HOY DIARIO DEL MAGDALENA
Líder en la región

NACION-PUBLICIDAD

NACION-Leaderboard1

Paradero de Aída Merlano sigue siendo un misterio

Hoy se cumple un mes de la fuga de la política del Partido Conservador Aída Merlano, por quien las autoridades ofrecen 200 millones de recompensa por información de su paradero.

Este viernes en la tarde se cumplirá un mes de la fuga de la política del Partido Conservador Aída Merlano, por quien las autoridades ofrecen 200 millones de recompensa por información del paradero de esta excongresista a quien el día de su captura le hallaron en su sede de campaña 268 millones de pesos.

Ese 1 de octubre, Merlano Rebolledo salió a una cita odontológica desde la penitenciaria El Buen Pastor, donde estaba recluida cumpliendo una pena de 15 años impuesta por la Corte Suprema por delitos electorales, después de que se comprobara que usó un sofisticado entramado de corrupción electoral que le sirvió para alcanzar la curul que hoy es ocupada por Soledad Tamayo.

El dentista que la atendió es Javier Cely Baraja, un teniente coronel retirado del Ejército que salió de las filas por sospechas de hechos de corrupción.

Cely compareció en audiencia señalado por la Fiscalía por complicidad en fuga de presos ya que, de acuerdo con el ente acusador, permitió que se consumara el plan de escape de Merlano Rebolledo con quien tenía un alto grado de cercanía, según la perfilación hecha por expertos basados en el vídeo en el que se ve a la hoy fugitiva en el consultorio del dentista, quien se defiende en libertad.

También libre se encuentra Aída Victoria Merlano Manzaneda, la hija de la excongresista, quien calificó su detención como un espectáculo de la Fiscalía y un mecanismo de presión para que su mamá se entregara.

Ese día, antes de ingresar a la sala de audiencias, la joven Merlano Manzaneda dijo “mi mamá me conoce perfectamente, sabe que soy una persona fuerte, nada de esto va a quebrarme. Nadie va a quebrar mi voluntad. Saben el dolor que puede sentir una madre por ver su hija en estas condiciones”.

En esa misma diligencia el fiscal del caso pidió cárcel para Aída Victoria y para Cely argumentando, entre otras razones, que “estamos hablando de la burla de la justicia con el fin de evadir una condena es también grave. En la Costa tenía un caudal electoral, era una persona reconocida y muchas personas confiaron en ella”.

La jueza del caso, con jalón de orejas incluido, negó la petición y permitió que los dos implicados se defendieran en libertad. Una de las consecuencias de la decisión fue el cambio del equipo de fiscales que llevaban la investigación.

LOS DEL INPEC

No corrió con la misma suerte el capitán del Inpec David Álvarez, comandante de Custodia y Vigilancia de El Buen Pastor, procesado por el mismo caso y de quien, al parecer, está recluido en el pabellón de funcionarios públicos de La Picota. En la diligencia judicial en la que se tomó la decisión de en qué lugar recluirlo, un grupo de guardianes de la entidad, vestidos de civil, impidió durante buena parte de la sesión la labor de los periodistas.

Álvarez terminó enredado porque firmó el documento en el que se autorizaba la remisión de Merlano a la cita odontológica y fue quien, al parecer, autorizó que el esquema de custodia de la interna solo estuviera compuesto por dos personas, uno de ellos el conductor del carro oficial que estuvo en el parqueadero del centro médico.

Prevaricato y favorecimiento de fuga fueron los delitos que le endilgaron al uniformado quien no aceptó cargos.

La fuga de Merlano también se llevó por delante al entonces director del Inpec, general William Ruiz, quien fue sustituido por el coronel Manuel Armando Quintero de quien se dijo estaría encargado por unas semanas, pero a la fecha no se ha designado titular para la entida encargada de manejar la política carcelaria del país.

Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia. Asumiremos que está de acuerdo con esto, pero puede optar por no participar si lo desea. Aceptar Leer más