HOY DIARIO DEL MAGDALENA
Líder en la región

Uribe y Duque: ´La distancia entre los dos es cada día más grande´…

Por
Argemiro
Piñeros Moreno 

Ni tan cerca ni tan lejos. Con esa frase se podría resumir el momento por el que pasan las relaciones entre el presidente de la República, Iván Duque y su mentor político el jefe del Centro Democrático y expresidente de Colombia, Álvaro Uribe Vélez.

Esa relación en lo corrido de los últimos tres años ha venido evolucionando al pasar de un Duque muy dependiente de Uribe en el 2017, luego al mandatario recién desempacado en el cargo y ahora ya con un experimentado, al menos con dos años, presidente que le permite ya volar más libre, aunque no desconociendo el acompañamiento de Uribe.

Los ‘ruidos’ del distanciamiento entre ambos líderes arrancaron  muy rápido en las primeras de cambio de la administración Duque. Uno de esas situaciones fue cuando el presidente se reunió con toda la oposición, incluyendo a Rodrigo Londoño, jefe de las Farc, en la Casa de Nariño, para suscribir el acuerdo de sacar adelante la agenda anticorrupción, esto luego del excelente resultado de la votación de la consulta anticorrupción.

Aunque no fue público sí corrió el rumor que a Uribe no le gustó que Duque hubiese asumido unos compromisos en temas que ya se habían expuesto en el partido como también en sus promesas de campaña

En diciembre de 2018 llegó la otra situación que llevó a pensar a que la relación entre la administración Uribe  y el partido de gobierno se estaba dilatando, la negativa de acompañar la petición de gravar toda la canasta familiar con el impuesto del IVA, tal y como se proponía en la reforma tributaria que se tramitaba en el Congreso.

Esa molestia mutua, que ya empezaba a ser aprovechada por la oposición para cuestionar a Duque, se frenó con un comunicado del Centro Democrático en donde indicó que “nuestra bancada del Congreso, acompaña de manera incondicional al presidente de la República, el doctor Iván Duque Márquez, respetando su autonomía y sus decisiones para recuperar a Colombia y construir un futuro para todos”.

Incluso el propio Uribe se declaró en ese momento como el alfil que iba a buscar una unidad con las propuestas del gobierno entre los demás partidos, labor en la que no tuvo mucho éxito, ya que partidos como el Liberal y Cambio Radical, en sus posiciones de independientes hicieron más dura su postura de encontrar entendimiento con el gobierno.

Una molestia generalizada en ese momento fue que el presidente Duque estaba nombrando en los cargos principales a sus amigos, dejando de lado a los políticos de su mismo partido que le acompañaron cuando arrancó la campaña. Muchas voces en ese sentido se escucharon, como la senadora María Fernanda Cabal, y eso igualmente fue expresado por Uribe en una gran reunión de bancada que tuvo el Centro Democrático con el presidente Duque. De esto no ha cambiado nada a hoy, por el contrario, es un punto que siempre le recuerdan los congresista uribistas al mandatario: que gobierne con ellos.

Abril de 2019 fue también tirante. Mientras que el presidente Iván Duque logró resolver el paro de más de un mes de la minga indígena en el Cauca, el expresidente Uribe se distanció de él, por considerar que el mandatario lo resolvió cediendo a la presión del “terrorismo” que impusieron los indígenas.

En ese momento ya el malestar era mucho más notorio, sumado a que el presidente Duque empezaba a tener acercamientos con los partidos que le habían sido críticos como el liberalismo y Cambio Radical, como se evidenció meses después con la llegada de algunos ministros que representaban a esos sectores.

Y fue Uribe el que nuevamente calmó los ánimos, cuando en una entrevista con la periodista Viky Dávila sostuvo que: «Al presidente Duque lo aprecio inmensamente, le reconozco todos sus valores» y frente a sí él influía en las decisiones del mandatario Uribe apuntó que «hay un sector que dice que el problema de Duque es la sombra de Uribe. He sido muy respetuoso con el presidente y los ministros».

