HOY DIARIO DEL MAGDALENA
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Corrupción en la Cumbre

En abril próximo se reunirán los presidentes de las Américas en Lima. Nada fácil. Castro, Maduro, Evo, ¡al lado de Trump! El Canciller Luna es un diplomático con larga experiencia. La tarea no le quedará grande.

En esa Cumbre Presidencial el tema central será la corrupción y las estrategias para superarla. Muchos creen, sin embargo, que el asunto real para tratar será Venezuela. En ambos temas Colombia tiene mucho que aportar.

Voy a concentrarme en lo relativo a la corrupción. Es que lo acaecido en Colombia desde hace un buen tiempo es excepcional. A tal punto que lo que sufrimos es una manifestación del crimen organizado, de la criminalización de algunos sectores, la existencia de redes criminales como las designa en sus juiciosos trabajos, Luis Jorge Garay. Ahí están como ilustraciones deplorables el carrusel de la contratación en Bogotá, o el cartel de la Toga, o los contratos para la alimentación de los niños, para no remontarnos al caso de Foncolpuertos y otros también relevantes.

Sin duda, lo más triste y apabullante es lo que ha venido ocurriendo en la Administración de Justicia incluida, horror, la Corte Suprema de Justicia. Esto en un país con la tradición jurídica de Colombia, una de sus más egregias fortalezas, es desolador.

Colombia debería llegar a Lima con una respuesta ejemplarizante frente a un fenómeno que mancha, y de qué manera, nuestra historia como nación democrática. El tiempo es corto. Y es un ámbito en el cual no debería caber la improvisación.

Colombia, además, está en capacidad de mostrar que cuenta con instituciones que podrían servir de ejemplo para una lucha eficaz en el hemisferio. Instituciones como la Contraloría, la Procuraduría y la Fiscalía, no obstante momentos de ineficacia, tienen mucho para exhibir. La institución de la pérdida de investidura, ahora con la posibilidad de una segunda instancia, es una herramienta original que ha permitido sancionar con la muerte política a más de sesenta congresistas desde 1991. Ha decaído en los últimos años pero su diseño ha probado su utilidad. El decreto 1895 de 1989 sobre enriquecimiento ilícito fue un recurso legal clave para el proceso 8.000, refinado por las sucesivas jurisprudencias de la Corte Suprema. Las diferentes versiones de la legislación sobre extinción de dominio, también enseñan la potencial eficacia de este recurso jurídico. Y en el sector empresarial, experiencias como la de la Cámara de Infraestructura con su Código de Autorregulación elaborado en forma participativa con todos sus miembros.

Lo propio se puede predicar del papel de las superintendencias, en especial la de Industria y Comercio. El Programa de Transparencia del Ejército (Dante), o las diferentes estrategias anti trámites, o el ejemplo de cooperación entre los tres principales entes de control en los últimos meses y sus homólogos en otros países… Y, cómo no mencionarlo, la estrategia de objetivos de Alto Valor que puso en operación el Presidente Santos al comienzo de su primer gobierno. O la aplicación del principio de oportunidad.

La dura experiencia colombiana puede ayudar a otros países a enfocar mejor su combate en favor de la probidad. Es que lo que podemos aportar son herramientas que han demostrado eficacia y que son susceptibles de adaptación a otros contextos y de refinamiento.

ExMinistro de Estado

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