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Ejercicios de fuerza, de agilidad y de cardio son fundamentales en estos momentos para intentar evitar perder mucho la forma física alejados del agua.
POR
JUANK
CARDONA FREITE
Obligados al confinamiento en casa, los nadadores se han quedado sin piscinas para entrenar. El lugar habitual para la preparación de estos deportistas no lo tienen disponible en la cuarentena por el coronavirus y ahora todos ellos tienen que convertir los espacios posibles de sus hogares en unos gimnasios para trabajar en seco.
Algunos de los más afectados por la emergencia del COVID-19, es la joven promesa de la natación Andrés Felipe Delgado y referente de la disciplina en el Magdalena, lo ha vivido en carne propia.
El deportista de 9 años, tenía programado participar en varios torneos en la ciudad de Barranquilla y otro evento internacional en Cúcuta, pero a raíz de la pandemia fueron aplazados hasta nueva orden.
Sobre las rutinas que desarrolla se relacionan con movilidad y el estiramiento, además una labor de fortalecimiento pero hasta cierto punto para evitar una lesión de consideración, es básicamente el trabajo que se lleva a cabo mientras pasa toda esta situación.
“Hace mucha falta entrenar en la piscina, pero los profesores nos dicen que esto pasará pronto, mientras todo pasa entrenamos en casa para mantener el ritmo, ojalá todo pase rápido para volver a competir”, expresó Andrés Felipe.