Uribe se aburrió de sus ‘amigos’ y los envía al ‘quemadero’

El expresidente Álvaro Uribe Vélez no ha dado una explicación que satisfaga a sus amigos acerca del porque tomó la decisión de una lista abierta para el Senado de la República. Algunos analistas creen que Uribe le está apostando a la renovación de su propio partido.

 

La expectativa en torno a si el Centro Democrático llevará listas abiertas o cerradas al Congreso desató un fuerte debate interno, que prácticamente dividió al partido en dos bandos, y tuvo que ser conjurado por su máximo líder, el expresidente y senador Álvaro Uribe Vélez.

La decisión es tener una lista abierta para aspirar al Senado, encabezada por el propio Uribe, en la cual habrá 52 cupos.

El exmandatario designó a María del Rosario Guerra para coordinar este proceso de confección e, incluso, ya comenzó a barajarse una serie de personas de quienes buscarían una curul a nombre del Centro Democrático.

En el borrador de la lista, que llaman semiabierta -aunque esa figura jurídica no existe- porque no se llenarán los 100 cupos de los que se dispone en el tarjetón, hay figuras reconocidas en diferentes regiones.

Por Antioquia, estará el propio Uribe, y suenan con fuerza Paola Holguín, Santiago Valencia, Alfredo Ramos, José Obdulio Gaviria, John Marulanda, Claudia Bustamante y Fabio Aristizábal.

En Atlántico Jaime Amín, Carlos Meisel y Ana María Abello. Por Arauca estaría Miguel Matus.

En Bogotá María Fernanda Cabal, Alfredo Rangel, Clara Lucía Sandoval, Eva María Uribe, Oswaldo Parada, Rafael Guarín y eventualmente el coronel (r) Luis Alfonso Plazas Vega.

Por Bolívar Fernando Araújo Merlano, Gabriel Arango y Oswaldo Ortiz (el youtuber cristiano). En Boyacá Ciro Alejandro Ramírez y Rigoberto Barón. En Caldas Carlos Felipe Mejía y en Caquetá Rafael Torrijos y Gustavo Cabrera. En Cesar Sergio Araújo y Faruk Urrutia. Y en Córdoba estarían Daniel Cabrales y Ruby Chaguy.

Por Cundinamarca Everth Bustamante, José Miguel Santamaría y Yenny Rosso. Por Huila estarían Ernesto Macías y Hugo Tovar Marroquín. En Magdalena aspiraría Honorio Miguel Henríquez. En el Meta estarían Nohora Tovar y Jennifer Arias. Y por Nariño Eduardo Alvarado y Pablo Andrés Guerrero.

En la lista por Sucre estaría María del Rosario Guerra. En la de Tolima Paloma Valencia, Pierre García y Emanuel Arango. Y por Valle Gabriel Velazco, John Harold Suárez, Robinson González y Brasilia Romero.

La fórmula planteada es que la lista tenga 52 integrantes, que Uribe esté en el primer puesto y que, por supuesto, los actuales congresistas que se requieran reelegir también participen, al igual que los representantes, como María Fernanda Cabal, que quieran pasar al Senado.

La intención es que el expresidente jalone la mayor cantidad de votos posible y que las personas afines también marquen el tarjetón sobre el escudo del partido, lo que se convierte en un sufragio válido que suma a la hora de repartir curules.

Las cuentas internas indican que Uribe puede obtener más de un millón y medio de votos, el escudo del partido otros tantos y, por supuesto, los demás integrantes de la lista abierta podrían llevar los demás. De esta forma, con un global que supere los 2 millones de sufragios se apelaría a la cifra repartidora para un número limitado de cupos, no 100 como es costumbre, y ello permitiría alcanzar por lo menos 25 senadores.

Esta fórmula, la de lista abierta a Senado con 52 nombres en ella, fue la que finalmente escogió el expresidente Uribe. Según la senadora María del Rosario Guerra, comisionada por el líder del Centro Democrático para este propósito, la puja la dirimió él y se inclinó por cambiar la fórmula para las elecciones del 2018.

«Fue una decisión del Presidente fundador que considera que es la mejor manera de poder tener incluidas a muchas personas que quieren estar en el partido», enfatizó Guerra.

El expresidente Álvaro Uribe sorprendió a su propio partido con la decisión de presentarse a las próximas elecciones con lista abierta, aunque él determinará el orden de la misma. Son tales las fricciones internas dentro del Centro Democrático que ni el propio Uribe logró construir una lista cerrada que asegurará la unidad del Partido y no profundizará divisiones internas por posibles favoritismos suyos.

La estrategia del 2014 con la que el CD se estrenó en el Congreso con 19 senadores, muchos desconocidos, que llegaron jalonados por la popularidad de Álvaro Uribe y ahora cada uno tendrá que salir a buscar sus votos, rivalizando incluso con sus compañeros de Partido para conseguirlos.

El senador José Obdulio Gaviria no ha ocultado su insatisfacción porque simplemente no se ve buscando financiación y haciendo campaña en favor de su propio nombre y por un número que aún desconoce. El ex vicepresidente Francisco Santos ha querido mostrar optimismo con el alcance que puede tener la lista pero no pudo disimular el chaparrón que significó la inesperada decisión del expresidente que tomó solo en la tarde del miércoles sin consultarlo con nadie.

