Interponen tutela contra proceso de selección del nuevo Personero Municipal de Valledupar

Finalmente el Concejo Municipal de Valledupar elige al nuevo Personero, proceso que ha tenido una serie de contratiempos y aunque está en su recta final, nuevas objeciones se avecinan ante una posible inhabilidad de uno de los dos aspirantes al cargo.

Están optando Reinaldo Ochoa Torres  y Silvio Cuello Chinchilla, siendo este último el candidato que presuntamente está imposibilitado por haber ocupado el cargo de Secretario General del Concejo Municipal hasta el 31 de diciembre de 2018, tiempo durante el cual se formuló la convocatoria pública para optar el cargo de personero, y que establece que deben pasar 12 meses del último cargo público ocupado para ser admitido en el proceso.

En tal sentido, y en el ejercicio de control ciudadano, establecido en el artículo 40 de la Constitución de Colombia, el abogado Belisario Jiménez, informó que fue interpuesto ante el Concejo Municipal de Valledupar un control de advertencia ciudadana, así mismo ante la Procuraduría Regional del Cesar, sobre el concurso de mérito para la escogencia del Personero de Valledupar.

También se le solicitó a una juez Constitucional de Tutela, la suspensión del concurso, por cuanto hay una serie de irregularidades marcadas, a que a uno de los aspirantes no se le valoró el tema de la experiencia laboral y docente.

Explicó que se ha hecho una serie de observaciones al proceso que se sigue en la elección del nuevo Personero, no sin antes advertir la presunta inhabilidad en la que se encuentra incurso el doctor  Silvio Cuello Chinchilla, puesto que él  fungió como Secretario General del Concejo de Valledupar hasta el 31 de diciembre de 2018, es decir, que doce meses antes de la elección era funcionario público, y por ende, “consideramos que se encuentra inmerso en una imposibilidad, habida cuenta de que la convocatoria que hizo el Concejo fue en septiembre de 2019”.

Otro de los factores que están afectando gravemente el concurso, es que la Universidad Distrital José de Caldas, como ente operador, está enmarcada en un grado de corrupción y eso es demostrable con las manifestaciones generadas en Bogotá  por los malos manejos y actos de corrupción por parte de esta institución educativa.