Deimer Marín decidió  cambiar y trabajar por el vallenato

 ‘Decidí cambiar’ es el título del segundo trabajo discográfico de Deimer Marín, con el que quiere rescatar la tradición del folclor.

Convencido de que la música viene con él desde que nació, como heredero del ícono de la composición vallenata, Hernando Marín Lacouture y comprometido con el rescate de la autenticidad y tradicionalidad de este folclor, Deimer Marín trae para su público su segundo trabajo discográfico que marca su regreso como cantautor.

‘Decidí Cambiar’ es el reflejo del fin de una etapa en la vida de este guajiro, que luego de ejercer la Medicina durante 10 años y pasar de esta profesión al de la política, donde estuvo como Diputado por su departamento durante 9 años, pero entendió que debió dejar atrás las crisis que sumergen estos dos factores en nuestro país y decidió trabajar por mantener viva la leyenda vallenata.

“Nos tomamos un tiempo para reflexionar y pensar qué hacer y decidimos cambiar estas cosas, para prestarle atención y dedicarle con pasión, disciplina, esfuerzo y amor, un tiempo a la música que ha estado conmigo desde siempre y siendo un buen alumno de tan buenos maestros como mi papá, Máximo Móvil, Leandro Díaz, Sergio Moya, Roberto Calderón, Rafael Manjarrés, Gustavo Gutiérrez, Fernando Dangond, Fernando Meneses, entre otros grandes compositores que tenemos ahí en esa zona, no podía dejar ese talento en un rincón y por eso decidí cambiar para llevarle alegría, poesía, versos y canto al mundo”, expresó Deimer en su visita a HOY DIARIO DEL MAGDALENA.

Con el nombre del tema que se hizo inmortal gracias al Binomio de Oro en 1981, Deimer titula este álbum que hace una recopilación de sus viejas canciones grabadas y que fueron éxito en la voz de grandes exponentes del género como Jorge Oñate y Los Hermanos Zuleta; en total son 12 temas que incluyen cuatro de él y dos de su padre, interpretados con su voz y las otras seis, son canciones inéditas, también suyas y de su progenitor.

Deimer Marín llega a ‘reconquistar’ a los amantes del vallenato, de la mano del acordeonero Jhonny Gámez, con el estilo romántico que lo caracteriza y trayéndoles mensajes de amor, desamor y paz en sus letras; de hecho, una de esas canciones tituladas ‘Mi canto de paz’, es la invitación a construir un mejor país.

“Tengo una canción con que ganara hace muchos en San Juan del Cesar, el Festival Cuna de Compositores, y es un canto pidiendo cambiar los fusiles por instrumentos musicales; un canto donde pedimos paz porque en ese tiempo la guerra estaba en su furor. Quisimos sacar a relucir este tema luego de la firma de un acuerdo de paz e insistir en los que algún día tuvieron un fusil, tengan un instrumento musical”, dijo.

 Además, ‘Decidí Cambiar’ trae tres canciones alegres que fueron incluidas en el repertorio “como para que la gente no se nos duerma oyendo el Cd”, así como un merengue de su autoría llamado ‘Indiferente’ que fue finalista en el Festival Vallenato del año pasado.

 ‘El Arbolito’ es una de ellas; un paseo rápido con el que le hace homenaje a su padre y que fue grabada por los Hermanos Zuleta en los años 70. También hizo un ‘bonus track’ de ‘Condolete’, una canción que grabó Iván Villazón, a la que para este trabajo le agregó batería electrónica y “le da un ritmo sabroso y discotequero, como para que las nuevas generaciones no digan que no la tuvimos en cuenta”.

Luego de 14 años desde su primer disco, Deimer Marín está confiado en este producto y está seguro del profesionalismo con el que lo hizo y del que ya ha recibido buenos comentarios de sus seguidores, quienes le han manifestado que es un trabajo “con contenido” y que las melodías son muy propias.

“Nos tomamos el tiempo que requirió para hacerlo, no corrimos para hacer un Cd para venderlo ni para que digan que grabamos uno. Si me demoré tanto para hacer el segundo trabajo, fue porque tenía el tiempo, la disposición y los recursos para hacer algo bueno; tuvo planeación y organización. Vengo contento, hemos estado en Sucre, Atlántico, Cesar y sur de La Guajira y la percepción que hay entre los amantes de la música es que esta es una nota fresca para este vallenato que está atomizado con muchas variantes a la que se le está llamando y no lo es”, manifestó.

Deimer no trabajó solo y se agarró de grandes conocedores de la música vallenata para construir su álbum, de quienes tomó todas sus críticas constructivas y no dudó en meterse en el estudio R8 Sound junto a los mejores de cada instrumento y de reconocidas agrupaciones, de quienes se destaca la presencia de Alfredo De la Fe, que con su violín, participa en cuatro temas

“Las 12 canciones no las escogí a gusto mío; tomé 24 canciones de las que me habían grabado y busqué un equipo que me ayudara a seleccionarlas con diferentes criterios y luego que empecé a hacer las maquetas, busqué asesores como Julio Oñate Martínez, investigador, compositor y periodista, para que revisara al igual que Frank Solano, Vicente Perpiñán, Pedro Martelo. Las nuevas generaciones sí pueden hacer buena música; yo lo hice con ellos”, expresó.