Gobierno y oposición debatieron sobre los nombramientos diplomáticos

Durante cerca de cinco horas los nombramientos del gobierno de Iván Duque en los cargos diplomáticos o la llamada ‘mermelada diplomática’, fueron objeto de discusión en un debate que citó la oposición al ministro de Relaciones Exteriores, Carlos Holmes Trujillo, el cual se fundamentó más en cuestionamientos políticos que errores que lleven a incumplir la ley.

Los citantes fueron el senador de la Alianza Verde, Antonio Sanguino y el representante a la Cámara, David Racero (Petrismo), quienes plantearon su citación en que el Canciller, por orden del presidente Duque, estaba beneficiando a los políticos en los nombramientos, restando importancia a la carrera diplomática.

Por ejemplo, Sanguino sostuvo que había revisado 104 cargos designados y que se han entregado a personas cercanas a los partidos políticos, en especial al Centro Democrático, lo que en criterio del senador fue un “pago de favores” porque apoyaron al presidente en su carrera para ganar las elecciones.

El senador citó una serie de nombramientos, que, en su criterio, se dieron sin cumplir los requisitos que se ordenan en la normatividad, que se centra en el decreto 274 del año 2000.

Puso de ejemplo los de Mario Javier Pacheco, consul en Panamá, a quien cuestionó por haber sido crítico del proceso de paz y estar postulado para el Centro de Memoria Histórica; a la actual embajadora de Colombia en Italia, Gloria Ramírez, de quien dijo que por haber sido tan sólo la asesora del presidente Duque en campaña la designaron.

Aunque Sanguino tuvo un discurso concreto sobre las designaciones y se apoyó con una presentación de los casos, no contrastó la hoja de vida de los funcionarios a quienes cuestionó, como tampoco explicó los rangos que tiene la Cancillería para hacer los nombramientos.

En cuanto a cuotas por partidos, dijo que 64 del uribismo, 7 del Partido Conservador, 7 más del Partido Liberal, 1 del Partido Mira y 21 más que no tienen partido identificado.

El ministro Trujillo contestó a los citantes con una amplia documentación, incluso llevó uno a uno los nombramientos que se han hecho y proceso que se cumplió para que asumieran esa responsabilidad.

Explicó que en la actualidad hay 1161 cargos en la Cancillería, de ellos más de 700 son de planta, 407 están en escalafón y 400 más están en provisionalidad.

Trujillo precisó a los congresistas de la oposición citantes que hay una serie de categorías con las cuales se hacen los nombramientos, una es la de libre nombramientos y remoción, con la cual el presidente de la República ha designado a varios de los embajadores y cancilleres.

“No se debe relacionar normas diferentes, sí se pueden hacer nombramientos de libre remoción y todas las provisionalidades están reglados”, señaló el canciller.

“Esos nombramientos, todos, cumplen con los requisitos de las normas”, aseveró el canciller, quien sostuvo además que hay fallos incluso de la Corte Constitucional que avalan el proceder de la Cancillería.

Explicó, además, que en los casos en los cuales el gobierno ha tenido duda en los nombramientos se ha convocado a la comisión de mérito, y así se dio para ratificar que los embajadores de Colombia en Portugal, Noruega y Bolivia.

Frente al tema de la designación de la hija de la excanciller Noemí Sanín, María Jimena Durán Sanín, como ministra plenipotenciaria en Londres, que lo tumbó un juez por haber incumplido el procedimiento, el canciller sostuvo que se apelará la decisión, porque el Ministerio sí procedió a como lo ordena la ley y se procedió a plantear su designación como provisional por falta de personal de carrera para que lo ocupen.

Un hecho particular del debate es que el citante Sanguino reconoció, mucho antes de que hablara el gobierno, que esta administración si ha mejorado los índices de nombramientos con base a la carrera diplomática.

En tal sentido, el canciller Trujillo recordó que en la estructura de cargos directivos de ese ministerio su mayoría son funcionarios de la carrera diplomática.

Otro momento particular fue cuando el Canciller le respondió al representante Racero su pregunta de si su actividad la estaba construyendo para su aspiración presidencial, como lo manifestó en algún momento.

Trujillo negó que esté ejerciendo con un interés político particular, y advirtió que, si en algún momento llega a decidir aspirar a la Presidencia de la República, lo hará apartándose del cargo y no desde el mismo.

Por su parte, el representante a la Cámara Juan Manuel Daza cuestionó a algunos funcionarios diplomáticos en el exterior, que, en vez de trabajar por el beneficio del país, lo que hacen es cuestionar al gobierno y decir, desde su puesto público, que este es un gobierno que quiere acabar con el proceso de paz.

En lo que sí estuvieron de acuerdo, tanto oposición como gobierno, es que van a trabajar conjuntamente en una mesa para mejorar la carrera diplomática, la designación de los cargos, entre otros aspectos.

BOGOTÁ (Colprensa).