HOY DIARIO DEL MAGDALENA
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Se equivoca el señor Santrich

Alias Jesús Santrich, exmiembro del Secretariado de las Farc y ahora candidato a la Cámara, se equivoca una y otra vez. No sólo por su reacción frente a quienes lo han cuestionado en las últimas semanas, sino, por sus afirmaciones en una entrevista en Blu Radio, que dejaron atónito a más de uno, al soslayar su responsabilidad y la de esa guerrilla en la confrontación armada y al equipararse con el resto de la sociedad.

“Nosotros no somos criminales de guerra”. señaló. De acuerdo con el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, las Farc incurrieron no sólo en crímenes de guerra sino, de lesa humanidad. ¿O será que no cometieron homicidio intencional, tortura y tratos inhumanos, reclutamiento de menores, abuso sexual, toma de rehenes, ataques contra la población civil, destrucción y apropiación de bienes, secuestro y extorsión?

Luego dijo: “Somos revolucionarios, nos alzamos en armas contra un régimen de terror y lo fundamental en la JEP es el reconocimiento a la rebelión”. El Acuerdo de La Habana y el Acto Legislativo que soporta la JEP incorporan el delito de rebelión, ya amnistiado, pero incluye crímenes atroces. Y calificar la respuesta legítima del Estado -el mismo al que se están incorporando- de régimen del terror es por decir lo menos, inconsistente.

También dijo: “La Jurisdicción Especial para la Paz no es para juzgar a las Farc sino a todos los actores de la confrontación”. Tras reconocer a regañadientes que cometieron actos de terrorismo dijo que ante la JEP debe responder “todo el mundo”. Es cierto que la JEP será competente para juzgar los delitos atroces de otros actores, pero que no se confunda el ex guerrillero: esa jurisdicción se creó, ante todo, para juzgarlos a ellos.

Sobre su caso particular, Santrich dijo sin titubear: “No creo que vaya a ser condenado por crímenes de guerra porque no los he cometido”. El Alto Consejero Rodrigo Rivera ya había dicho que el guerrillero fue amnistiado por delitos políticos “pero no por delitos graves” y conforme con la Fiscalía debe comparecer, entre otros, por “desplazamiento forzado, atentado contra la subsistencia y homicidio agravado”. ¡Crímenes de guerra!

Pero Santrich fue más allá y afirmó: “… y si hay alguna imputación, hay la opción de la justicia restaurativa. Pero los derechos políticos, incluso los de la elegibilidad, no están objetados en esa jurisdicción”. Es decir, no está en su mente una sanción real y menos renunciar a la curul en el Congreso si se le condena, lo que atiza el debate sobre si los cabecillas deben comparecer ante la JEP antes de desempeñar un cargo de elección.

Al concluir la entrevista resumió su posición así: “Aquí nadie es más bueno o más malo que el otro; lo dijimos desde el principio (…) todos en la cama o todos en el suelo”. Se equivoca el señor Santrich: aquí hay unos más malos que otros y no todos están en el mismo saco. La mayoría de los colombianos no ha asesinado, torturado, secuestrado, extorsionado, arrasado pueblos, cometido actos terroristas, entre otros delitos graves.

Una cosa es que queramos la paz, que el grueso de las Farc se haya desmovilizado y entregado buena parte de las armas y dicho que no volverá a delinquir y otra, que sus máximos dirigentes pretendan responsabilizar por igual al Estado y a la sociedad de la violencia de las últimas cinco décadas. Si los cabecillas del ahora partido político creen que es así, arrancamos mal. Por esa vía terminaremos todos debiéndole a las Farc.

ExMinistro de Estado

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