¿Por qué sentimos tanto calor?              

En estos días el mundo entero está entusiasmado por el tema del cambio climático y por el efecto invernadero. Algunos científicos y otros no tan científicos, gobernantes de naciones consensuadamente se han comprometido con políticas públicas a coadyuvar a la solución del problema.

La cuestión está planteada de tal manera que se están entremezclando varios conceptos, lo cual no permite comprender bien el problema. Se está hablando de calentamiento global, cambio climático, efecto invernadero y otros fenómenos climatológicos y ambientales con sus causas y efectos que de ellos se derivan.

Ahora bien. Consulté detenidamente varios informes de unos y otros para alimentar mi interés y atreverme a opinar: La Convención Marco de las Naciones Unidas  sobre el Cambio Climático expresa que éste es ‘un cambio de clima atribuido directa o indirectamente a la actividad humana que altera la composición de la atmósfera mundial y que se suma a la variabilidad natural del clima observada durante períodos de tiempo comparables’. Otros dicen que existe un gran desconocimiento de lo que es el cambio climático, bien por exceso de información, inexactitud en las fuentes o por desinformación interesada, lo que da origen a una serie de falsos mitos sobre el cambio climático.

El efecto Invernadero es el fenómeno de retener calor en el planeta gracias a los gases que componen la atmósfera. Pero expliquemos cómo es la cosa. La temperatura del planeta es controlada por el balance entre la cantidad de energía solar que entra al planeta frente a la cantidad de esa energía que es reflejada por la Tierra al espacio.

Cuando la energía solar alcanza la superficie terrestre, hace que ésta se caliente. Una parte de esa energía es retenida en el planeta gracias a la atmósfera permitiendo que la temperatura del planeta aumente.

Destacados científicos coinciden en que el incremento de la concentración de gases efecto invernadero en la atmósfera terrestre está provocando alteraciones en el clima. También coinciden en que las emisiones de gases efecto invernadero han sido muy intensas a partir de la Revolución Industrial, momento a partir del cual la acción del hombre sobre la naturaleza se hizo más intensa.

Muchos gobernantes de países desarrollados y no desarrollados en 1967 acordaron  firmar un documento que se llamó el Protocolo de Kioto, durante la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático. Este protocolo vinculó los 37 países más industrializados y la Unión Europea, estableciendo el compromiso de reducir 5% de las emisiones de gases de efecto invernadero hasta 2012, respecto de las existentes en 1990.

Ante el vencimiento del término originalmente pactado sin haber logrado el cumplimiento del objetivo de reducción de emisiones, los países acordaron en 2012 hacer una enmienda al Protocolo de Kioto, extendiendo su vigencia hasta el año 2020.

Los expertos coinciden en señalar la Revolución Industrial como el punto de inflexión en el que las emisiones de gases de efecto invernadero arrojadas a la atmósfera empezaron a dispararse; pues en 1750 había menos de 800 millones de habitantes en la Tierra, hoy somos más de 7.500 millones. Esto ha provocado que el planeta haya entrado en lo que parte de la comunidad científica ha considerado que la actividad humana afecta el cambio climático.

No obstante hay muchos científicos que opinan lo contrario con argumentos. Algunos de los aspectos señalados por éstos son: “la Antártida, al contrario que el Ártico, que es un mar helado de reciente formación, es un continente que lleva treinta millones de años congelado, con capas de hielo de varios kilómetros que difícilmente se derriten”.

Por último el médico y ensayista Michael Crichton expresa en su libro Estado de miedo que: Nadie sabe en qué medida la actual tendencia al calentamiento podría ser un fenómeno natural o podría deberse a la actividad humana.

*Economista