Mejor presente, superior futuro

Samarios y magdalenenses todos, deberíamos, además de cuestionarnos sobre nuestra realidad de hoy, imaginarnos el porvenir con mirada prospectiva, organizarnos con sentido de pertenencia, ver los caminos mejores que nos lleven sobre balances ciertos a alcanzar superiores metas, ser estratégicos, ver cuáles son realmente los problemas importantes, prioritarios y urgentes a resolver, los asuntos por hacer, ajustarnos en lo económico, atender lo imprescindible, lo potencial y lo exponencial; subirnos a la atalaya, otear el horizonte, ver en lontananza, proyectarnos, visualizarnos cual una grande empresa que organiza desde ya el futuro que aspiramos y traerlo al presente en contexto de lo posible y lo probable, compararlo con nuestra verdadera realidad y decidir entre todos qué vamos a hacer para alcanzar los más altos propósitos

Pensar una estrategia que nos lleve a sólidas transformaciones, interesarnos en la innovación, reflexionar sobre la realidad de nuestros territorios, empresas, sectores productivos, competitividad, desarrollo, crecimiento y vida de nuestros pobladores. Saber cuál ha de ser el grande propósito que nos inspira, para qué debemos prepararnos, qué y cuáles son las opciones mejores que tenemos, qué cambios implantar y cuáles implementar, las capacidades a crear, observar permanentemente los cambios muchos del entorno que se suceden universalmente, a fin de escoger las opciones y alternativas que mejor se articulen con nuestro proceso de progreso y respecto de lo que estamos prestos y dispuestos a hacer en beneficio colectivo.

Interesa cuestionarnos de continuo, ser creativos, innovar, madurar, dotarnos de capacidad de progreso, ser productivos, focalizarnos en lo que queremos y mejor sea para todos, profundizar, ser honestos y sinceros en lo realmente necesario. Adoptar en este derrotero medidas positivas para resolver los problemas, mejorar la competitividad y lo estructural. Definir si estamos dispuestos a apoyar los avances pertinentes en ruta a consolidar la estrategia que nos cohesione y lleve hacia una misma dirección.

Obligados estamos a entender que tenemos el futuro en nuestras manos y debemos ser protagonistas de ese futuro, que creemos en el porvenir de nuestros municipios y en poder dar respuesta a las necesidades que detectamos en el entorno. Tenemos que ser pueblos con alma, corazón, vivos y habitables, vivir bien, crear oportunidades a todo nivel, respetar la naturaleza, fomentar valores, identidad, tradiciones, cultura y sabiduría que nos contiene como pilares de un futuro próspero. Conocer más, saber de qué somos capaces, valorarnos, equilibrarnos en vía a gozar de un futuro mejor. Trabajar conjuntamente, compartir, aprender, fomentar y reforzar la conciencia colectiva, más en una sociedad cada vez más globalizada y cambiante, debiendo estar en continua adaptación. Un buen futuro exige potenciar investigación e innovación en todos los espacios que sean necesarios, atender las nuevas formas de gobernanza, el desarrollo de la cultura, las nuevas economías y el ambiente. [email protected]