Essmar pone a ´oler´ aguas putrefactas a sus residentes

Los ‘ríos’ de aguas putrefactas y malolientes recorren nuevamente por las calles de los barrios de Santa Marta, ante lo que muchos de sus residentes y afectados aseguran es la precaria prestación del servicio de acueducto y alcantarillado en la ciudad.

Nuevamente los derramamientos de aguas residuales se convierten en el dolor de cabeza de los samarios, esta vez al sur de la ciudad, específicamente en el barrio El Trébol los habitantes de la zona están cansados por los constantes y reiterativos casos de colapsos de las alcantarillas del sector.

Ello demuestra la incompetencia de la empresa Essmar para atender las deficiencias en el servicio de alcantarillado de la ciudad.

Para los residentes de la zona, que llueva en la ciudad en lugar de ser una alegría para así calmar el incesante calor de esta región del país, se convierte en una odisea por los fétidos olores y las calles vueltas unos ríos que tienen que aguantar por incluso días, ante la precariedad del servicio que manifiestan se ha deteriorado.

“Llueva o no llueva eso siempre se rebosa, y termina la calle convertida en un río, el mal olor se lo tiene que aguantar uno que está casi que al frente, y ver la gente intentando pasar sin ser salpicados por las motos y carros que transitan y “bañan” a las personas en esas agua sucias” aseguró un vecino del sector que trabaja en su local comercial a escasos metros de la alcantarilla rebosada.

De igual forma, aseguran que a pesar de los reiterados llamados a las líneas telefónicas de la Essmar, solo una maquina contestadora atiende la queja, pero que no llegan a tiempo para atender la emergencia casi que diaria, y que a las pocas horas de haber sido “resuelto” el problema nuevamente como por “arte de magia” se rebosan las alcantarillas.

“Esa es la maravilla del servicio que nos prestan a los samarios, tenemos ese problema casi que a diario, las redes no dan abasto para manejar las aguas, eso también se debe a que desde que construyeron el intercambiador, los tubos que colocaron son más pequeños de los que estaban antes, y eso hace que a cada rato colapse esa alcantarilla” indicó una habitante del barrio en mención.

La situación que se puede convertir en una emergencia casi que sanitaria por la proliferación de mosquitos y los malos olores que pudieran afectar la salud de los residentes de la zona, preocupa, por lo que de forma enérgica hacen un llamado a la empresa Essmar, para que cuanto antes se de una solución radical y contundente a este problema.

Lamentablemente para los residentes de El Trébol, esta no es la única problemática que viven a diario, sino también a la ya “tradicional” la falta del servicio de agua potable, sobre la cual aseguran que solo llega tres días a la semana, por lo que como sea se deben abastecer y “aguantar” el resto de la semana con la compra de pimpinas o carrotanques, lo cual los tiene en “números rojos”.

“A nosotros nos toca sobrevivir como sea, ante la falta de agua, uno no sabe si quiere que llueva para que llegue agua por las plumas, pero que se rebosan las alcantarillas, o que no llueva no haya agua, y aun así se rebosen, es un dilema, con el que nos toca vivir a diario, pero del que nos estamos cansando” aseguraron los residentes del barrio El Trébol.