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»Yo moriré interpretando el vallenato tradicional’

Jorge Oñate, conocido como ‘El Jilguero de América’, destacó la información contenida en HOY DIARIO DEL MAGDALENA.

 

 

“Después de 50 años de carrera artística, que se hable de mis canciones y de mi persona es bueno, yo grabo porque el público me lo pide; pero ya no necesito grabar con el repertorio que tengo y mi historia musical es suficiente”, expresó ‘El Jilguero de América’.

 

 

Jorge Oñate, es uno de los artistas más queridos y admirados en el género del vallenato tradicional, con su voz logró exaltar la figura del cantante dentro de las agrupaciones donde era el acordeonero quien tomaba también ese rol, lo que no solo rompió los cánones establecidos, sino que además le abrió la puerta al canto a otros grandes artistas.

Las historias cotidianas de la vida de pueblo, el amor y las mujeres han sido los temas de muchas letras que a lo largo de 50 años, han hecho parte del repertorio de ‘El Jilguero de América’, siendo ejemplo de superación, disciplina y mostrando su permanente esfuerzo por mantenerse fiel al folclor de la música hecha con caja, guacharaca y acordeón.

Su larga y exitosa trayectoria artística que incluye 48 álbumes grabados y su aporte invaluable al vallenato, lo ha hecho merecedor de un sinnúmero de premios y homenajes como el que recientemente le hizo el pueblo de Santa Marta, a través de la Fundación ‘Ana Cecilia Almanza’, durante la versión 26 del ‘Concierto Amor a la Música Colombiana’.

En el evento también fueron exaltados los boleros de ‘Alci’ Acosta, la cumbia de Víctor Esparragoza y los ritmos caribeños de la Banda ‘6 de Agosto’ del municipio de Baranoa, Atlántico, dirigida por el maestro Álvaro Escobar.

Jorge Oñate se mostró complacido por este tributo que le rinde una tierra que lleva en su corazón y a la que lo une un cariño y afecto grande, pues durante muchos años vivió en ‘La Perla de América’.

‘El Ruiseñor del Cesar’, como fue bautizado por el periodista Jaime Pérez Parody, nació el 31 de marzo de 1950 en La Paz (Cesar), hijo de Delfina Oñate y de Daniel González.

Su interés por el canto comenzó a muy temprana edad interpretando primero rancheras y boleros, que eran los ritmos de moda en ese entonces. Sólo cuando tomó fuerza el vallenato, empezó a interpretar sus propias canciones.

En su estadía en esta ciudad, atendió por breves minutos pero con calidez a HOY DIARIO DEL MAGDALENA y nos respondió la siguiente entrevista.

 

Cincuenta años de carrera artística celebra Jorge Oñate, en los que ha mantenido vivo el folclor tradicional del vallenato. En el homenaje estuvo acompañado de dos nietas.

 

¿Cómo recibe este homenaje que el público samario le hace a la música colombiana y a usted como un gran exponente?

“Contento y con mucha humildad, como siempre cuando se me escoge para algo, lo recibo con sencillez, porque estamos en Santa Marta, lo fuerte de la música Caribe; del porro, de la cumbia, del folclor. Me alegro de tener toda esta gente que apoya la música del Caribe, la música que ha hecho grande a Colombia y que hoy en día, está nominada en diferentes categorías de los Grammy Latino, ha ganado no solamente el vallenato; también personas que interpretan la cumbia, el folclor, la música tradicional como la del maestro Lucho Bermúdez, Pacho Galán, todo esto es Caribe”.

¿Por qué se destaca el vallenato en estas tierras?

La música vallenata se hizo grande cuando el Magdalena era ‘Grande’; aquella región que en otrora conformaban los departamentos de Cesar, La Guajira y Magdalena y que permitió un desarrollo cultural en el Caribe colombiano, el cual se ha fortalecido hasta nuestros días.

Estoy contento de estar aquí y darle las gracias a todo el Magdalena, especialmente a Santa Marta; yo aquí estudié, aquí viví varios años, jugué en las inferiores del Unión Magdalena; me unen muchas cosas, muchas amistades; soy magdalenense porque nací cuando esto era el Magdalena Grande”.

Medio siglo de carrera ¿qué se siente?

“Dios, me ha dado a mí la virtud de poder recibir tantos homenajes y agasajos que me han hecho y este es uno importante y de gran significado. Antes de ser profesional en el canto, ya yo tenía un recorrido más o menos de 5 o 6 años cantando en los centros literarios de los colegios y en los pueblos; eso fue en el año 67 cuando era Magdalena Grande”.

 

Jorge Oñate se mostró complacido por el homenaje que le hizo la Fundación ‘Ana Cecilia Almanza’. En su interpretación lo acompaña el acordeonero Jimmy Zambrano. /LUIS PARRA

 

¿Se siente feliz?

“Si claro, por lo que Dios me ha dado; no solamente 50 años de vida artística, los 67 años que tengo entre pecho y espalda de salud y de vida, eso es importante, el cariño y el afecto de la gente.

Cuando me veo, todavía después de 50 años, siento el cariño y el afecto, eso no es fácil; eso solamente lo hace Dios”.

De su amplio repertorio ¿cuál es la canción que más piden sus seguidores?

“En el momento te canto 30 o 40 éxitos musicales. La canción ‘Nunca comprendí tu amor’, ‘Nido de amor’, ‘Igual que aquella noche’ y ‘Así te puedo cantar’; un número de temas musicales que de verdad han sido éxitos y oído en todo Colombia. La canción ‘Volví a llorar’ o ‘Mujer marchita’… tantas canciones que he interpretado y que han hecho eco en la radio y los medios las piden mucho en mis presentaciones”.

¿Cuál es su opinión frente a la reciente transformación del vallenato?

“Yo no critico que lo hagan , malo que lo haga yo; yo no lo hago nunca, yo fallezco como empecé artísticamente, interpretando el vallenato cien por ciento tradicional, no critico al que lo haga pero esos que lo hacen, graban y graban disco y no duran más de 4 meses sonando, no hacen historia.

Lo lindo es llegar y hacer historia en cualquier folclor que se haga y que se hable positivamente de uno como artista. Después de 50 años de carrera musical, que se hable de mis canciones y de mi persona es bueno, yo grabo porque el público me lo pide; pero ya no necesito grabar con el repertorio que tengo y mi historia es suficiente; yo donde llegue ya soy Jorge Oñate, lo mismo que ‘Poncho’ Zuleta, Diomedes Díaz si estuviera vivo y Rafael Orozco”.

De manera tajante y con voz autoritaria, concluyó su diálogo diciendo: “Yo se los digo con amor, que no hago fusiones; vallenato con reggaetón o champeta. ¡No señor!, yo hago mi vallenato y ahí fallezco yo”.

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