‘El empoderamiento femenino ha sido luchado’

POR:
LEIDY
HENRÍQUEZ GALVIS

El Día de la Mujer es quizá una de las efemérides que más se espera, para poderle expresar a ese ser creado como complemento, dador de vida y ayuda idónea, cuán importante es en la sociedad y desde diferentes aspectos: madre, hija, esposa, trabajadora, empresaria… todos, basados, sin duda alguna, en el amor.

Addy Martínez es una convencida de lo anterior y desde su experiencia, quiere decirle a todas que aunque, actualmente parece que ser del género femenino no es  fácil, es precisamente esa resiliencia, carácter y entereza lo que hoy, permite que esta fecha se conmemore con todos los motivos.

Para esta administradora de empresas egresada de la Corporación Unificada Nacional, la mujer es el “todo” e incluso, esa afirmación la ratifica con el hecho de que desde la parte ancestral, se habla de la “Madre Tierra” representado en la mujer y todo lo que ello significa,

“La mujer envuelve todo un universo de cariño, ternura, amor, tranquilidad, pero además seguridad; somos quienes nos dedicamos a ofrecer apoyo, esa confianza que todos los hombres lo necesitan. Somos esa base fundamental, el eje principal que desde cualquier entorno, somos la figura que se puede mover”, expresó Addy Martínez.

Aunque verse y definirse uno mismo es tarea complicada, para Addy el ser mujer es algo que desde niña comenzó a forjar con ánimo y fue su madre el mejor reflejo; sus actuaciones, pensamiento, actitudes e incluso, ademanes, son algunas de las cosas que empezó a imitar.

Poco a poco, con el pasar de los años, fue proyectándose; se propuso ser profesional, ama de casa, conformar una familia y lo logró; es una mujer felizmente separada y enamorada de sus cuatro hijos: Irne, Ronald, Jonathan y Jorge, quienes a su vez, le han dado 6 nietos.

“Me fui a estudiar a un colegio en Antioquia y la Hermana María, la rectora, me decía: ‘Si no vas a ser religiosa, vas a ser una perfecta madre’… eso se me quedó en la mente toda la vida. Me considero una excelente madre e igual, una buena hija… y no hablo económicamente, sino en afecto, cariño, apoyarlos en los momentos difíciles, en lo que requieren en la vida diaria”, contó.

Sobre el ser esposa, considera que cumplió bien ese papel y cuestiona la pérdida de valores en el hogar hoy en día, a la espera que se retomen y la mujer vuelva a ser el centro y la admiración de las familias, pues eso permite una buena  crianza de los hijos.

“Los jóvenes dirán que esta señora es supremamente arcaica, pero pienso que se han esquivado algunos procederes, principalmente en las niñas ahora, hasta forma  de sentarse, hablar… no hay respeto”, dijo.

EL TRABAJO, UNA OPORTUNIDAD DE CRECIMIENTO

Durante el diálogo con Addy, hablamos de su trabajo… ella se acoge a la sabiduría popular que dice que “la experiencia no viene sola” y realmente, en ella sí que aplica: 34 años completa laborando para la Caja de Compensación Familiar del Magdalena, Cajamag, y los últimos 8, se ha desempeñado como Jefe de Programas Especiales.

Tantos años en esta entidad y trabajando en varias dependencias, han hecho que pueda desarrollarse, crecer y realizarse como mujer, gracias a que ha podido compartir y conocer todo tipo de personas y comunidades; ahora  mismo, cree sentirse “fluida, íntegra, completa y capaz de aportar”.

“Siento que tengo esa gracia que Dios le da a las personas, empatía y eso ha permitido tener un acercamiento y volverme casi que una profesional en el conocimiento humano. Gracias a Cajamag que me ha dado estas oportunidades de conocer diversidad de mujeres e historias de éxito que he tratado de copiarme; implementar lo bueno para poderme desarrollar, crecer, entender, tener esa conexión con cada una de las personas que llegan a mi lado”, sostuvo.

EL EMPODERAMIENTO

… es un término que para muchos es solo una moda, pero para Addy Martínez es “fabuloso y bien dicho; algo que no ha sido sacado de la nada, sino trabajado, gozado… lo damos todo. Somos muy responsables; hacemos las cosas con cariño, pasión, amor… lo que generalmente toda mujer lleva desde su corazón”.

“Ante todo, que Dios nos siga iluminando para tener un proyecto de vida fabuloso, que repercuta en la familia, en la sociedad; que podamos empoderarnos y ayudar a cada  una de las personas sin límites. Invito a las mujeres a cuidarnos, porque la situación de la mujer actual no es tan fácil; en este tiempo, es difícil sobrevivir. Tratemos de valorarnos un poquito más, de empoderarnos de lo que somos y demostrar lo somos”, concluyó.