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¿Diarrea constante? podría sufrir de inflamación intestinal

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El 27% de las personas con esta enfermedad declaran haber sido objeto de burlas, debido a su frecuente necesidad de ir al baño, uno de sus principales síntomas para tener en cuenta.

La Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII) es una patología inflamatoria crónica y recurrente del tracto digestivo, cuya incidencia y prevalencia vienen aumentando en todo el mundo, especialmente en países no industrializados como Colombia.

En América Latina, su incidencia es de 1.2 a 4 casos por cada 100 mil habitantes y su prevalencia es de 20 a 100 por cada 100 mil personas.

A pesar de esto, el desconocimiento de la EII es muy amplio en la sociedad, lo que afecta la calidad de vida de sus pacientes de manera física y emocional; de hecho, el 27 por ciento de las personas con esta enfermedad declaran haber sido objeto de burlas, debido a su frecuente necesidad de ir al baño; uno de sus principales síntomas.

Ante la falta de conocimiento sobre la Enfermedad Inflamatoria Intestinal, su diagnóstico es tardío y cuando se detecta se hace cuando la enfermedad se encuentra en estado avanzado, complicando así su tratamiento.

Se estima que el 45 por ciento de los nuevos casos de Enfermedad Inflamatoria Intestinal tarda más de un año en recibir un diagnóstico definitivo.

“Los síntomas más comunes son la diarrea constante, sangre en las heces, cansancio, dolor abdominal, pérdida de apetito y de peso, fiebre y sensación de evacuación incompleta o tenesmo”, aseguró el doctor Nairo Javier Senejoa, presidente de la Asociación Colombiana de Coloproctología.

Según el doctor Senejoa, la Enfermedad Inflamatoria Intestinal se clasifica en dos tipos, principalmente: la Colitis Ulcerativa de colon y recto (CU) y la enfermedad de Crohn (EC), que se caracterizan por ser patologías del intestino esencialmente, inmunomediadas, inflamatorias y crónicas, que evolucionan en brotes (aparición de síntomas más o menos severos en función del grado de inflamación) y periodos de remisión (ausencia de síntomas).

Lo cierto es que ambas patologías alteran la capacidad del organismo para digerir alimentos y absorber nutrientes; sin embargo, la diferencia entre las dos radica en la zona de afectación.

“La  colitis ulcerativa de colon y recto se caracteriza por lesiones inflamatorias crónicas en la pared del intestino grueso (colon), mientras que la enfermedad de Crohn puede aparecer en cualquier parte del aparato digestivo; desde la boca, hasta el ano”, manifestó el doctor Senejoa.

La Enfermedad Inflamatoria Intestinal se manifiesta en edades tempranas, alrededor de los 30 años.  “Un 25% de los pacientes inician el proceso inflamatorio antes de cumplir los 20 años, una etapa en la que hasta ahora están planeando su futuro. Sin duda, este hecho tiene un gran impacto en su calidad de vida, tanto en el ámbito personal como en el profesional”, resaltó el experto.

Diferentes estudios revelan que el 75% de los pacientes con esta patología se han sentido deprimidos a causa de factores relacionados con esta condición, pues la imprevisibilidad de los brotes, la necesidad de tener un baño cerca de forma permanente, el miedo a las hospitalizaciones y cirugías y el pudor asociado a la EII dificultan diferentes aspectos de la vida de las personas que padecen la enfermedad.

Ante esta situación, los expertos resaltan que un diagnóstico temprano y certero puede significar una mejoría significativa en la salud de las personas, puesto que, gracias a este, pueden acceder oportunamente a tratamientos.

“En Colombia, antes de confirmar el diagnóstico de Enfermedad Inflamatoria Intestinal, los pacientes son diagnosticados con síndrome de colon irritable, amebiasis, cólico biliar, dispepsia o intolerancia a las grasas o a la lactosa; durante este periodo, ellos viven con EII sin una detección certera entre los 9 y 12 meses en promedio, recibiendo tratamientos que no son los adecuados y que en algunos casos empeoran su condición”, señaló el presidente de la Asociación Colombiana de Coloproctología.

 “Al ser una enfermedad poco común, el subdiagnóstico es alto. Por esto, la concientización acerca de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal es importante, tanto en la población en general, como en los médicos generales o de cuidado primario. También es clave que, cuando la sintomatología no mejora a tratamientos convencionales, los pacientes sospechen de esta, para ser atendidos oportunamente”, asegura el doctor Senejoa.

A pesar de que la Enfermedad Inflamatoria Intestinal generalmente no es mortal, sí es una patología grave que, en algunos casos, puede causar complicaciones que ponen en riesgo la vida. Por esto, “las personas que presentan los síntomas anteriormente mencionados y/o sufren un cambio persistente en sus hábitos intestinales, deben consultar lo antes posible con el médico para prevenir futuras complicaciones”, añade el experto.

Y es que la colitis ulcerativa y la enfermedad de Crohn, tienen algunas complicaciones en común como cáncer de colon; inflamación en la piel, los ojos o las articulaciones; Colangitis esclerosante primaria; y tendencia a formar coágulos.

“Ante estas complicaciones, ciertamente, el diagnóstico es fundamental para identificar y tratar la patología, no solo en las zonas del intestino que están inflamadas, sino también la gravedad de las lesiones, puesto que esto permite iniciar el tratamiento más adecuado de forma individualizada”, puntualiza el experto.

Además del diagnóstico oportuno y certero, el éxito para luchar contra esta patología se encuentra también en su tratamiento, que se enfoca en reducir la inflamación provocada por sus síntomas.

“El tratamiento para la Enfermedad Inflamatoria Intestinal comprende diferentes alternativas y se enfoca en el uso de medicamentos antiinflamatorios, inhibidores del sistema inmunitario, antibióticos, medicamentos antidiarreicos, analgésicos, suplementos de hierro, y suplementos de calcio y vitamina D. Sin embargo, si estos no surten efecto hay que contemplar la posibilidad de cirugías”, concluyó el doctor Senejoa.

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