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Menor permaneció encerrado y encadenado durante 4 años
El menor quien permanecía amarrado con una cadena al cuello y sin salir de su casa, logró escaparse de su progenitor la mañana de ayer.
Tras cuatro años de golpes, torturas y malos tratos, el joven logró bajar el cerro donde está ubicada su casa para pedir ayuda a los vecinos de la zona.
Consternados permanecen los residentes del barrio Los Fundadores, de esta capital tras conocer un impactante hecho donde residentes de la zona encontraron en pésimas condiciones de salud a un menor de 14 años que permaneció presuntamente más de 4 años encerrado con una cadena a su cuello y atado a la cama de su progenitor.
El caso tuvo lugar la mañana de ayer, luego de que los habitantes dieran aviso a uniformados de la Policía Metropolitana que arribaron al sitio junto a personal de Infancia y Adolescencia para capturar al sujeto nacido en Cimitarra, Santander hace 47 años, padre del menor y presunto responsable del hecho.
De acuerdo a lo manifestado por la víctima y las autoridades, este vivía junto a su padre en un cambuche de láminas de zinc, tablas y polisombras en la parte alta del barrio en mención que habría sido construido para vivir en familia, sin embargo al parecer, el consumo de sustancias alucinógenas y la separación con su compañera sentimental habría ocasionado las represarías contra su hijo.
Por su parte, el mayor Aldemar Hernández, de la Policía de Infancia y Adolescencia manifestó que, “el hombre amarraba a su hijo, le pegaba, lo maltrataba y fue capturado por violencia intrafamiliar, mientras que el menor fue dejado a disposición del Bienestar Familiar, atendiendo el protocolo para que lo valoraran los médicos”.
“El niño presenta unos golpes en sus orejas, en su cuello, donde se le amarraba la cadena y en algunas partes de su cuerpo”, señaló el mayor Hernández.
Asimismo, uno de los habitantes de ese sector agregó que “él era un niño que bajaba todas las mañanas cuando su papá salía a trabajar y en la tarde se desesperaba por regresar nuevamente, por temor a que el papá le pegara, o lo golpeara”, expresó un vecino de la zona.
Sobre el menor se supo que, se encuentra a cargo del Instituto Colombiano del Bienestar Familiar, quienes actualmente adelantan las diligencias de protocolo para determinar su custodia y la responsabilidad del presunto agresor.