LA SITUACIÓN ACTUAL 

El momento actual de la relación entre Duque y Uribe, según comentaron varios congresistas del Centro Democrático y analistas, no es tan cercana como se piensa, ni tan lejana como se pretende decir en algunos sectores.

La pandemia del Coronavirus pareció ser en algún momento el punto de unión entre ambos, pero fue la investigación y posterior detención que sufrió el expresidente Uribe, lo que llevó a considerar que el distanciamiento era inevitable.

Ese comentario se dio porque Duque se demoró en salir a expresar su respaldo a Uribe, sin embargo unos días después la defensa a su mentor le generó que incluso fuera entutelado porque supuestamente estaba aprovechando su cargo de Jefe del Estado para hacer política.

Pero es el referendo que ha presentado el exmandatario en el último mes lo que ha llevado a la nueva discrepancia. “Lo que pasa es que ni el presidente Duque ni ningún ministro se ha pronunciado sobre el referendo, eso generó molestia en el expresidente Uribe”, señaló un congresista del Centro Democrático que pidió no ser mencionado.

El representante a la Cámara del uribismo, Ricardo Ferro, sostiene que no ve que existe ese distanciamiento, “yo lo que veo es que el presidente Uribe cada vez está má satisfecho con la gestión que adelanta el presidente Duque”.

El senador, también del Centro Democrático, John Harold Suárez, es en muy puntual en considerar que entre ambos dirigentes sólo hay entendimiento, “del Presidente Uribe al Gobierno Duque respeto y apoyo. Del Presidente Duque a Uribe gratitud”.

Otro senador uribista comentó que Uribe lo que ha esperado siempre es que Duque tenga acciones similares a las que él hacía en su gobierno, como por ejemplo que cuando le cuestionan su compromiso para dar la seguridad a los líderes sociales y de derechos humanos no asume el tema de inmediato, e incluso ir a las regiones afectadas.

 “Debe cobrar más lo que está haciendo su gobierno, se demoran mucha veces en hacerlo y eso le da espacio a la oposición para que le den palo”, manifestó el congresista que mantuvo su reserva, pero que resalta esas preocupaciones de Uribe frente al gobierno.

El analista John Mario Gonzáles sostiene que frente a ese supuesto divorcio que parecería venir son sólo conjeturas porque no hay prueba para eso. “Si bien Duque ha estado muy por debajo de la aspiración de Uribe, ese distanciamiento del que se habla no puede llegar a un rompimiento”.

Para González, además hay una razón más para que se mantenga ese “matrimonio”. “Duque no tiene el carácter para ese rompimiento, ya está marcado su gobierno con el uribismo, de fondo no hay razones para un rompimiento con Uribe. Es como la pareja de maridos que duermen en la misma cama, pero no es la relación ideal, no están enamorados”.

El también analista Luis Estrada, coincide con González en que el presidente Iván Duque no llegará a terminar la relación con Álvaro Uribe así como lo hizo Juan Manuel Santos a los pocos meses de iniciar su gobierno,  porque existe mayor identidad política entre los dos y que Duque, por ahora, no tiene el peso para enfrentar de lleno a Uribe.

Lo cierto entre todas esas conjeturas de cómo es la relación hoy Uribe y Duque, es claro que el maestro ya ha enseñado al alumno a como es volar y ser independiente en muchas cosas.

¿QUÉ SIGNIFICA EL CENTRO EN LA POLÍTICA COLOMBIANA? 

En medio del clima electoral prematuro que continúa moviéndose de cara a las presidenciales de 2022, las llamadas posiciones de centro, centro-izquierda o centro-derecha han venido apareciendo en el escenario nacional, generando, incluso, confusión en la ciudadanía.

Sin embargo, todo indica que esta apuesta será una de las protagonistas en las elecciones, debido a que en medio de la polarización política que atraviesa el país tras la firma de acuerdo de paz con las Farc, los extremos tanto de izquierda como de derecha parecen cada vez una opción más lejos de la ciudadanía.

