Inspiración en las profundidades del caribe colombiano

Justo un día después de las declaraciones de la Vicepresidenta de la República, Marta Lucía Ramírez, asegurando que el Gobierno Nacional asumirá la totalidad del rescate del Galeón San José, Andrés Pajón presentó su colección inspirada en dicho galeón hundido a principios del siglo XVIII.

Tan solo fue una coincidencia, la firma de diseño integrada por Andrés y Felipe, llevaba meses trabajando en esta colección Primavera-Verano 2020 desde que recibieron la invitación para protagonizar la pasarela inaugural del Congreso Latinoamericano Ixel Moda, en la noche de este jueves y que se extenderá hasta este sábado, 12 de octubre en Cartagena.

Los diseñadores confesaron que al recibir dicha invitación, empezaron a buscar las fuentes de inspiración en Cartagena, por ser la casa anfitriona de este congreso, pero que estuvieran acordes  al estilo y la línea de diseño que los ha caracterizado por años.

El resultado, la historia de aquel galeón español que en 1708 zarpó desde Cartagena cargado de lingotes de oro, plata y otras mercancías, pero muy cerca de la ciudad fue atacado y hundido.

El lugar escogido para esta pasarela, El Circo Teatro La Serrezuela, un edificio colonial en la ciudad histórica, para mostrar una colección inspirada en aquella época, siendo Cartagena uno de los principales puertos de la América española y en sus costas se vislumbraban numerosas flotas que desembarcaban.

Para todo esto, los diseñadores crearon una mágica historia de ficción en torno a toda la historia real. La nueva colección de la firma recrea a una mujer que sobrevive tras el hundimiento de la nave española en la que viajaba con su amante. El romanticismo que rodea esta historia con las 35 salidas que configuran una colección en la que se destacan múltiples elementos alusivos al siglo XVIII y el mundo marino.

Texturas que simulan corales, encajes recamados en tonos metalizados o mallas confeccionadas en macramé que emulan las redes de pesca. La colección cuenta, además, con ornamentos como monedas, perlas y caracoles.

En cuanto a las bases, predomina el lino, el cual fue explorado por completo al interior del taller de Andrés Pajón, de igual forma, está el denim, otra importante textura en esta colección y con la cual la firma le da paso a su propia versión de una prenda insignia del vestuario, Otras siluetas relevantes son las mangas anchas, una clara alegoría a las prendas de la época y, por supuesto, los anudados, presentes en blusas y vestidos.

Muchas de las piezas enfatizan la cintura, una suerte de juego de la tela sobre el cuerpo, que genera un efecto sofisticado y sensual, rasgos que caracterizan el sello de Andrés Pajón. En cuanto a la paleta de color, los tonos cremas, perlas y dorados sobresalen. Los acentos principales son el azul en versión noche y aguamarina; aparecen también los colores olivos, rosas y chocolates.

Finalmente, se realizó un trabajo de co-creación con la firma de joyería Crisobela, que tuvo a cargo el diseño y la elaboración los accesorios, entre los que se cuentan los aretes, las tiaras, tejidos de macramé, los collares, los clutchs de bronce tallados y algunos de los ornamentos que complementan los atuendos. Piezas hechas a mano, en las que se destacan las cadenas, las conchas de mar y las formas que rememoran los corales y las plantas marinas.

CARTAGENA (Colprensa).