HOY DIARIO DEL MAGDALENA
Líder en la región

 Murieron otros 5 quemados y número de víctimas son 26

Cinco de las 14 personas que continuaban en diferentes clínicas de Santa Marta, Valledupar, Barranquilla y Bogotá, luchando por sus vidas en las Unidades de Cuidados Intensivos, perdieron la batalla contra la muerte entre la noche del jueves y la mañana del viernes, a causa de las graves quemaduras y lesiones sufridas en la explosión del camión cisterna que se accidentó el pasado lunes en la Troncal del Caribe, exactamente a la altura del kilómetro 45.

Cinco de las 14 personas que continuaban en diferentes clínicas de Santa Marta, Valledupar, Barranquilla y Bogotá, luchando por sus vidas en las Unidades de Cuidados Intensivos, perdieron la batalla contra la muerte entre la noche del jueves y la mañana del viernes, a causa de las graves quemaduras y lesiones sufridas en la explosión del camión cisterna que se accidentó el pasado lunes en la Troncal del Caribe, exactamente a la altura del kilómetro 45.

Vea tambien: Sigue creciendo el número de víctimas de Tasajera: Ya suman 26

Las autoridades sanitarias dieron a conocer un último registro de víctimas, donde se confirmó el fallecimiento el jueves 9 de julio de Nelson Enrique Zabala Montoya y Joiner David Maldonado Franco, este último dejó de existir mientras era atendido en la Clínica General del Norte, en Barranquilla. “Con tristeza tengo que informar a la ciudadanía el fallecimiento de cinco (5) pacientes más de la explosión del camión cisterna en Tasajera. Ya suman 26 víctimas; 7 fallecidas en el acto y 20 recibiendo atención médica», escribió el gobernador del Magdalena, Carlos Caicedo a través de su red social Twitter.

Sobre Zabala Montoya, de 32 años se supo que ingresó al hospital Simón Bolívar el 7 de julio como víctima de la explosión del camión cisterna en Tasajera, Magdalena, y murió a las 4:50 p.m.  La Subred Integrada de Servicios de Salud Norte informó que el paciente presentaba falla renal, falla multiorgánica, sospecha de contagio de COVID-19, diabetes y tenía lesiones por quemaduras de segundo y tercer grado en el 65% de su cuerpo.

“El equipo médico especializado multidisciplinario de la Unidad de Quemados atendió al paciente conforme a los protocolos establecidos y adelantó maniobras de reanimación sin éxito, tras presentar un paro cardíaco”, señala el comunicado, que además informa sobre los demás pacientes remitidos desde el Magdalena de los que solo se conoce que permanecen en estado crítico con pronóstico reservado.

Los familiares de Maldonado Franco, quien deja una pequeña recién nacida, habían mencionado este jueves que tuvo una recaída en su estado de salud que lo dejó en condiciones críticas. Con la muerte de Joiner se agrega un deceso a la trágica lista de las familias Maldonado, Franco y Ariza: entre sus miembros, 13 resultaron heridos en la explosión y de ellos ya han fallecido cinco.

Las malas noticias continuaron la mañana de ayer, luego de conocerse el fallecimiento de tres personas más; Carlos Ortiz Barceló, de 36 años; Juan Carlos Guerrero Viloria, de 33 y Jesús David Núñez Rodríguez, de 21, son los nombres de las más recientes víctima fatales que deja este siniestro y con ellos, el número de muertos se eleva a 26.

Ortiz Barceló era atendido en la clínica Mar Caribe, en Santa Marta; mientras que, Guerrero Viloria en el hospital Adelita de Char, en Barranquilla y Núñez Rodríguez, que presentaba quemaduras de segundo y tercer grado en el 90% de la superficie corporal en la clínica de Alta Complejidad en Valledupar.

Patricia Pérez, gerente de la clínica de Alta Complejidad del Caribe en Valledupar confirmó que “tuvimos el fallecimiento de un joven de 21 años que estaba en unidad de quemados; era uno de los casos más críticos, y a pesar del esfuerzo del personal médico murió”.

LISTA DE FALLECIDOS

En la lista de fallecidos en clínicas de Santa Marta, se encuentran: Carlos Ariza, 18 años; Adolfo León Carranza, 19 años; Deivis Andrés Carranza Ariza, 23 años; Gustavo Torres Maldonado, 23 años; Álvaro Ariza, 21 años; Wilmar Antonio Pardo Ayala, de 41 años; Carlos Camargo, 22 años y Carlos Ortíz Barcelón.

