HOY DIARIO DEL MAGDALENA
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Ojo con flexibilizar más el mercado laboral

Muy preocupantes los anuncios de la ministra de trabajo que insiste en la flexibilización laboral para hacerle frente al desempleo. Tal vez porque este tema del mercado laboral es un área muy nueva para la ministra, no conoce la historia del empleo en Colombia y por consiguiente va a repetir los errores del pasado. La contribución que se le puede hacer a su cartera, a ella misma y al gobierno, si se dejan, es contarle un poco lo que ha pasado desde que el trabajo se volvió solamente un costo y se olvidó entre otras que si la gente no tiene empleos decentes y no recibe ingresos suficientes, sencillamente no demanda bienes y servicios. Además, como no vendemos casi nada en el exterior y los aguacates no nos van a resolver la crisis de la balanza comercial, absolutamente deficitaria, si no hay demanda interna la economía se estanca. Un cuento elemental, pero no se preocupe ministra, hasta los economistas más avezados tratan de ignorar esta realidad.

Desde la década de los noventa se ha venido flexibilizando el mercado de trabajo como una de las herencias del Consenso de Washington, en crisis en muchas partes del mundo pero menos en Colombia. El Estado ha sido el alumno más eficiente en la aplicación de esta política. Por ejemplo, poco se habla de la importancia que tienen en la nómina oficial,  las llamadas OPS, Ordenes de Prestación de Servicio y de la reducción en la proporción de aquellos que son parte de la nómina con las prestaciones que manda la Ley. Y como también la OPS crecen en el sector privado, la discontinuidad en el pago de aportes al sistema de pensiones se explica por la entrada y salida permanente de los afiliados que dejan de cotizar cuando se les vencen estas OPS. Si bajarle los costos al trabajo incumpliendo la Ley fuera la solución, hoy no tendríamos esta crisis de desempleo. Han pasado la bobadita de 30 años con esa estrategia y actualmente el panorama es realmente preocupante.

No es a punta de subsidios como se generan ingresos permanentes a la población económicamente activa. Con este sistema impositivo tan generoso con los individuos ricos, así quisiera el Gobierno hacer esta estrategia populista no puede porque no tiene plata. Los problemas del empleo son mucho más complejos de lo que indican las sugerencias de Mintrabajo.

Probablemente el tema que amerita más análisis en este punto de la mayor flexibilización laboral es hasta donde, gracias a esas concesiones a quienes demandan mano de obra por parte de los últimos gobiernos, los ingresos de los trabajadores han sufrido un deterioro relativo. Colombia es una sociedad donde el 50% de hogares reciben ingresos por debajo del salario mínimo. ¿Se pueden seguir reduciendo los costos laborales en aras de hacerles más barata la mano de obra a los empresarios? Y que pasa con la capacidad de demandar bienes y servicios de la mayoría de la población.

 Si la demanda interna no crece y con la poca demanda externa que tenemos porque no existe oferta exportable, será imposible recuperar un crecimiento económico que a su vez permita la generación de nuevos y mejores puestos de trabajo. Es la economía señora ministra que ustedes, sectores amplios del gobierno, quieren ignorar.

*ExMinistra de Estado

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