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´En mí gobierno se redujo la pobreza en el Magdalena´: ex gobernadora Rosa Cotes
Entre las variables que miden la el índice de pobreza están: Analfabetismo, bajo logro educativo, barreras a servicios para cuidado de la primera infancia, barreras de acceso a servicios de salud, desempleo de larga duración, sin acceso a fuente de agua mejorada y trabajo informal.
De acuerdo con el Dane, pasó del 36,40% al 31,60% en el año 2019, pero advierte que aun hay mucho por hacer
El Departamento Administrativo Nacional de Estadística, Dane, reveló en su último informe que el índice de Pobreza Multidimensional en el Magdalena bajó en un 4.8%, puesto que pasó de estar en el año 2018 en 36,40% a un 31,60% durante el año 2019.
+ Lo anterior, se dio durante la administración que presidí, gracias a la agenda social en beneficio de las comunidades y las obras que se ejecutaron en muchos municipios del departamento´, señaló ayer de la ex gobernadora Rosa Cotes, quien destacó además que su gobierno hizo importantes avances en materia de vivienda, servicios públicos, servicios básicos esenciales, programa de gasificación, entre otros aspectos.
En 2019, a nivel nacional la pobreza multidimensional en las cabeceras del país fue 12,3%, es decir, 0,9 puntos porcentuales menos que en 2018, y en los centros poblados y rural disperso fue 34,5%, lo que significa un 4,1 puntos porcentuales por debajo de la registrada en 2018.
El Índice de Pobreza Multidimensional, IPM, está compuesto por cinco dimensiones y 15 indicadores, así: 1. Condiciones educativas: Analfabetismo, y bajo logro educativo. 2. Condiciones de la niñez y juventud: Inasistencia escolar, rezago escolar, barreras de acceso a servicios de cuidado de primera infancia, y trabajo infantil.
- Trabajo: Trabajo informal, y desempleo de larga duración. 4. Salud: Sin aseguramiento a salud, y barreras de acceso a salud dada una necesidad). 5. Condiciones de la vivienda y servicios públicos: Sin acceso a fuente de agua mejorada, inadecuada eliminación de excretas, material inadecuado de pisos, material inadecuado de paredes, y hacinamiento crítico.
EL TRABAJO INFORMAL
En 2019, el indicador con el más alto porcentaje a nivel nacional fue Trabajo informal, con 72,9%. Las regiones que más aportaron al total de este indicador fueron la Caribe conformada por Atlántico, Bolívar, Cesar, Córdoba, La Guajira, Magdalena y Sucre que contribuyó con 16,8 puntos porcentuales; y la Oriental, compuesta por Boyacá, Cundinamarca, Meta, Norte de Santander, Santander y Bogotá centros poblados y rural disperso, que aportó 14,7 puntos porcentuales.
Por otra parte, el indicador con el porcentaje más bajo en 2019 en el país fue el Trabajo infantil, con 1,7%. El mayor aporte a este total lo hizo la región Oriental 0,4 puntos porcentuales, y el menor lo hizo Bogotá cabecera que contribuyó con 0,1 puntos porcentuales.
PANORAMA DEL MAGDALENA
Durante la administración de la exgobernadora Rosa Cotes, el director del Dane Juan Daniel Oviedo, socializó en Santa Marta las cifras del censo 2018 con la Gobernadora del Magdalena, Rosa Cotes, cifras que alentaban la labor realizada desde la anterior administración departamental, que reflejó los desafíos afrontados y los retos venideros para los actuales gobernantes.
En cuanto a los servicios públicos, Oviedo dijo: “El Magdalena incrementó la penetración del servicio de energía eléctrica, mantuvo estable lo cual es una fortuna el servicio de acueducto y alcantarillado, pero existen unos desafíos importantes en materia de acceso a internet”.
La curva desde el año 2009 viene en 49,90%, luego en el año 2015 bajó a 39,30%, siguió disminuyendo, en el año 2018 llegó a 36,40 y en el año 2019 tuvo un 31,60%.
Estas estadísticas muestran un panorama del Magdalena que está mejorando, pero que aún necesita de proyectos y programas que les brinden una mayor calidad de vida a sus habitantes, puesto que en ese más de 31% de pobreza que según Dane persiste hay gente sin acceso a la educación, a la salud, a los servicios públicos y, a una infinidad de carencias que los gobernantes de turno deben trabajar para minimizar esas problemáticas.
PANORAMA NACIONAL
La pobreza multidimensional en todo el país fue de 17,5%, en 2019, 1,6 puntos porcentuales menos que en 2018 (19,1%). Asimismo, este índice en las cabeceras del país fue de 12,3% (0,9 puntos porcentuales menos que en 2018), y en los centros poblados y rural disperso fue de 34,5% (4,1 puntos porcentuales por debajo de la registrada en 2018).
De acuerdo con el reporte del DANE, la región Pacífica (que no incluye al Valle del Cauca) registró una variación de -6,5 puntos porcentuales en la incidencia de la pobreza multidimensional, pasando de 32,8% en 2018 a 26,3% en 2019.
En contraste, en Bogotá aumentó dicha incidencia en 3,0 puntos porcentuales (4,1% en 2018 frente a 7,1% en 2019).
Señala el informe, que el porcentaje de hogares en el país con rezago escolar se redujo 1,6 puntos porcentuales entre 2018 (27,4%) y 2019 (25,8%), siendo este el indicador con la mayor reducción porcentual entre ambos años.
Los indicadores de Desempleo de larga duración y Sin aseguramiento en salud registraron un incremento de 0,3 puntos porcentuales entre 2018 y 2019 a nivel nacional: el indicador de Desempleo de larga duración pasó de 12,1% a 12,4%; y el de Sin aseguramiento en salud aumentó de 11% en 2018 a 11,3% en 2019.
EL CARIBE COLOMBIANO
Indica el informe que la región Caribe redujo esta incidencia de pobreza multidimensional en 4,8 puntos porcentuales (en 2018 la incidencia fue de 32,9%, mientras que en 2019 fue 28,1%). En contraste, en Antioquia el incremento fue de 0,4 puntos porcentuales (en 2018 fue 15,3%, frente al 15,7% registrado en 2019).
Por otra parte, los indicadores que registraron las mayores reducciones en las privaciones de los hogares en Colombia en 2019 con respecto al año anterior fueron: Rezago escolar, con -1,6 puntos porcentuales (p.p.), pasando de 27,4% en 2018 a 25,8% en 2019; Analfabetismo, con -0,7 p.p., dada la diferencia entre el 10% registrado en 2018 y el 9,3% en 2019; y Barreras de acceso a servicios de salud, con -0,7 p.p. (6,2% en 2018 frente a 5,5% en 2019).
El hacinamiento crítico aumentó de 8,3% a 8,6%; y en 2019 el 11,3% de los hogares en el país no tenía aseguramiento en salud, cuando en 2018 este porcentaje era 11%.
En las cabeceras del país, el indicador que presentó la mayor reducción entre 2018 y 2019 fue el Rezago escolar, con -1,2 puntos porcentuales, pasando de 25,5% de hogares privados a 24,3%. En cambio, el porcentaje de hogares privados en el indicador Sin aseguramiento en salud aumentó de 11,1% en 2018 a 11,9% en 2019, lo que representa una variación de 0,8 puntos porcentuales.
