Mejorar los resultados

Además de Colombia, en la lista de países que, según los Estados Unidos, facilitan el narcotráfico, también aparecen Afganistán, Bahamas, Belice, Birmania, Bolivia, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, India, Jamaica, Laos, México, Nicaragua, Pakistán, Panamá, Perú y Venezuela. De esa lista de 22 países, solo fueron descertificados Bolivia y Venezuela.

Hay que saludar, de todos modos, la medida, pese a que no deja de ser odioso que el mayor consumidor de drogas en el mundo sea el que califique en forma positiva o negativa a los demás países que hacen parte del problema. Aún más si se sugiere la utilización de la aspersión aérea con glifosato, lo cual podría tener consecuencias que deben ser analizadas a fondo antes de ser implementadas, de tal forma que se garantice que los métodos utilizados no afectarán la salud de los campesinos, como tampoco a los animales y especies vegetales distintas a los cultivos ilícitos.

Ahora bien, hay que aceptar que gran parte de recursos para dar esa batalla contra las drogas es aportada por los Estados Unidos, y el deber moral nuestro es dar resultados. La meta de que en el 2023 se erradique el 50% de las áreas que hoy están sembradas de coca es posible sin necesidad de exponer la salud humana y el equilibrio ambiental. Con una más agresiva campaña de erradicación manual y proyectos sólidos de sustitución es posible avanzar y lograr elobjetivo. Es asunto de ponerle la voluntad necesaria y que una parte de los recursos para erradicación se inviertan en proyectos productivos.

El Estado colombiano también debe trabajar de manera más decidida en atacar las raíces de la drogadicción en el país, con políticas públicas orientadas a ver el problema como un asunto de salud pública, y no solo con estrategias prohibitivas. Además de los esfuerzos para que las drogas no lleguen al mercado norteamericano, se debe pretender que nuestros jóvenes no terminen esclavizados por el vicio. Es fundamental dar la lucha contra las drogas en ambos escenarios, sobre todo porque el llamado microtráfico ha ganado mucha fuerza y está alimentando el delito en todas las comunidades.

Adicionalmente, está demostrado que la mejor manera de acabar con el negro negocio del narcotráfico es quitarles las rentas ilícitas a los criminales, bloquearles los recursos, lo que se logra con políticas concertadas de regulación de flujos financieros y de extinción ágil de los bienes comprometidos o resultado de ese negocio, empeño en el que debería continuarse y así darle el mayor golpe a las mafias. Mientras se persista en los enfoques prohibitivos y la estrategia policiva únicamente, los narcos harán lo que sea para defender su negocio. El compromiso de los Estados Unidos con Colombia también debería contener esta mirada.

*Internacionalista.