¿Sabe usted qué tipo de asma padece?

El asma es una enfermedad incapacitante que afecta el 10.4% de la población colombiana y que hace de respirar, un esfuerzo adicional.

Existen múltiples tipos de asma, unos de fácil manejo, algunos que quitan más el aliento que otros; cada cual con sus propias características y puntos en común. Lo cierto es que el asma es una enfermedad incapacitante que afecta el 10.4% de la población colombiana y que hace de respirar, un esfuerzo adicional.

 Si bien, en los últimos años los estudios sobre el asma han alcanzado un nivel de desarrollo importante y han permitido una profunda comprensión del paciente y de sus necesidades, aun todavía hay mucho por hacer en materia de educación al paciente, sobre todo en cuanto al reconocimiento del tipo de asma que padece y el control adecuado.

 La clasificación del tipo de asma puede darse en función de:

Factores desencadenantes: puede ser asma alérgica, ocupacional, entre otras.

Control: puede ser controlada, parcialmente controlada, no controlada.

Gravedad y frecuencia: persistente, intermitente, etc.

Cada subtipo de asma requiere de un tratamiento indicado que responda al perfil clínico del paciente; sin embargo, controlar la enfermedad es uno de los grandes desafíos de los médicos sin importar el subtipo de asma presentado. Esto se debe a que no siempre la patología es abordada de acuerdo a sus características y el paciente no alcanza el nivel de adherencia adecuado.

¿QUÉ ES EL ASMA GRAVE?

Es un subtipo de asma con características de severidad que representa un reto para la medicina, dado su complejo control con tratamientos estándar. La patología afecta los pulmones y estrecha las vías respiratorias, dificultando el intercambio de oxígeno y dejando sin aliento a quien la padece. Las 6 claves del asma grave son:

 -Prevalencia y mortalidad: se estima que en el mundo hay 339 millones de personas que viven con asma, de las cuales el 5% al 10% están diagnosticadas con asma grave. Es importante tener en cuenta que, el asma puede ser una afección mortal, pues se estiman unas 250.000 muertes anuales por asma a nivel mundial.

-Síntomas: los síntomas más comunes que presenta el paciente son tos, sibilancias, dificultad para respirar y presión en el pecho. A esto se suma, la presencia de episodios de crisis frecuentes que evidencian la falta de eficacia del tratamiento vigente.

-Exacerbaciones: la enfermedad puede ser tan severa que, los pacientes con asma grave tienen 5 veces más probabilidades de presentar episodios de crisis con relación a aquellos que sufren de asma leve/moderada. Según las guías, una persona con diagnóstico de asma grave tiene en promedio 2 agudizaciones al año con uso de corticoide sistémico.

-Calidad de vida: el impacto de la enfermedad es tan fuerte, que los pacientes deben planear su día pensando en sus pulmones, haciendo que hasta las tareas más simples del día se conviertan en las más difíciles.

-Diagnóstico: es fundamental evaluar los síntomas, medicamentos utilizados, número de exacerbaciones y presencia de enfermedades adicionales. La ruta del paciente para llegar al diagnóstico y tratamiento puede ser larga, ya que se deben tener en cuenta diferentes factores tales como número de episodios de crisis, hospitalizaciones, ausencia de mejoría, afectación de la calidad de vida, entre otros.

Por lo anterior, se debe verificar si los síntomas persisten y evaluar los siguientes puntos antes de considerar cambiar una terapia:

¿Se usa el inhalador correctamente?

¿Existe una pobre adherencia a la terapia?

¿Hay exposición persistente a agentes sensibilizantes en el hogar o el trabajo, incluidos alérgenos, humo de tabaco, contaminantes del aire interior o exterior, o sensibilidad a medicamentos?

¿Tiene la persona un diagnóstico incorrecto?

¿Hay co-morbilidades que contribuyen a los síntomas y/o mala calidad de vida?

Existen diferentes tipos de asma grave y cada uno requiere de un tratamiento alineado a su condición clínica. Dentro del asma grave, el fenotipo eosinofílico representa entre el 36% y el 79% de los pacientes con esta condición y es causante de que las personas que padecen esta patología tengan exacerbaciones repetidas y visitas frecuentes a la sala de emergencias, a pesar de utilizar crónicamente los corticosteroides orales.

 El reconocimiento y la detección oportuna del asma grave permitirán al paciente poder acceder al tratamiento indicado para su condición y mejorar su calidad de vida; al tiempo que, un control adecuado impactará en la disminución de costos directos e indirectos para el sistema y los aseguradores.

Lo anterior, se debe a que un paciente no controlado implica gastos de atención médica tales como incapacidades y hospitalización; de hecho, cerca del 52% de los costos directos relacionados con el asma se destinan a atender pacientes en estado no controlado.

 Si usted tiene un asma de difícil manejo, sospeche y acuda a su médico para buscar la mejor manera de optimizar su tratamiento. Mejorar la respiración de los pacientes con asma es el propósito de todos. ¡No normalice las dificultades para respirar, llene de aire sus pulmones!