HOY DIARIO DEL MAGDALENA
Líder en la región

Política y políticos hoy

Dadas las una y más circunstancias que rodean nuestro político acontecer, será que tenemos que cargar con el inri de tener que soportar políticos advenedizos que fincan su mérito en mostrarse encantadores y graciosos, pero que le sabemos cómo su solo atractivo una relativa popularidad y la posibilidad de poder ganar?. Pregunto lo cual, frente al decir de muchos que todo tiempo pasado fue mejor… y no es que acepte porque sí el decir que lo de antes era mejor…, pero sí creo que los políticos de hoy no son mejores que los de ayer, desde luego que, con las consabidas excepciones por todos conocidas, aunque no se actúe en consecuencia.

Así las cosas, son claros los cambios de perfil entre los políticos de ayer y hoy, de la misma manera que los partidos se preocupaban más por el contenido que por las formas de las personas. Era asunto más de contenido que de continente y en tal sentido se escogían a mejores hombres, que en decir de connotados politólogos se soportaban en principios y valores; y, porque no se trataba al político como un producto que requiere de otras consideraciones para poder venderlos.

Pareciera que lo único que importara fuera ganar a toda costa, Siendo lo peor que los partidos están cayendo en ello. Y más grave aún, que lo importante sea ganar o ganar las elecciones, ya que de cómo se gobierne se preocuparán y ocuparán después, asunto universal en unas partes más que en otras, pero que igual sucede. Es como si se tratara de un holocausto electoral, pues no se tienen en cuenta los conceptos ni los modelos de la república moderna, tampoco los balances, los equilibrios, las instituciones de Estado ni la protección de las libertades personales.

Igualmente, pareciera no existir preocupación alguna por la presente y siguiente generación, sino por la próxima elección, demostrándose así que no contamos con una clase política a la altura de su responsabilidad y compromiso, lo que genera diferencias, nunca consensos…, vitales y definitivos aspectos en vía de convivencia e integral progreso. Oscurece, ensombrece y confunde la obsesión por el poder. Se vende el alma al mejor postor y algunos olvidan luego del triunfo, cómo llegaron al poder. Esa obsesión por el poder los fuerza a aliarse con quien sea, así se trate de organizaciones consideradas una anomalía política en contexto de una política civilizada, a todas luces algo más que incongruente.

Triste muy triste que se siga presentando así este panorama, debido a que indica, que no valoramos como individuos los riesgos y los defectos de los políticos de hoy al punto de votar contra nuestros propios intereses, que son los que hay que velar, tutelar y defender, al ser los intereses superiores de toda la sociedad en su conjunto. [email protected]

Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia. Asumiremos que está de acuerdo con esto, pero puede optar por no participar si lo desea. Aceptar Leer más