Emprendimiento, un proceso de superación que no tiene límites de discapacidad ni de nacionalidad

La historia de Guillermo López, es como la de muchas personas que sin importar los obstáculos que le presenta la vida, persisten en alcanzar sus sueños. Agobiado por la crisis en Venezuela, su país natal, llegó desde muy lejos a la Universidad del Magdalena para formarse como administrador de empresas.

A sus 57 años de edad, Guillermo López, motivado por comentarios de una amiga acerca de las políticas de inclusión educativa, decidió ingresar a la Universidad del Magdalena para formarse como un emprendedor y así, cambiar el rumbo de su país natal hundido en una crisis económica.

Para tal fin, Guillermo, quien sufrió una Osteosarcoma a sus 20 años que le quitó una de sus extremidades inferiores, inició sus estudios en el Programa de Administración de Empresas, unidad académica en la que resultó siendo uno de los mejores puntajes ICFES, mostrando esa fortaleza mental que tiene para enfrentar el transformador camino de la educación superior.

Es el mayor de tres hermanos, dos de ellos emigraron a otros países por la situación económica que atraviesa el vecino país. Es ingeniero Informático de profesión y desempeñó durante los últimos ocho años el cargo de corrector de textos en un importante medio de comunicación en Isla de Margarita, experiencia que lo empujó a tomar nuevos aires y mirar hacia otros horizontes.

“Me gusta la metodología que tiene la Universidad, estoy muy contento y es sumamente positivo esa filosofía de la Inclusión, los nuevos edificios están hechos para tenernos en cuenta y cada vez más hay facilidad para que ninguno tenga impedimento en iniciar una carrera y ser profesional”, destacó.

Comenta que ha tenido suerte de escoger una Institución que le ha brindado acompañamiento desde el primer día, gracias a sus políticas de inclusión coordinadas por los profesionales de la Dirección de Desarrollo Estudiantil.

Le apasiona la academia y no descarta ejercer la docencia en unos años. Destaca que busca adquirir todo el conocimiento que le permita concretar su idea de negocio. «Deseo conocer cómo comenzar una empresa desde cero y esta Universidad tiene todas las herramientas para lograrlo”, dijo.

Con sus lentes, bigote y canas de plata, este venezolano no siente la edad que tiene, asegura que se encuentra lleno de energía positiva, esa con la que contagia a sus compañeros de clases y docentes.

“La Universidad busca la manera de que cualquier persona pueda acceder a ejercer una carrera sin importar su condición física, inclinaciones personales y promueve la participación de quien desee ser profesional”, concluyó.

Esta casa de estudios superiores, en el marco de su plan de gobierno “Por Una Universidad más Incluyente e Innovadora”, propicia a los nuevos y antiguos estudiantes todas las condiciones que garanticen su permanencia y graduación, sin distinción de discapacidad, raza, etnia, ideología y nacionalidad.