Farid Díaz critica a Jorge Luis Pinto

Durante el partido hubo una situación en la que el jugador de Alianza se acercó a la línea occidental norte del estadio para un saque lateral y se encontró con el técnico de Millonarios en una zona que según Farid no puede estar un DT.

 

Jorge Luis Pinto recibió críticas por parte de Farid Díaz, después del Millonarios vs. Alianza Petrolera. El lateral de 36 años manifestó que las cosas hay que hablarlas claro para evitar malos entendidos y por eso criticó la actitud del técnico de Millonarios, Jorge Luis Pinto, que durante el partido del jueves en El Campín, le dijo a Díaz que era un jugador «jodón» y el de Alianza le respondió, «trabaje y quédese callado».

Durante el partido hubo una situación en la que el jugador de Alianza se acercó a la línea occidental norte del estadio para un saque lateral y se encontró con el técnico de Millonarios en una zona que según Farid no puede estar un DT.

«Un técnico no puede estar en el campo de juego. Yo trato de ir en búsqueda del balón, pero no le pude poner el pie porque él estaba ahí parado. Entonces, si yo le pegaba o intentaba patear dirán que es una agresión mía, por eso preferí que el balón siguiera para evitar un choque», dijo Farid.

Para Díaz la actitud del técnico de los bogotanos no coincide con lo que dice en las ruedas de prensa y asegura que, Millonarios hizo tiempo la noche del jueves en El Campín. «Es un tipo que no es coherente con lo que dice. Me acuerdo que hace 15 días comenzó a llorar para que no quemáramos tiempo y eso fue lo que hizo ayer. Entonces si uno hace las cosas no tiene por qué decirlas. Solamente trabaje y quédese callado».

El jugador también contó lo que le dijo el DT y argumentó que un personaje como Pinto no puede faltarle el respeto a nadie. «Me dijo, no sea jodón, que no llore, insultos que para un tipo como él no le queda. Aquí no ha ganado nada, apenas fue campeón con el Cúcuta y estuvo en Selección, pare de contar. No tiene porque faltarle el respeto a nadie, más siendo técnico. Le dije que se dedicara a dirigir, no a llorar. La verdad es un señor muy llorón».