Mientras que en Barranquilla: Adolfo León Carranza, 19 años, Deivis Andrés Carranza Ariza, 23 años, Gustavo Torres Maldonado, 23 años, Álvaro Ariza, 21 años, Wilmar Antonio Pardo Ayala, de 41 años, Carlos Camargo, 22 año y Carlos Ortíz Barcelón. Tres personas más murieron en Valledupar: Osnaider Álvarez, 26 años. (En traslado desde Ciénaga), Deibis José Ayala Niebles, de 24 años

y Jesús David Núñez Rodríguez, 21 años. Nelson Zabala Montoya, de 32 años falleció en la capital del país.

33 PACIENTES SIGUEN LUCHANDO POR SU VIDA

Según el gobernador del Magdalena, Carlos Caicedo 33 pacientes que se encuentran hospitalizados y presentando un estado crítico continúan en batalla por la vida, recibiendo atención especializada en diferentes centros especializados. De acuerdo al último reporte entregado por el jefe departamental; 11 pacientes permanecen en Valledupar, 10 pacientes en Barranquilla y Baranoa y 9 en Bogotá, así como tres pacientes en el municipio de Ciénaga que se encuentran sin requerir cuidados intensivos y están estables, y un paciente en Santa Marta que se encuentra con pronóstico reservado.

Sobre la situación en que se le encuentran los pacientes, los médicos especialistas aseguran que algunos podrían tener un desenlace fatal, debido a la gravedad de las quemaduras. La gerente de la clínica de Alta Complejidad del Caribe en Valledupar, señaló que la mayoría de los heridos de la explosión del carro cisterna en Tasajera están ventilados porque se comprometieron las vías aéreas: las quemaduras fueron severas en cara y cuello.

Sus familias en las afueras de los centros asistenciales y en Tasajera se aferran al milagro. Desde el mismo lunes todos los habitantes han elevado suplicas al cielo para que tenga misericordia de este sufrido territorio y permita la recuperación de su gente.

DOS HERMANOS EN ESTADO CRÍTICO

Un grupo de 8 pacientes luchan en la UCI del hospital de Bogotá, entre ellos los hermanos César Julio Ariza, 37 años y Manuel Julián Ariza, de 24, “Uno tiene el 60% comprometido y el otro el 13%, eso no quiere decir que estén bien, todos están en estado crítico porque inhalaron humo”, dijo Edilber Ariza, tío de las víctimas quien agregó que en el momento de la explosión del camión, César sacaba el combustible, Manuel quien se dedica al mototaxismo corrió para evitar que su hermano muriera en el lugar de los hechos.

TRASLADO DE LOS CUERPOS

Con dolor y tristeza han sido recibidos los cuerpos de las víctimas que fallecieron en diferentes clínicas. Tasajera, hoy vive uno de los momentos más duros que ha podido enfrentar desde su fundación como corregimiento, con la perdida de sus 26 hijos y la precaria condición de salud en la que se encuentran otros más.

El traslado de los cuerpos de las víctimas a su tierra natal, es una situación que preocupa al tanatólogo Gustavo Ortega Caro, encargado de este procedimiento, quien dijo que aunque está consternado por toda esta tragedia, le asiste una intranquilidad por la pandemia, pues considera que el hecho de que estas víctimas, antes de fallecer pasaron por centros médicos donde hay pacientes de la COVID-19, le atemoriza por su salud.

Sin embargo, precisa que es un profesional y que como tal cumple con fundamento en los protocolos. Ortega detalló que después de quitarse su traje de bioseguridad y guantes en el trabajo, se baña en su casa con alcohol. “Así me siento tranquilo”, anotó.

Además, insistió que con la tarea que cumple con los cuerpos de los fallecidos de la tragedia le preocupa por la exposición que tiene al manipularlos. “Con esta pandemia todos tenemos miedo, por eso tenemos que cuidarnos”, precisó.

Expresó que le causa temor que la gente no use el tapabocas y no haga caso a los protocolos y recomendaciones, como en algunos casos se evidenció en los recientes sepelios de las cuerpos que ya fueron entregados a sus familiares.  “Invito a la comunidad a la prudencia y a que respeten las normas de bioseguridad para no contagiarse durante las aglomeraciones que se hacen en los sepelios, incluso, aquí en esta circunstancia”, dijo.

 “Por eso les digo y les insisto que hay que cuidarse, que todos sin excepción deben lavarse las manos, usar el tapabocas y mantener el distanciamiento social. Gustavo Ortega Caro confía en Dios en que meterá su mano para que no haya más víctimas de esta tragedia. “Debemos orar y esperar que Dios y la ciencia impidan que se derramen más lágrimas sobre este territorio”.

Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia. Asumiremos que está de acuerdo con esto, pero puede optar por no participar si lo desea. Aceptar Leer más