´Aguas negras´ inundaron otra vez al Centro Histórico

Este deprimente espectáculo es gracias a la inoperancia de la Essmar. El comercio y la ciudadanía se quejan y piden cambio en la citada empresa ya que a la actual administración le quedó ´chiquita´ el manejo de la misma

Otra vez colapsó el sistema de alcantarillado en la zona del Centro Histórico, donde las aguas putrefactas y de malos olores, “decoran” las céntricas e importantes vías de este sector, a las que ahora los samarios y turistas que acuden deben aguantarse como resultado de los problemas en la gestión de acueducto y alcantarillado de la empresa de servicios públicos de Santa Marta, Essmar.

´Hoy esa empresa tiene una administración que va del timbo al tambo, su ineficiencia está a la vista, por lo tanto es urgente que el Alcalde promueva un cambio en esa empresa´, dijeron hoteleros de la zona del Centro Histórico los más perjudicados con la ineficiencia de la Essmar.

A pesar de los constantes trabajos anunciados por las directivas de esta empresa, parece ser estos no han logrado el objetivo de dejar en el pasado los ríos de aguas fétidas y malos olores, siendo un constante dolor de cabeza no solo para los comerciantes del Centro Histórico, sino también para los samarios a quienes en sus barrios esta escena también tiene lugar.

El olor nauseabundo que se percibía con intensidad sobre la calle 21 en las horas de la tarde este martes, no solo provocó la molestia de que los transeúntes y de los de los propietarios de los locales comerciales en estos puntos, ante la el inmenso charco de agua formado por el continuo rebosamiento que duró por varias horas dificultaba la movilidad de quienes a pie transitan por el sector.

Transeúntes de la zona manifestaron que la grotesca escena parecía volcanes en erupción por el rebosamiento de cerca de la alcantarilla que de la nada se registró en horas de la tarde este martes.

Las putrefactas aguas no solo perjudican a los comerciantes quienes deben cerras sus locales comerciales o los transeúntes de la zona, sino también causan impacto en la salud de quienes tienen que “convivir” con los malos olores.

ALERTA SANITARIA EN BASTIDAS:

De igual forma como una alerta sanitaria en Bastidas catalogaron varios de los residentes de esos puntos, ante el panorama que se evidencia en las calles alrededor del parque del sector, donde el lodo y las aguas negras han “invadido” la zona no solo afeando el sector sino también afectado la salud de los residentes de los alrededores entre esos adultos mayores y niños.

 “Nosotros no merecemos vivir estos, a mí me ha tocado hacer el llamado a la Secretaría de Salud, porque aquí donde vivo me acompañan adultos mayores, y a ellos les ha salido rasquiña y llagas en la piel, por la presencia de esas aguas en las calles” manifestó una de las habitantes de la zona.

Según lo manifestado también por los residentes de estos sectores es que en ocasiones incluso los volcanes de aguas negras “brotan” desde sus patios, ante la precariedad de las redes de alcantarillado en el sector, al que indican son pocos las labores de mantenimiento que le realizan.

Agregan además que estas escenas que antes se presentaban en épocas de lluvias, ahora ocurre a cualquier momento, y solo son atendidos varios días después, siendo también la presencia de lodo en las avenidas un problema, ya que dificulta la movilidad tanto de peatones como de los vehículos particulares y de servicio público.

Algunos residentes de la zona manifiestan que a pesar que los invitan a denunciar los casos de rebosamientos para que sean soluciones prontamente por las cuadrillas de la zona, las líneas habilitadas en ocasiones no están en servicio o simplemente no son atendidas las quejas y requerimientos por lo que aseguran estar en el olvido de las autoridades en la solución y atención de esta alerta sanitaria.

Así como en Bastidas se han presentado casos de denuncias ciudadanas por continuos rebosamientos en las alcantarillas en sectores como Once de Noviembre y Cantilito donde residentes de la zona aseguran que no solo son aguas negras las que circulan por las calles, sino también agua potable de las redes que son manipuladas por inescrupulosos.