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Buscarán revisión en caso de joven que quedó en estado vegetativo tras golpiza

Cinco años después de haber quedado en estado vegetativo, el país conoció el caso del ibaguereño Juan Bernardo Mejía Flomin.

Según el programa Séptimo Día, los familiares del joven buscan que a través de una acción de revisión ante la Corte Suprema de Justicia, vinculen a por lo menos dos personas más que habrían participado en la brutal agresión que dejó al joven Mejía Flomin sin la mitad del cerebro y postrado en una cama.

En el informe emitido el domingo, se cuestionan los preacuerdos y las bajas condenas, las cuales se lograron gracias a la gestión entre la Fiscalía 25 Seccional de la Unidad de Vida y los procesados, Mario Troncoso Troncoso, y su primo César Alejandro Troncoso Camacho.

Sin embargo, al parecer, por la prescripción de la acción penal, en este caso no sería procedente dicho recurso legal, pues ya han pasado más de cinco años después de ocurridos los hechos, pero el representante de víctimas de Juan Bernardo estudia otra vía jurídica, la cual no fue revelada.

¿EN QUÉ VA EL PROCESO?

Las condenas contra los primos Troncoso están en firme. Ambos firmaron preacuerdos donde, en uno se degradó el delito de tentativa de homicidio agravado y al otro se le reconoció el exceso de la legítima defensa. César Alejandro fue condenado el 8 de abril de 2016, por el Juzgado Primero Penal del Circuito a siete años de prisión domiciliaria, por el delito de lesiones personales con deformidad permanente y pagó una indemnización de 100 millones de pesos, que no se habrían cancelado en su totalidad. El fallo no fue apelado.

En el caso de Mario Troncoso Troncoso, fue condenado el 14 de marzo de 2017 por el Juzgado Segundo Penal del Circuito a tres años y 11 meses de prisión por la conducta punible de tentativa de homicidio con exceso de legítima defensa. Este fallo fue apelado y confirmado en segunda instancia.

Sin embargo, la magistrada María Cristina Yepes Avivi aclaró su voto y señaló que el descuento punitivo que le concede al sentenciado es “desproporcionado a la ofensa cometida y afrenta al derecho de igualdad que debe prevalecer, porque vulnera el buen nombre de la Administración Pública y genera la sensación de impunidad”.

Además, acogió los argumentos del Ministerio Público y el abogado de víctimas en cuanto a que la pena a imponer carece de proporcionalidad respecto al daño infligido a la víctima.

En la actualidad, por el fallo de Mario Troncoso Troncoso, ante el Juzgado Segundo Penal del Circuito, el abogado de la familia de Juan Bernardo tramita el incidente de reparación integral.

Entre tanto, el Juzgado de Ejecución de Penas hace el estudio social del control de la domiciliaria en el caso de César Alejandro Troncoso Camacho, quien tiene permiso para estudiar y trabajar, y desde abril del año anterior solicitó la suspensión condicional de la ejecución de la pena.

Por su parte, Mario Troncoso Troncoso perdería el beneficio del permiso para estudiar y habría transgredido la suspensión de la pena. De igual manera, en abril de 2019 le negaron la extinción de la sanción privativa de la libertad.

LA GOLPIZA

Sucedió a las 5 de la madrugada del 26 de octubre de 2014 en el Rancho San Miguel, vía al aeropuerto Perales de Ibagué. Juan Bernardo, al parecer, ingresó al baño de mujeres donde estaban las amigas de los primos Troncoso, y esto suscitó una confrontación. Troncoso Camacho junto con otro hombre y su primo Mario Troncoso Troncoso, golpearon a Juan Bernardo.

El primero le dio con un palo de escoba y su primo Troncoso Troncoso le pegó con un ladrillo. Por los golpes el joven chef ingresó a la UCI de la Clínica Los Nogales y quedó en estado vegetal.

IBAGUÉ (EL NUEVO DÍA).

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