El Congreso una expresión de democracia

El gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo con esta frase, el presidente de los Estados Unidos Abraham Lincoln, definió la democracia.

Colombia se precia de ser un país democrático, donde se respeta la separación de poderes y en el que la soberanía nacional radica en el pueblo, quien en ejercicio de esta, por medio del voto popular, delega en los congresistas la labor legislativa y en el gobierno la administración.

El lunes, se venció el plazo para que los diferentes partidos políticos y movimientos ciudadanos inscribieran sus listas a Senado y Cámara de Representantes. Presentándose como novedad la inscripción de los candidatos del nuevo partido político Farc, que no es nada democrático, en razón a que tienen garantizadas cinco curules en cada una de las Cámaras del Congreso con cualquier votación que saquen.

Pero hoy quiero hacer hincapié en la responsabilidad que tenemos los colombianos como electores de los congresistas, la manera como ejerzamos el voto, será reflejada en la composición del Congreso, sin perder de vista que el voto es un derecho y una obligación y que este mecanismo de la democracia, tiene otras características que lo distinguen que son las siguientes: Es universal porque pertenece a todos sin distinción de ninguna naturaleza, siempre y cuando se sea ciudadano en ejercicio, es individual y secreto porque incumbe a cada uno de los ciudadanos que lo deben ejercer en forma libre y espontánea, sin presión de ninguna clase.

El Congreso tiene como función principal, ejercer la actividad legislativa, que va desde reformar la Constitución mediante Actos legislativos o reglamentarla por intermedio de las leyes, que es el mecanismo para organizar la vida de la sociedad colombiana en todos sus ámbitos, hasta elegir Contralor y Procurador entre otras funciones, esto para que entendamos que los congresistas no administran porque no hacen parte de la Rama Ejecutiva.

Por lo anterior, es muy importante que el elector sepa para que elige, porque una cosa es votar para Presidente, Gobernador o Alcalde y otra muy diferente seleccionar a quienes nos puede encarnar en el Congreso.

Los congresistas representan la clase política colombiana, que está demostrando una decadencia absoluta, inmersa en una ola de corrupción sin precedentes, ya son varios los procesos en los cuales los parlamentarios, desde hace varias décadas se han visto inmiscuidos, por eso la invitación es que voten con la cabeza y no con los sentimientos, en el Congreso no se administra la cosa pública, pero por medio de la leyes, se dice como se debe administrar, eso hace imperativo que lleguen los mejores y los más idóneos, de lo contrario no saldremos nunca de esta encrucijada en que se encuentra Colombia y los colombianos hoy.

Lo importante es que ejerciten su derecho a elegir, que voten por los mejores y que lo hagan libremente, no se dejen presionar ni por el dinero, ni por ofertas burocráticas ni por dádivas en especie, piensen en sus hijos y nietos que merecen un mejor futuro.

¿Sabes qué? Da dolor ver como un juez de tutela, viola la constitución y la ley ordenando al Congreso, realizar algo que es intrínseco a la actividad legislativa, así no se administra justicia, ni se hace patria.

Catedrático universitario