El ‘centro’, según los analistas, puede seguir tomando fuerza en las elecciones colombianas, luego de la elección de Joe Biden como presidente de los Estados Unidos, que tendrá repercusión en la región a nivel político, debido a que muchos lo asocian a él y a su fórmula vicepresidencial, Kamala Harris, como líderes de posiciones mucho más moderadas, tras el controvertido mandato de Donald Trump.

El analista político Carlos Andrés Arias señala que ninguno de los políticos que, recientemente, se han encasillado como de un centro político en Colombia, pertenecen a este de manera real, debido a que “el centro como construcción ideológica no existe. Dice que lo que sí existe son posturas de centro, que vendría a ser diferente a lo que conocemos como derecha e izquierda, que son estructuras ideológicas.

Para Arias, en el escenario colombiano lo que está sucediendo es que en medio de la polarización que atraviesa el país, algunos de los políticos quieren cooptar los electores que tienen posiciones alejadas de los extremos tanto de la derecha como de la izquierda.

Señala el experto que en el país, aproximadamente entre el 28 % y 30 % del electorado pertenece a la izquierda y alrededor del mismo porcentaje pertenece a la derecha, lo que deja casi que un 40 % con posiciones electorales hacia el centro, la centroderecha o la centroizquierda, y por esta razón muchos de los precandidatos le están apostando desde ya a estos votos.

Por su parte, Jairo Libreros, define el centro en la política colombiana como el lugar donde se congrega un número importante de personas que tienen como principal característica que no están afiliados a partidos políticos tradicionales, lo que significa que no hacen parte de ideas conservadoras fuertes, pero tampoco de ideas liberales, al tiempo que creen que deben impulsar la iniciativa privada y respetar el libre mercado.

De igual forma, de acuerdo a Libreros, los lectores con posiciones de centro, en general son de clase media, educada y empleada, que no comulgan con los extremos ni con las viejas prácticas de la política denunciada por la corrupción, el clientelismo o el nepotismo y, por lo tanto, califican mucho más el voto.

 “Son personas que se fijan más en las ideas y trayectorias personales de los candidatos que en los que dicen representar y este es un punto muy importante, porque en todas las campañas políticas, no solo en Colombia sino en América Latina”, añade el experto.

En este sentido, Libreros destaca que el centro es utilizado por los políticos cuando luego de estar  inmersos en luchas bipartidistas, se definen los candidatos. Un ejemplo de esta situación podría ser lo sucedido en las pasadas elecciones presidenciales en el país, cuando se vio una moderación de los discursos de los candidatos que pasaron a la segunda vuelta Gustavo Petro y el hoy presidente Iván Duque.

 “Los candidatos de centro por definición son moderados, son personas que tienen una visión de la política mucho más tranquila que otras personas que pueden ser activistas o estar involucrados directamente en la disputa electoral”, dice Jairo Libreros, al tiempo que señala que en esta categoría podrían calificar Sergio Fajardo, Claudia López, Alejandro Gaviria, entre otros.

El columnista Pedro Viveros asegura que en Colombia el centro es todo aquello que esté lejos de lo que representa tanto Álvaro Uribe Vélez como Gustavo Petro: el primero desde la derecha y el segundo desde la izquierda, pero también dice que es aquellos que esté lejos del populismo en medio de estas corrientes ideológicas.

Es esta una de las razones por las que pese a que Petro sacó un  poco más de 8 millones de votos  y se perfila como uno de los grandes contendores de la jornada electoral de 2022, la mayoría de políticos que podrían considerarse afín a sus causas, rehúsan, al menos por ahora, a participar en una alianza que compita contra la derecha.

Hasta el momento, la mayoría de fichas que se han ido destapando de cara a la pelea por la Casa de Nariño, se han mostrado con una inclinación bien sea hacia el centro, la centro-izquierda o la centro-derecha, debido a la exacerbación de la polarización en medio de la pandemia por el Covid-19, que ha profundizado problemas económicos, de salud y otros aspectos sociales.

El panorama, pese a que todavía  falta un largo recorrido, indica que podría repetirse un escenario parecido a las pasadas elecciones, donde las posiciones de centro podrían inclinar la balanza hacia el futuro mandatario del país./Colprensa

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