriundo de Concordia, Magdalena, vio la luz en el año 1918. Músico completo, como se denominaba a aquellos capaces de cantar sus propias canciones y acompañarse en el acordeón, falleció en Fundación, Magdalena, el 22 de julio de 1978.

PUEBLO OLVIDADO

 Los habitantes de este corregimiento hacen un llamado a las autoridades municipales y departamentales, para que  tomen cartas en el asunto y les den solución en muchas problemáticas en materia de educación, servicios públicos, vías de acceso entre otras, las cuales los tienen sumidos en una extrema pobreza.

“Es muy triste como este lugar donde reposan los restos de ‘Juancho’ Polo Valencia, esté en mal estado, muchos vienen a conocer donde está él y se van tristes porque se dan cuenta que a pesar de los años no ha progresado”, manifestó uno de sus habitantes.

Al recorrer cada una de las calles del corregimiento se puede evidenciar que no cuentan con un parque, una cancha deportiva, una biblioteca o cualquier otro lugar que sirva como medio de entretenimiento para los cientos de niños y jóvenes que habitan este lugar. Luego de terminar sus clases se pueden ver como algunos salen a la calle sin más oficio que jugar bajo el inclemente sol, o quedarse en casa viendo televisión.

 “Nos gustaría que los niños de Santa Rosa, tuvieran la oportunidad de aprender a tocar algún instrumento y porque no ser tan grandes como el maestroJuancho Polo Valencia”, manifestó uno de sus habitantes.

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