Ciénaga está inundada de aguas negras 

Cansados de las aguas putrefactas que emanan fuertes olores a las afueras de su  residencia, habitantes del barrio La Victoria en el municipio de Ciénaga exigen una pronta solución a una problemática que los viene afectando desde hace muchos años. 

Los moradores de esta zona céntrica expresan su inconformismo por el eterno problema que vienen padeciendo a causa de las aguas negras que salen de los manjoles de la avenida principal, situación que se ha convertido en un problema de salud pública teniendo en cuenta que, tienen problemas de movilidad, afectaciones en la piel y respiratorios.

De otra parte los comerciantes de esta región aseguran que cada vez que llegan las lluvias sus negocios se ven afectados porque las ventas disminuyen teniendo en cuenta que, las personas no quieren regresar por temor a mojarse con las aguas de alcantarilla.

Ante esta situación la comunidad hace un llamado urgente para que se tomen cartas en el asunto y se solucione este problema que ha venido afectando a los habitantes del barrio, trayendo como consecuencias enfermedades en la piel y respiratorias, las 24 horas del día a la población ubicada en este sector,  donde se presenta dicho inconveniente a causa de la irresponsabilidad de algunos funcionarios que no han tomado las medidas necesarias para solucionar este problema.

Según algunos de los moradores el principal problema radica en la poca capacidad que  tienen los manjoles, “La capacidad del alcantarillado ha llegado al límite, los manjoles se han rebosado, todas esas aguas están contaminando las calles, los niños están presentando brotes, la gente de la tercera edad tiene complicaciones para respirar. Hay aguas negras estancadas en todos lados”, puntualizó un habitante del sector.

Finalmente, los moradores del barrio solicitan el apoyo de la alcaldía y de la empresa Operadores de la Sierra para encontrar una solución definitiva a esta situación que los aqueja desde hace algún tiempo; que no se hagan los de la vista gorda con este problema que ha desvalorizado sus viviendas y negocios, teniendo en cuenta que nadie quiere ir por el difícil acceso a las viviendas y a los locales comerciales cada vez que llueve.