Nobeat se posiciona ahora con ‘Snicker’

El samario Nobeat sigue el gran éxito que obtuvo en su primer sencillo lanzado en cuarentena, titulado ‘Perreo Sano’.

Hace tan solo unas semanas, Nobeat fue el cantante que aparentó haber salido de la nada; el artista samario logró acumular más de 1 millón de visualizaciones en su más reciente sencillo ‘Perreo Sano’, ganándose elogios por parte de la revista Billboard.

La publicación lo calificó como una fiesta de fusiones musicales de balada-pop, reggaetón y sonidos del dembow, y lo mencionó en la lista de los 17 talentos masculinos por descubrir durante la cuarentena.

Ahora, el intérprete, productor de D.I.Y, compositor y multiinstrumentista presenta su nuevo tema ‘Snicker’, donde muestra su arte “a todo volumen” y dejándose llevar por la pronunciación coloquial en español de Snickers como “esnicker”, el artista escribió de forma incorrecta el título del tema como un divertido homenaje a dicha expresión cultural.

Haciendo uso de su vasto conocimiento para destacar los más exquisitos sonidos de los instrumentos musicales de percusión, el tema resulta en un contagioso ritmo que termina por destacar el verdadero “gancho” de la canción con las palabras “Quiero una risita”.

Manejando el género pop urbano a su antojo, Nobeat presenta una particular y mágica historia de amor en la que incita a su “crush” a romper su estricta dieta y disfrutar de uno de los pequeños placeres de la vida; dándole rienda suelta a su creatividad, dirigió, grabó y editó su propio video lyric.

El año pasado, Nobeat se hizo sentir con ‘Ontas’, lanzado de manera independiente y sin una campaña de marketing, el sencillo alcanzó el millón de visualizaciones en YouTube y cerca de 600 mil reproducciones en Spotify hasta la fecha.

 Conocido localmente como un prodigio musical, por acompañar a la Orquesta Sinfónica de su ciudad a la temprana edad de 6 años, Nobeat pasó los siguientes 10 años de su vida tocando el piano y el violín, así como también estudiando jazz y música clásica de manera exclusiva.

Al cumplir 15 años, el polifacético artista recibió la primera de dos becas por parte de Latin Grammy; al poco tiempo, comenzó a componer y producir.

Descargando un servicio de música a los 16 años, logró abrir su visión a nuevos ritmos, tomando un poco de cada uno  de esos géneros como el reguetón, dancehall, trap, jazz, funk, hip-hop, R&B, salsa, y ritmos afroamericanos para crear un sonido único.