HOY DIARIO DEL MAGDALENA
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Ataque terrorista contra instalaciones petroleras sauditas , alerta mundial

Los rebeldes hutíes chiitas de Yemen, apoyados por Irán y que enfrentan desde hace cinco años una coalición militar liderada por Riad, reivindicaron estos ataques contra instalaciones del gigante estatal Aramco.

Los ministros de Relaciones Exteriores de los países de la Organización de Cooperación Islámica (OCI) condenaron el ataque con drones contra instalaciones petroleras sauditas, indicó el secretario general de la organización panislámica al margen de una reunión en Arabia Saudita.

El sábado, dos campos petroleros del gigante petrolero saudita Aramco en el este del país fueron blanco de ataques con drones, reivindicados por los rebeldes yemeníes hutíes, apoyados por Irán.

“Los ministros expresaron su condena a este tipo de ataques terroristas y se congratularon por los comunicados oficiales de los países miembros y de las organizaciones regionales e internacionales, que rechazaron estas agresiones destinadas a desestabilizar a Arabia Saudita”, declaró el saudí Yusef al Othaimeen, secretario general de la OCI, según la agencia oficial saudita SPA.

Los ministros presentes también expresaron su solidaridad con Arabia Saudita y su apoyo a “las medidas que ha tomado para enfrentar al terrorismo y garantizar su seguridad y estabilidad”.

La reunión celebrada en Yedá, en el oeste de Arabia Saudita, en principio estuvo consagrada a examinar una reacción conjunta de los 57 países miembros ante los planes del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, de anexar territorios de la Cisjordania ocupada.

No quedó claro si Irán, acusado por Washington de ser responsable de los ataques que redujeron a la mitad la producción de crudo saudita, envió representantes a la reunión de Yeda.

Arabia Saudita, primer exportador mundial de petróleo, intentaba ayer domingo reparar sus instalaciones petroleras, dañadas la víspera por un ataque con drones, que obligaron al reino a reducir su producción de crudo a la mitad.

Los rebeldes hutíes chiitas de Yemen, apoyados por Irán y que enfrentan desde hace cinco años una coalición militar liderada por Riad, reivindicaron estos ataques contra instalaciones del gigante estatal Aramco.

Teherán rechazó las acusaciones del secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, quien dijo que no hay prueba de que el ataque venga de Yemen y añadió que Washington “trabajará” con sus socios para garantizar el suministro del mercado y “que Irán rinda cuentas de su agresión”.

“Los estadounidenses, en lugar de culparse a sí mismos –y confesar que su presencia en la región está creando problemas– culpan a los países de la región o al pueblo de Yemen”, dijo este domingo el presidente iraní, Hasan Rohani.

El portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores iraní, Abas Musavi, aseguró este domingo que esas acusaciones son “insensatas” e “incomprensibles” y solo buscan justificar “futuras acciones” contra Irán.

Irak, de su lado, rechazó todo vínculo con el ataque luego de que el Wall Street Journal afirmó que responsables estadounidenses y sauditas estudiaban la posibilidad de que misiles hayan podido ser lanzados sobre las instalaciones petroleras desde ese país.

El príncipe heredero saudita, Mohamed bin Salmán, cuyo país es el gran rival regional de Irán, aseguró que Riad “quiere y puede” responder a esta “agresión terrorista”.

Pero las represalias directas son “muy poco probables”, según el experto en Oriente Medio de la S. Rajaratnam School, James Dorsey.

“Los sauditas no quieren un conflicto abierto con Irán (…) Querrían que otros lucharan en su lugar, pero los otros son reticentes”, dijo a la AFP.

PARÍS AFP

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