Con la polémica decisión de abrir las listas al Senado, que le ha generado críticas dentro de su propio partido, el expresidente Uribe privilegió a los electores sobre los ideólogos del Centro Democrático. De paso, premio, de facto, a aquellos senadores que construyeron estructura electoral en sus regiones durante su legislatura.

Ellos tendrían su tiquete asegurado de los más de 20 que aspira el CD volver a elegir. De los actuales, al menos ocho ya se autoescluyeron por no estar dispuestos a salir a buscar los votos individualmente: Alfredo Rangel, Paloma Valencia, Alfredo Ramos, Susana Correa, Daniel Cabrales, Ever Bustamante, Jaime Amín y Orlando Castañeda, que era la cuota de Claudia de Castellanos, quien le retiró el apoyo al uribismo.

Este fin de semana el expresidente dejará organizada la lista, la cual finalmente irá con 50 candidatos y será encabezada por él, quien aspira a jalarla con 1.5 millones de votos. Sin embargo, luego cada uno tendrá que sumar y como en todas las listas abiertas quedarán según el orden de la votación.

De otro lado, el Centro Democrático puede eventualmente tener candidato presidencial este fin de semana, si la diferencia del ganador de la encuesta supera en dos veces el margen de error, es decir si le saca una ventaja de 6 puntos aproximadamente.

 

Senadores como Alfredo Rangel, Paloma Valencia, Alfredo Ramos, Susana Correa, Daniel Cabrales, Ever Bustamante, Jaime Amín y Orlando Castañeda, que era la cuota de Claudia de Castellanos, quien le retiró el apoyo al uribismo, decidieron no ir al proceso.

 

LAS BAJAS

La primera consecuencia, luego de la determinación de abrir la lista al Senado, es la baja de algunos senadores del Centro Democrático, quienes tomaron la decisión de no aspirar debido a que no quieren enfrentar al mismo expresidente Álvaro Uribe, quien va primero en la lista.

Según lo consultado por este medio, las bajas serían Alfredo Rangel, Alfredo Ramos, Susana Correa, y Paloma Valencia que por el momento analiza no volverse a presentar para una nueva contienda electoral. La senadora Valencia manifestó que está pensando si volver o no.

El senador Alfredo Rangel manifestó que “la desventaja de una lista abierta son todas porque en lugar de tener un partido unificado, un proyecto colectivo, una unidad ideológica y una coherencia en el accionar político, lo que se tiene son una multiplicidad de pequeñas microempresas electorales, cada quien con su propio interés y tratando de acabar al vecino de su propio partido en la disputa por los votos”.

 

EL RIESGO

Señaló que “ello tiene el agravante que eso socaba la fraternidad que debe existir internamente dentro de un partido y la coherencia y la unidad política, y esa es la experiencia vivida por el Partido de La U”.

“La lista abierta es la que está llamada a recoger y hay la posibilidad de que se infiltren dineros mal habidos o se violen los topes”, afirmó.

Expresó que “cada uno de los senadores actuales está viendo la situación, algunos aceptarán las nuevas reglas de juego, otros se retirarán, yo estoy analizando la situación y no he tomado una determinación”, dijo. Pero dijo que manifestó su rechazo al interior del partido a la lista abierta.

Entre tanto Alfredo Ramos anotó que “siempre he sido partidario de la lista cerrada por coherencia, por transparencia, por austeridad, por inclusión de muchas personas, que en otras condiciones no sean capaces de llegar porque no se van a meter miles de millones de pesos del clientelismo”.

Aseveró que “por esa coherencia que siempre he promulgado, no voy a participar, lo hago por principios, porque allí vamos a enfrentar a Álvaro Uribe Vélez, para mí es moralmente imposible que una persona que es mi referente político, la persona que más admiro tenerlo que enfrentar, y yo votaré por él en la lista del Centro Democrático”.

José Obdulio Gaviria de quien se pensaba que no aspiraría añadió, “no hay que llorar sobre la leche derramada, ya explicamos por qué no debería ser y además yo anuncio mi voto por Uribe y a él le pido mi voto por mí”.

 

AUTONOMÍA

El senador Ernesto Macías indicó que “el Centro Democrático tiene un jefe, que es el presidente Uribe, él tiene total autonomía desde luego y autoridad para tomar determinaciones en el partido, nosotros no solo respetamos las decisiones de él, sino que las acatamos, de manera que lo que estamos viendo es que vamos a someternos a las reglas y con mucho entusiasmo vamos a iniciar un trabajo con miras a defender una curul en el Senado”.

Anotó además que “desde que se abrieron las inscripciones presenté mi nombre y lo sostengo, y vamos a ver si los colombianos quieren que continuemos o no”.

Macías manifestó que la primera dificultad es que se va a enfrentar en las regiones como el Huila al nombre del presidente Uribe, “sin embargo los retos son para asumirlos y vamos a asumir ese reto”.

Ever Bustamante sostuvo que “yo estoy incluido dentro de la lista abierta, mi nombre fue incluido, yo no comparto esa determinación de hacer una lista abierta porque eso es cederle a las prácticas que han dañado la política en Colombia, eso es retroceder”.

Dijo que eso es un grave error en el que incurrió el partido, “pero esa es la determinación, y dentro de esa decisión que mi nombre fue incluido en una lista abierta yo participaré, pero seguiré combatiendo las malas prácticas, práctica de compra de voto y es lamentable que eso le esté sucediendo al Centro Democrático, pero pierde el país en un proyecto que estaba tomando fuerza”.