HOY DIARIO DEL MAGDALENA
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Pescadores artesanales se sienten desplazados por boyas de fondeo

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Cerca de 150 pescadores artesanales con chinchorro se ven afectados por la colocación de boyas en playas de Inca Inca, Calderón y Bonita

Por
LAURA
BUJATO CUAO

Son cerca de 150 pescadores artesanales con chinchorro los que hoy se quejan por el desplazamiento que han sufrido desde el año pasado en su actividad pesquera en las playas de Inca Inca, Calderón y Bonita, por causa de la instalación de boyas de fondeo de las cuales aseguran no haber recibido notificación por parte de las autoridades pertinentes.

La problemática radica en la instalación de boyas de fondeo que obstaculizan la captura de peces por medio de la modalidad de arrastre con chinchorros; obstáculos que aseguran pertenecen a los presuntos propietarios de los sectores de Inca Inca, Calderón y Bonita, quienes afirman según la comunidad de pescadores, haber recibido el permiso por parte de la Dimar para instalar a lo largo y ancho de las áreas las boyas, sin antes socializarlo con los pescadores que a diario sobreviven de la pesca en estas zonas del Mar Caribe.

Roger Morales Jiménez, representante legal de este gremio de pescadores, manifestó que ‘los caladeros’ ancestrales de pesca artesanal con chinchorro, han adelantado reclamaciones ante la Dirección Marítima Colombiana (Dimar) y  la Autoridad Nacional De Acuicultura y Pesca de Santa Marta  (Aunap) desde febrero del presente año y hasta la fecha no han recibido respuesta a problemática.

 “Nosotros como pescadores tenemos más de 60 años pescando en estas zonas, hablamos de generaciones que desde años atrás hacen uso de estos caladeros de pesca; no entendemos porque hoy, estos señores quieren que nosotros dejemos nuestra actividad pesquera en los lugares antes mencionados”, manifestó la agremiación pesquera en oficios remitidos a Dimar y Aunap, los cuales además recogen las firmas de los cerca de 150 miembros de la comunidad.

Como comunidad, los pescadores con chinchorro exigen una respuesta de lo planteado, pues ven como día a día el desplazamiento de estas comunidades pesqueras está afectando no solo una actividad autóctona de la región, sino también está dejando sin trabajo a cerca de 150 familias de pescadores  de la ciudad.

 “Lo único que queremos o pedimos es dejen nos dejen un área para que podamos pescar”, puntualizó  Roger Morales Jiménez representante legal de este gremio de pescadores  HOY DIARIO DEL MAGDALENA.

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