En video: Barrio 7 de agosto lleva cinco días sin luz

Un verdadero calvario están viviendo los residentes de la parte alta del barrio 7 de Agosto y Libertador, quienes desde el pasado sábado no cuentan con el fluido eléctrico, luego de que un transformador se quemará.

Desde entonces, han pedido  a la empresa Electricaribe la ayuda para solucionar la falla eléctrica, pero no logran tener respuesta positiva, debido a que este sector paga energía social y tiene una gran deuda.

Por lo anterior, los residentes aseguran que muchos no cancelan las facturas porque el costo del servicio es muy elevado, “las facturas con los altos costo si nos llega puntual, es normal que en este sector el recibo llegue hasta por $600 mil” manifestó Richar Olmos, líder comunal.

La comunidad se encuentra cansada de la situación, puesto a que desde el pasado mes de mayo viene luchando con el tema del transformador que alimenta a más de 140 casas y fue comprado con recursos propios.

Sin embargo, ahora la empresa de energía no les responde, ya que manifiestan que deben hacer el cambio del transformador, el cual fue instalado por ellos mismo, y para eso necesitan la suma de más de $10 millones, dinero con el que no cuentan.

“Hablando con los funcionarios de Electricaribe, el único acuerdo que logramos es que ellos nos van a optimizar el servicio, y nosotros a cancelar las facturas. El transformador se lo debemos comprar, pero insistimos esta comunidad no cuenta con el dinero, entre todos no alcanzamos a reunir los $14 millones” afirmó Neider, residente de la parte alta del barrio Libertado y 7 de Agosto.

Los habitantes de la parte alta del cerro Libertador afirman que ellos están dispuestos a negociar, pero Electricaribe debe cobrarles lo justo en la facturación, ya que el recibo más barato que llega es por $200.000, cuando son comunidades de estrato uno y en sus viviendas cuenta es con los electrodomésticos básicos, “los invitamos hacer un censo bien hecho y venir a negociar con la comunidad porque no es como ellos dicen que nosotros los levantamos a piedras cuando llegan” expresó Tulia Amador una morador de la zona.

Asimismo, lo que buscan es poder negociar con la empresa y así darle fin al calvario que están viviendo, por ello desean la intervención de las autoridades Distritales, puesto a que la problemática está trayendo discusión entre ellos.

Por otra parte, los niños se ven afectados de esta situación, puesto a que deben de recibir sus clases en las terrazas, porque la temperatura no los soporta, igualmente la jornada académica la suspenden antes de tiempo.

“Los niños están pasando necesidades, los adultos mayores que sufren de asfixia les ha tocado trasladarse, queremos una solución lo más rápido posible, además no hay agua, la gente no ha podido salir a trabajar. Queremos que se pongan la mano en el corazón y vengan lo más rápido posible” dijo Neider.

La inseguridad por la falta de energía

Como la temperatura es muy fuerte, las personas deben dormir a la intemperie y esto ha sido aprovechado por los delincuentes, que están haciendo de las suyas cuando cae la noche, Tulia Amador, dijo “tiramos los colchones en las puertas, y vemos que en todo momentos suben delincuentes y nos pegan muchos sustos”.