‘Pasamos hambre, necesidades y no tenemos salud’

A un año de haber cerrado sus puertas la IPS Esimed en la ciudad de Santa Marta, los trabajadores de la entidad aun continúan sin una solución que aclare su situación laborar, circunstancia que los llevó a realizar el día de ayer, desde tempranas horas, un plantón en la antigua edificación, ubicada en la avenida Libertador.

 A tan solo dos meses de finalizar el 2019 y aun año del cierre de la Clínica Esimed en Santa Marta, más de 300 empleados de la entidad continúan sin sueldo y sin el pago de las prestaciones sociales.

“Hace un año nos retiraron de la institución y nos dieron una carta, la cual decía que nos fuéramos para nuestras casas y desempeñáramos nuestras labores de ámbito familiar, se aprovecharon de un artículo en el Condigo Sustantivo del Trabajo, sin tener en cuenta que la situación nuestra, nosotros trabajamos con la parte asistencial, no podemos cumplir desde la casa nuestro propósito, un médico no puede operar en las casas y definitivamente no se pude anestesiar a nadie en la casa”, manifestó Antaxides Campo Heredia, uno de los trabajadores a quien Esimed aun no resuelve su situación laboral.

De acuerdo con lo expresado por Campo Heredia, el cierre de la clínica se efectuó sin una carta de despidos para los más de 300 trabajadores de la entidad, entre los que se encuentran  personal médico, especialista, enfermeros, personal de farmacia, de cocina, de aseo y Rayo X.

“Este plantón es para que no olvidemos el maltrato que nos han dado la clase dirigente de la clínica y del país, que dice que todo está bien, pero no tienen en un total abandono desde hace más de un año”, aseguró el trabajador de la IPS.

SIN SALUD Y SIN PENSIÓN

Según Farina Pérez, terapista respiratorio de la Unidad de Cuidado Intensivo de adulto y neonatal de la entidad, desde agosto dejaron de pagarle la pensión y la salud, “(…) la ARL solo se las pagan a las personas que tienen enfermedades laborales, ninguno contamos con salud ni nada, tengo servicio médico porque estoy con el fosyga, yo tengo un contrato vigente y a mí nadie me responde por mi contrato”, aseguró.

Asimismo, manifestó que desde hace meses atrás ha querido retirar sus cesantías, no obstante, no ha podido por la falta de oficinas que responda por ellas,  “tengo dos años que no me las consignan, eso fue antes de que nos dieran la carta y nadie responde, nos han dejado a la deriva, ya cumplimos un año, toda esta cerrado, nadie dice nada, es un silencio absoluto”.

 Sumado a eso, los trabajadores denunciaron que se han visto perjudicados económica y laboralmente, puesto que muchos de ellos ya se encuentran en una edad avanzada en donde nadie quiere abrir sus puertas para contratarlos.

 “Mírennos estamos pasando hambre, necesidades, no tenemos salud, nadie nos abre la puerta, yo tengo una edad avanzada, ya nadie me da trabajo, no puedo cotizar mi pensión y me falta poquito, no es justo Ministerio de Salud, mire a Santa Marta y pónganse la mano en el corazón”, pidió Fidela Pedroza, enfermera con más de 13 años trabajando en las instalaciones de lo que primero fue la EPS más importante del país, SaludCoop y posteriormente paso a ser la IPS Esimed.

En este sentido, Pedroza agregó: “Nosotros que somos afiliados a Medimás no nos quiere atender sino nada más en puestos de salud, ya  la Clínica La Milagrosa no está atendiendo porque no están pagando, hay compañeros que están muy enfermos y no le solucionan la situación, nosotros le pedimos Ministerio de Salud que dejen de estar jugando con la salud de los empleados, de los usuarios, todavía está la gente cotizando, pagando y están siendo mal atendidos”.

USUARIOS AFECTADOS

Por otro lado, lo que hoy quedo resumido a una bodega repleta de ruinas y totalmente saqueada no tiene en jaque solo a los empleados de la entidad, sino también a los cientos de usuarios que tienen en la ciudad de Santa Marta.

 “Nosotros nos sentimos en una condición totalmente crítica, llegamos aquí peor que si llegaran los venezolanos a pedir limosna, uno llega pero nunca hay nada, ni atención, uno llega y dicen no hay medico, no hay agenda, no hay la droga, especialista hace más de un año que uno no lo consigue, hasta cuándo vamos a esperar, ya hemos perdido la paciencia”, dijo Evaristo Rodríguez

Además agregó “Esto es un robo que nos hacen porque a nosotros nos están quitando plata mensualmente, a mí me quitan 700 mil pesos, pero nunca nos atienden, aquí no hay a quien reclamarle ni quien le responda por nada, hasta el colmo hemos llegado que la clínica ya la cerraron, no sabemos qué hacer ni para dónde coger”.

En una situación parecida se encuentra Edith Castro de Martínez, quien junto a su esposo de 70 años son usuarios de la entidad y desde hace 7 meses no reciben atención, medicamentes o los tratamientos necesarios para el mejoramiento de su calidad de vida.

“En el caso de mi esposo que es un paciente trasplantado de riñón desde hace doce años, la situación es grave, en estos momentos su salud se está afectando porque tiene una fibrilación auricular severa y los medicamentos se le acabaron; él se está complicando, ya le dijeron que es urgente que lo vea el cardiólogo porque está reteniendo liquido y se está hinchando, su respiración es muy lenta, se cansa mucho y el cardiólogo no la atiende desde hace más de 6 meses porque no hay contratación”, afirmó Castro de Martínez.

Como estos, son cientos los casos que se presentan en Santa Marta a raíz del cierre de la IPS Esimed, por incumplimiento en los estándares de calidad.