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«Contratista de PAE en Cartagena manipulaba facturas»: Contraloría

La Contraloría General de la República (CGR) informó que las compras que se hicieron de pechugas a $40.000 en el Programa de Alimentación Escolar (PAE) de Cartagena durante el segundo semestre de 2016, se hicieron a través de la empresa Comercializadora de la Nueva Esperanza.

Esta empresa, dice la Contraloría, registra en Cámara de Comercio como autorizada para vender artículos de ferretería, pintura y productos de vidrio. Así mismo, no tiene reporte de declaraciones  del IVA en la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales de Colombia (DIAN).

“Sin embargo, en la auditoría que realizó el organismo de control se verificó que en las facturas que presentó la empresa contratista (Consorcio Proescolares), entre ellas la de compra de pechuga por $40 mil, se deducía el valor del IVA”, dice el informe del ente de control.

Dice la Contraloría que varios interrogantes se plantean alrededor de la relación familiar de primer grado que habría entre el representante legal de la Comercializadora La Nueva Esperanza y el antiguo dueño de la empresa contratista consorciada.

“En lo que es de competencia de la Contraloría General de la República, lo que no tiene duda es que se facturaron y pagaron alimentos con un exorbitante sobreprecio”, indica el documento.

Según la Contraloría, el contratista presentó precios diferentes ante la fiducia y la Administración Distrital. Los primeros ajustados al mercado y los segundos con los sobreprecios que detectó  la auditoría realizada por el ente de control.

Indica el texto que para el suministro del PAE durante el segundo semestre de 2016, el 5 de agosto del mismo año se hizo el contrato No. 52 con el Consorcio Proescolares, por valor de $15.831 millones, con recursos de regalías.

Posteriormente, el 26 de diciembre, se aprobaron vigencias futuras por valor de $7 mil millones 886 mil pesos, para ampliar el servicio contratado en 28 días calendario, con el mismo contratista, afirma la CGR.

Se lee en el texto que en se evidencia en los documentos contractuales que para legalizar el anticipo, por valor de $4.749 millones, ante la fiduciaria Servitrust GNB Sudameris, en virtud de la fiducia de administración para garantizar la destinación de los recursos, el Consorcio Proescolares presentó facturas con los siguientes valores.

– Kilo de pechuga a $7.000

– Kilo de carne a $11.000

– Kilo de carne molida a $10.000

– Kilo de bofe a $9.000

Sin embargo, afirma la Contraloría,  para legalizar los pagos ante el Distrito de Cartagena, el contratista soportó sus gastos en alimentos con facturas donde los valores anteriores se incrementaron ostensiblemente, así:

– El kilo de pechuga pasó de $7.000 a $40.000

– El kilo de carne pasó de $11.000 a $25.000

– El kilo de carne molida pasó de $10.000 a $38.000

– El kilo de bofe de $9.000 a $15.000

“Con las facturas presentadas al Distrito de Cartagena, el contratista indicó que invirtió entre otras, la suma de $2.539 millones en compra de alimentos para la elaboración de las raciones alimentarias. Situación que no fue debidamente verificada por el Distrito”, dice la CGR.

De acuerdo al ente de control, la fiducia tiene un contrato de administración para verificar la debida inversión de los recursos públicos destinados al anticipo, razón que puede explicar porque el contratista le presentó facturas con valores ajustados al mercado, más no hizo lo mismo para soportar lo pagos realizados por el Distrito.

La Contraloría señaló que la Administración Distrital de Cartagena debía velar por el buen uso de los recursos públicos y el cumplimiento de los lineamientos que regulan el PAE. Bogotá Colprensa.

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