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Marcela Mar y su personaje en ‘Frontera Verde’

Para la actriz Marcela Mar, el sacrificio valió la pena en ‘Frontera Verde’, la serie colombiana que  se estrenó en la plataforma de Netflix.

Por
SERGIO
VILLAMIZAR D

Durante los cerca de tres meses que duró la producción de ‘Frontera Verde’ en el Amazonas colombiano, Marcela Mar tuvo unas jornadas maratónicas para cumplir con cada unos de los planes de grabación.

Para la actriz, el sacrificio valió la pena en ‘Frontera Verde’, la serie colombiana que  se estrenó en la plataforma de Netflix.

Una serie de ocho capítulos dirigida por Ciro Guerra, Jacques Toulemonde y Laura Mora con una historia en las profundidades del Amazonas, en la frontera entre Brasil y Colombia, donde una joven detective, Helena, y su compañero, un policía indígena llamado Reynaldo, investigan una serie de muertes extrañas.

Se hace evidente que los asesinatos no son el mayor misterio dentro de esta selva cuando el cadáver de una joven en particular no muestra signos de envejecimiento.

Simultáneamente, está la historia de Yua y Ushe, dos nativos a quienes todos llaman ‘Los Eternos’, y su batalla contra un extranjero, Joseph, quien cree que la población indígena esconde un secreto increíble.

SELVA ADENTRO

¿Cuál es su personaje en ‘Frontera Verde’?

La hermana Raquel es la cabeza de la congregación de hermanas misioneras de El Edén que llevan muchísimos años instaladas en el interior de la selva amazónica colombiana a donde llegó a los 15 años de edad, siempre llena de mucha fe pero también de preguntas existenciales.

Allí llegó cargada de toda una tradición católica, una formación en él, pero con el tiempo se va empapando de todas las creencias que encuentra en la selva y todo su misticismo que rodea a esta serie de Netflix. Es un personaje que rodea un propio misterio.

¿Por qué vale la pena ver ‘Frontera Verde’?

Creo que la serie vale la pena verla porque es un escenario completamente novedoso dentro de nuestras pantallas para poder ver el Amazonas, pero también poder ver esta interacción de tantas etnias, todo de la mano de los tres talentosos directores que la tienen a cargo, hacen que este sea un producto del cual nos debemos sentir muy orgullosos como colombianos.

¿Cómo fue la preparación para crear este personaje?

La preparación empezó por el lugar donde se realizaría la serie, en pleno Amazonas. Es un lugar increíble, hace una humedad tremenda, pero es una historia tan particular, que en el momento en que quedé escogida me puse muy feliz.

La construcción del personaje se lo debo al trabajo realizado junto a los tres directores, pero este es un personaje muy especial para mí porque me puso directamente en contacto con mi parte sacra, mi parte divina, me hizo replantear muchas cosas, con preguntas existenciales, incluso del orden teológico, para entrar en contacto con esa parte espiritual en la cual Raquel, mi personaje, tanto cree.

¿Tuvo algún tipo de contacto con misioneras reales para la construcción de este personaje de ‘Frontera Verde’?

No, no conocí a ninguna misionera, por ahí no fue el trabajo. La construcción de este personaje fue un viaje al interior, un viaje a mi propia mística, lo cual lo hizo aún más enriquecedor.

¿Cómo fue trabajar, hacer una serie, en medio de la selva?

Nunca había estado en el Amazonas. Es un escenario imponente, con esa sensación de estar durmiendo dentro de la manigua y empezar a sentirla viva, con esa variedad exótica de plantas y animales, además de conocer un poquito más a la gente de la región y ver cómo se vive allí. Fue bastante enriquecedor.

Es una zona del país que no había tenido la oportunidad de conocer pero me quedaron muchas ganas de volver a ella, pero ahora como turista.

Precisamente Raquel, su personaje, hace énfasis en la Manigua y el valor real de ese paraíso…

La serie nos habla mucho de cómo ha sido la relación del hombre blanco contra la naturaleza. Cómo nos hemos impuesto de una manera tan agresiva donde hemos sido los mayores depredadores, acabándolo todo y sin tener conciencia de los seres vivos y la madre tierra que sigue viva pese a todo.

Generamos y generamos basura, buscando imponer nuestras costumbres arrasando con las de los demás, y la serie también habla de ello a manera de reflexión, lo cual es necesario porque el mundo ha cambiado y debemos reconocer que los indígenas son nuestros hermanos mayores y tenemos mucho qué aprender de ellos.

Hay que cambiar muchas cosas, desde la manera como nos solemos expresar, como cuando decimos: “ese es un indio” buscando ser despectivos, cuando debería ser algo loable. Ellos son quienes conocen la tierra, quienes la cuidan y somos los blancos los que debemos aprender mucho más de ellos. /[email protected]

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