HOY DIARIO DEL MAGDALENA
Líder en la región

Las crisis en las cárceles

En Colombia hay más de 900 casos de covid-19 en las cárceles, según el reporte más reciente, con situaciones especialmente críticas en Villavicencio. Aunque antes de que llegara la enfermedad al país se advirtió de los riesgos de la expansión del coronavirus en centros penitenciarios, la realidad es que en varias ciudades el problema tiende a volverse caótico. Solo en la cárcel Picaleña, de Ibagué, el domingo se conocieron 12 nuevos casos, para completar 24 enfermos.

Hay registros ya en otros penales como La Picota, de Bogotá; Leticia (Amazonas), El Bosque (Barranquilla), Guaduas (Cundinamarca) y Las Heliconias, en Florencia (Caquetá). Pese a que desde el Gobierno Nacional se tomaron medidas para permitir que mujeres gestantes y adultos mayores siguieran cumpliendo sus condenas en sus casas, la realidad es que el número de beneficiados es bajo y el hacinamiento del 51% que se tiene, en promedio en todo el país, aleja la posibilidad de un manejo adecuado de los brotes en estos lugares.

Desde el 10 de abril, cuando se reportó el primer fallecimiento de un recluso que había salido pocos días antes de la cárcel de Villavicencio, la cifras no paran de incrementarse, cada vez a una velocidad mayor, al punto de tener hoy 856 contagiados, cerca del 50% de su población carcelaria (1.700 internos y 300 guardias), y poco más del 90% del total en las prisiones colombianas. Desde hace unas semanas de ordenó practicar allí pruebas de manera activa para identificar asintomáticos y proceder a aislarlos.

Debemos recordar que hace mes y medio, en la cárcel La Modelo, de Bogotá, murieron 23 presos y otros 91 quedaron heridos, durante un motín que surgió para reclamar mejores condiciones ante el temor de la llegada del coronavirus a ese lugar. Aunque hay versiones de un complot de mafias para crear esta situación y causar una fuga masiva, lo cierto es que la vulnerabilidad de los internos frente a la posible expansión de los contagios es innegable y las soluciones tomadas han sido tibias.

Se espera una reacción más fuerte del Gobierno Nacional, tal vez no excarcelando a gran cantidad de reclusos que al día de hoy podrían estar ya contagiados, pero sí generando espacios especiales en los que el aislamiento social de quienes tengan el virus se pueda implementar, en particular de los de más edad, y, de paso, evitar que los presos que están sanos puedan enfermarse. No son decisiones sencillas, pero frente al panorama real de las prisiones se requiere actuar con determinación, exclusivas de Colombia.

La pandemia de covid-19 tiene impactos similares en prisiones de toda América Latina, donde en general son lugares atiborrados de personas sin privacidad y sin las más mínimas condiciones de dignidad y respeto por sus derechos fundamentales. El caso de la cárcel de Guanare, en Venezuela, donde una protesta por la restricción de las visitas causó al menos 47 muertos y 75 heridos, ilustra la gravedad de lo que ocurre en las cárceles del continente. En Brasil, Argentina, Perú, Ecuador, Bolivia y México se han dado situaciones complicadas en prisiones a causa del coronavirus.

* Internacionalista

Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia. Asumiremos que está de acuerdo con esto, pero puede optar por no participar si lo desea. Aceptar Leer más