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Murió al chocar contra un búfalo
Porfirio Zarco Márquez, es el motociclista que no aguantó los golpes sufridos en un accidente de tránsito y murió luego de permanecer en la UCI de una clínica de Barranquilla.
El accidente de tránsito se produjo la noche del pasado domingo 31 de mayo, en el sector conocido como San Antonio cuando la víctima se movilizaba en su motocicleta, al parecer a exceso de velocidad, se encontró de frente contra el animal que se hallaba acostado a mitad de la carretera.
Pese a los esfuerzos del personal médico en turno de la sala de urgencias de una clínica privada en Barranquilla por salvarle la vida, un motociclista murió la tarde del martes a causa de las lesiones y golpes que sufrió en un accidente de tránsito registrado la noche del pasado domingo 31 de mayo, ocurrido en la Vía de Prosperidad, tramo entre el corregimiento de Palermo y la cabecera municipal de Sitionuevo, Magdalena, sector conocido como San Antonio.
Como Porfirio Zarco Márquez, de 30 años, oriundo de esa localidad, dedicada a las labores de conductor de bus fue identificada la víctima, quien según sus familiares minutos antes del accidente este se hallaba en la puerta de su casa reparando junto a un mecánico amigo, el bus en el que laboraba.
Información suministrada por los familiares indica que el incidente vial, el incidente vial se produjo en zona rural del municipio de Sitionuevo (Magdalena), momentos en que Zarco Márquez se movilizaba en su vehículo, al parecer a exceso de velocidad, se encontró de frente contra el animal que se hallaba acostado a mitad de carretera. Por la alta velocidad con la que iba no le permitió esquivarlo por lo que se produjo la colisión que lo hizo volar varios metros de distancia en donde quedó en estado de inconsciencia con múltiples heridas.
Gravemente herido este fue auxiliado por residentes de la zona y llevado hasta el centro asistencial de la localidad, luego de ser valorado por los galenos en turno, fue sometido a varias intervenciones quirúrgicas y remitido de urgencia a la capital del Atlántico, donde pese a los esfuerzos del personal médico perdió la batalla.
La Unidad Criminalística de la Seccional de Tránsito y Transportes de la Policía Metropolitana de Barranquilla fueron los encargados de llevar a cabo la diligencia de inspección al cadáver que fue llevado hasta la morgue del Instituto de Medicina Legal, de donde fue reclamado por sus familiares que le darán cristiana sepultura.
