Resultó quemado con ‘bola de candela’

El afectado sufrió una herida en el rostro, tuvo que ser llevado de urgencias a un centro asistencial donde permanece recuperándose de las lesiones.

El inicio de las festividades patronales en honor a la Virgen de La Candelaria y San Blas que se realizarán en el municipio de El Banco (Magdalena), se vio empañado por un lamentable hecho en el que un joven de 14 años resultó con quemaduras en el rostro al caerle encima una bola de candela que pateaban un grupo de personas.

La víctima de este caso fue reportada por las autoridades como Fernando Manuel Herrera Mendoza, quien presenta quemaduras en área especial del rostro pabellón auricular de la oreja derecha, equimosis pómulo derecho y edema bipalpebral, según el reporte médico.

Informaciones suministradas por las autoridades señalan que este caso se registró la noche del jueves en el barrio La Plegaria de esa localidad ribereña cuando el menor se hallaba en la terraza de la vivienda con sus familiares observando  la actividad en la que participaba un grupo de residentes en ese sector.

Se supo, que allí uno de los ‘pateadores’ que no pudo ser identificado lanzó el elemento candente en contra de la multitud, pero con tan mala suerte que le cayó al joven la cual se le rozó en el rostro por varios segundos, provocándole las graves heridas que lo mantienen en delicado de salud.

Algunos testigos y familiares del afectado lo llevaron hasta la sala de urgencias del hospital La Candelaria de esa población en donde fue atendido y luego de ser valorado y de determinarse su delicado estado de salud fue remitido a un centro de mayor complejidad.

Ante lo ocurrido, el comandante del cuarto distrito de Policía en El Banco, mayor Hernán Venegas indicó que, «Las autoridades de policía y alcaldía municipal de El Banco adelantan las acciones correspondientes para hallar la responsabilidad directa penal y administrativa de las personas que realicen están malas prácticas en pro de la cultura y tradición, que dando un revés total en materia de seguridad son hechos que degradan esa cultura y tradición por la mismo avance de intolerancia y desorden de algunas personas que no miden los riesgos que conlleva esa práctica de las bolas calientes”.