HOY DIARIO DEL MAGDALENA
Líder en la región

Sacudirnos, salir avantes

Sacudirnos, salir avantes, es la necesaria consigna; en lo que primero debe ser asumir nuestras responsabilidades, entender y de paso comprender que tenemos problemas y heredaremos los uno y más problemas que nos deja la pandemia; debiendo, camino a su conjura, velar por un óptimo sistema de salud, reactivar la economía y mantenerla líquida; atender lo social, seguridad y educación; procurar la unidad para impulsar el departamento en todos sus frentes, reorientar recursos hacia lo familiar y empresarial; imponiéndose entre otros aspectos reducir el gasto público, crear un fondo con los recursos para la emergencia garantizando a los mismos un manejo transparente y razonable. Enfrentar ingresos y empleos de la gente y de las empresas con acuerdos negociados, lo que sería fundamental.

Todo requiere responsabilidad, tales como que los empresarios no aprovechen esta oportunidad para bajar costos, cuando no es necesario; que los trabajadores no vean esto como un espacio para captar indemnizaciones insensatas; que los servidores públicos no se beneficien de la crisis; que la clase política no busque cálculos y posicionamiento aprovechando lo cual; que los más favorecidos aprovechen los acontecimientos para evadir o eludir impuestos; y, que ciudadanía y comunidad seamos mayormente disciplinados, y comulgar con Yokoi Kenji, en su decir: “La disciplina, tarde o temprano, vencerá a la inteligencia. Bueno, llegó ese día, a esta altura no se salva el país más avanzado, lo hará la tribu más disciplinada”.

Es recurrir al diálogo, oír a los demás, ajustar visiones, ser optimistas, encontrar espacios para recuperarnos, acompañarnos en nuestras virtudes, pensar siempre en avanzar, ir paso a paso, evitar polemizar porque sí, denunciar las malas prácticas, la corrupción, felicitar el éxito de haberlo o cuando lo haya, disciplinarnos cada vez más, superar límites, resolver los problemas colectivamente, ser proactivos, asumir un liderazgo realmente serio gobernantes y gobernados, eliminar ridículas querellas, abandonar envanecimientos, decir verdades y no agravar la crisis.

El Gobierno debe convertirse en faro luminoso para todos, hacer ajustes, ser más liviano y mayormente productivo, liberar recursos para atender familias y empresas vulnerables. Aceptar que somos una sociedad desigual, y esta crisis la viven unos mejor que otros. Revisarnos de pies a cabeza, reconstruirnos, aceptar que la situación no es buena para trabajadores ni empresas y que deben darse mejores soluciones. No es hora de hacer eco a oscuros intereses y cálculos políticos lo que sería inaceptable, y peor aún, que se propongan y los demás creer en fórmulas milagrosas, lo que es altamente peligroso.

Como ciudadanos, nuestra responsabilidad es clave en todo sentido y frente a todos los temas y escenarios, desde las pequeñas hasta las grandes acciones. Es exigirnos a nosotros mismos antes de exigir a los demás e ir todos consensuada y mancomunadamente a superar la crisis, sacudiéndonos y mirando de frente la realidad para salir avantes. Así y solo así lo lograremos. [email protected]

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