HOY DIARIO DEL MAGDALENA
Líder en la región

EE.UU. y Rusia rompen el tratado de desarme nuclear INF

Estados Unidos y Rusia pusieron término el viernes al tratado de desarme nuclear INF, firmado al final de la Guerra Fría, en una decisión que reaviva el temor a una carrera armamentística entre las potencias mundiales.

El tratado sobre armas nucleares de alcance intermedio (INF, por su sigla en inglés) de 1987 limitó el uso de misiles de alcance intermedio (de 500 a 5.500 km), tanto convencionales como nucleares.

El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, anunció la retirada formal de Washington en un comunicado, difundido en un foro regional en Bangkok, minutos después de que Rusia declaró el fin del tratado.

Ambas partes señalaron durante meses su intención de retirarse del tratado, intercambiando acusaciones de romper los términos del pacto.

“Rusia es el único responsable de la desaparición del tratado”, dijo Pompeo en un comunicado al término de una reunión de ministros de Relaciones Exteriores de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN).

Poco antes del anuncio de Pompeo, el ministro ruso de Relaciones Exteriores dijo en Moscú que el tratado había terminado “por iniciativa de Estados Unidos”.

El viceministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguéi Riabkov, también urgió a Estados Unidos a implementar una moratoria en el despliegue de misiles nucleares de alcance intermedio tras abandonar el INF.

Washington acusó a Rusia durante años de desarrollar un nuevo tipo de misil, el 9M729, alegando que violaba el tratado, una postura que apoyó la Otan.

El misil tiene un alcance de unos 1.500 km, de acuerdo con la Otan. Pero Moscú afirma que solo puede recorrer 480 km.

“Rusia fracasó en volver a un cumplimiento total y verificado a través de la destrucción de su sistema de misiles”, dijo Pompeo, en referencia al misil de crucero propulsado desde tierra 9M729.

La Casa Blanca lanzó a principios de este año un periodo de transición de seis meses en la suspensión de su participación en el INF, que termina este viernes.

Poco después Moscú inició su proceso de retirada, y el mes pasado el presidente ruso, Vladimir Putin, suspendió formalmente su participación.

 “Nueva era”

Firmado en 1987 por el entonces presidente estadounidense, Ronald Reagan, y el líder soviético, Mijaíl Gorbachov, el tratado INF era considerado la piedra angular de la arquitectura global del control de armas.

Para Estados Unidos el pacto había dado a otros países –principalmente a China– carta blanca para desarrollar sus propios misiles de largo alcance y acusó a Rusia de reiteradas violaciones.

Las tensiones entre Pekín y Washington –sobre todo por las disputas comerciales y marítimas– centraron las reuniones de la ASEAN en Bangkok esta semana, donde Pompeo ha acelerado la estrategia del “Indo-Pacífico” de Estados Unidos para contrarrestar el poder económico y militar de China en Asia.

Pompeo aseguró el viernes que Estados Unidos “buscaba una nueva era del control de armas que vaya más allá de los tratados bilaterales del pasado”, y pidió a Pekín unirse a las discusiones.

“Estados Unidos llama a Rusia y China a unirse a nosotros en esta oportunidad para entregar resultados de seguridad reales a nuestras naciones y al mundo entero”, declaró.

El INF era visto como uno de los dos acuerdos clave sobre armas entre Moscú y Washington. El otro es el nuevo tratado START, que mantiene los arsenales nucleares de ambos países muy por debajo de su pico de la Guerra Fría.

Este pacto expira en 2021 y parece haber poca voluntad política por parte de los dos países para renovarlo.

China rechazó los llamados de Estados Unidos para sumarse al nuevo START en el futuro.

La reacción de la Otan

La Otan responsabilizó a Rusia del fracaso del tratado y respaldó a Washington en su decisión de retirarse del mismo.

“Rusia es la única responsable del fin del tratado”, señaló la Alianza en una declaración, que añadió que Moscú ha seguido “violando” las disposiciones del mismo, pese a las advertencias de los aliados, y que como resultado ahora toma efecto la decisión de EE. UU, de retirarse, “plenamente apoyada por los aliados de la Otan”.

Los países de la organización lamentaron que Rusia “no haya mostrado voluntad” ni haya adoptado medidas “para retornar al cumplimiento de sus obligaciones internacionales”, pese al compromiso de Estados Unidos y los aliados, incluida la oportunidad dada a Moscú en los últimos meses.

“No es sostenible una situación en la que Estados Unidos cumple plenamente el tratado y Rusia no lo hace”, expresó la declaración.

La Alianza advirtió que responderá “de manera mesurada y responsable” a los “muchos riesgos” que representa para la seguridad el misil de crucero ruso Novator 9M729 (SSC-8, según la clasificación de la Otan).

“Hemos acordado un paquete de medidas equilibrado, coordinado y defensivo para asegurar que la postura de disuasión y defensa de la Otan siga siendo creíble y efectiva”, añadió.

La Otan recordó el compromiso de los aliados en mantener el control de las armas internacionales, el desarme y la no proliferación, y señaló que seguirán defendiendo, apoyando y fortaleciendo esos objetivos.

No obstante, la organización señaló que sigue “aspirando a una relación constructiva con Rusia, cuando las acciones de Rusia lo hagan posible”.

El Colombiano

Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia. Asumiremos que está de acuerdo con esto, pero puede optar por no participar si lo desea. Aceptar Leer más